Jardines, plantas, flores y secano parecen ser términos incompatibles. Sin embargo, hay especies vegetales que no necesitan agua para vivir y también son hermosas. Pueden permitirte presumir de un bonito espacio incluso en lugares que están especialmente afectados por la sequía. Y, teniendo en cuenta que, lamentablemente, la escasez de agua es una realidad cada vez más extendida, no está de más plantearse tener en casa un jardín de secano o sacarle provecho si ya tienes uno. Te enseñamos en este artículo cómo sacarle partido a un jardín de secano.
No es cuestión de magia y, te aseguramos, que todas, todas, absolutamente todas las plantas que lucen en un jardín de secano son naturales. No hemos ido a una tienda de todo a euro a comprar plantas de plástico. Habrá a quien les guste, pero no es nuestro caso. La supervivencia de estos jardines tiene sus secretos, por supuesto. Y si quieres conocerlos, debes empezar por leer este post. ¡Comenzamos!
Qué es un jardín de secano
Lo primero es conocer qué es un jardín de secano, porque quizás estamos hablando y no tienes mucha idea de en qué consiste exactamente y sus características. Desde luego lo básico ya lo sabes y es que un jardín de secano puede sobrevivir sin apenas agua, por lo que se reduce al mínimo la necesidad de riego. ¡Que no te asuste la sequía a la hora de embellecer un jardín! Solamente escoge bien las especies que mejor vivirán en tu terreno.
Sobre todo, si vives en zona árida, donde las lluvias apenas asoman y la sequía es una de las conversaciones clásicas de cada temporada, procura no traer a tu jardín especies exóticas. Apuesta en su lugar por especies autóctonas. Si las plantas que siembras están acostumbradas a la sequía, no tendrás problemas en conseguir que se desarrollen y vivan en tu jardín.
Además, por lo general, las plantas que necesitan poca agua también son muy buenas porque exigen un mantenimiento bajo, por lo que no tendrás esa esclavitud que imponen algunas especies de plantas muy delicadas que demandan sol, semisombra y riego constante.
Debido a las condiciones especiales en las que viven, estas plantas suelen ser muy resistentes y, por ende, poco propensas a sufrir enfermedades y plagas. Aunque esto no es absoluto y, por supuesto que puede ser atacada por algunos parásitos, aunque en menor medida que las plantas a las que se riega frecuentemente.
Jardines de secano y sus ventajas
Los jardines de secano tienen sus ventajas. Algunas de ellas ya te las hemos mostrado, pero es que realmente merece la pena plantearse probar esta experiencia, ya que aprenderás a amar las plantas y a admirar su resistencia.
Son jardines sostenibles, porque gastan poca agua y, a la par, no necesitas aplicar fertilizantes. Tampoco tendrás que estar recurriendo a insecticidas, por lo que el medioambiente sufrirá menos.
También ahorrarás tiempo y no solo dinero. Dinero porque no tendrás que gastar en fertilizantes, abonos, insecticidas y agua, así como tu propio tiempo al no tener que estar encima de la planta cada día.
Mientras tengas plantas autóctonas en tu jardín, estarás dando cobijo a algunas especies animales e insectos que cada vez tienen más apuros para sobrevivir.
Trucos para sacarle partido a un jardín de secano
Ya apuntamos a la necesidad de escoger las plantas con sabiduría, optando por las especies autóctonas o que son capaces de adaptarse al clima de secano. Las plantas serán el elemento fundamental del jardín y, si quieres sacarle partido a tu jardín de secano tendrás que empezar por aquí.
Qué plantas elegir para tu jardín de secano
Hay muchas especies interesantes que puedes elegir, por ejemplo, la lavanda, el romero, la santolina, el agave, así como otras suculentas y cactus. Son plantas silvestres muy resistentes y, además, tienen la ventaja añadida de que varias de ellas desprenden un aroma exquisito que llenará tu jardín de encanto y lo convertirán en un espacio agradable. ¡Pero hay más! Porque el diseño también te ayudará a conseguir ese paraíso en tu jardín, pese a vivir en zona de secano.
Analiza el terreno antes de plantar
Previo a sembrar o plantar tus especies, siempre conviene evaluar el terreno. Conocer qué tipo de suelo tenemos e identificar las diferentes zonas que hay, porque habrá zonas donde retenga mejor la humedad y otras más secas, algunas más soleadas y otras más sombrías. Saber lo que hay y cómo están distribuidas cada zona nos ayudará a elegir el lugar exacto que será idóneo para cada tipo de planta.
También podrás ver si la tierra es apta para cultivo o necesitas sanearla. O si tendrás que mejorar el drenaje, añadiendo arena o grava.
Haz un croquis de tu jardín y coloca cada planta en su lugar ideal, poniendo las plantas que necesitan más agua en aquellas zonas donde la tierra retenga mejor la humedad y viceversa.
Usa materiales prácticos para decorar
Podrás decorar de manera práctica, usando materiales que, además de quedar bonitos, ayudan a cumplir diferentes fines, entre otros, a mantener la humedad o a impedir o dificultar el crecimiento de malas hierbas. Es el caso de las piedras o de la grava. Ambos harán que el espacio gane estéticamente, pero consiguen que el agua no se evapore y la planta pueda hidratarse.
Añade sombra y coloca estructuras
La sombra es buena porque hace que la humedad se evapore más lentamente. Búscala colocando elementos como pérgolas, toldos o incluso plantando árboles en el jardín. También será una excelente idea colocar muros verdes.
Estilos de jardines de secano
Hay diferentes estilos que puedes escoger para un jardín de secano. Por ejemplo, el jardín meditarráneo, donde predominan especies como los olivos, el laurel y flores de buganvilla. Añadiendo como decorado los caminos de piedra, la grava y las fuentes de agua.
Otra opción son los jardines de cactus y suculentas. Son perfectos cuando el jardín es muy seco y el riego será un problema importante. O, sencillamente, porque te guste la belleza y el verde intenso que aportan estas plantas a cualquier espacio.