De los cactus se suele decir que son de ese tipo de plantas que o gustan mucho… o no gustan nada. Y es que, sus espinas para muchos son el principal atractivo de estas plantas, pero para otros eso de que una planta pueda hacer daño … como que no. Si tú eres de esas personas a las que les gustan los cactus, tanto si vives en un clima cálido como si no y quieres tener alguno (o varios) decorando tu hogar, te vamos a dar una serie de consejos para que puedas disfrutar de ellos sin tener que preocuparte de los posibles problemas que pudiera tener. Y si por lo que sea tuviesen, no hay nada como hacer tú mismo el remedio natural para así acabar con la plaga y, además, fortalecer al propio cactus.
¿Te gustaría saber cómo cuidarlos? ¡Sigue leyendo!
Para que un cactus pueda vivir bien en el interior será necesario tener en cuenta varias cosas. Empezaremos por:
Sustrato
El sustrato deberá de favorecer el drenaje. Uno de los principales problemas de estas plantas en interiores es el haber elegido un sustrato inadecuado, el cual mantiene demasiado tiempo la humedad, algo que podría hacer que las raíces se pudriesen. Para evitar esto, escogeremos un sustrato específico para cactus, o haremos nosotros la siguiente mezcla: 40% turba negra, 40% perlita y 20% vermiculita (aproximadamente).
Maceta
La maceta dependerá de cuánto queramos gastarnos. Las de barro son más recomendables, pues ayudan a que las raíces crezcan mejor, pero las de plástico son más económicas y de cada vez salen más modelos a la venta muy ornamentales.
Ubicación
La ubicación siempre deberá de ser en una habitación en la que tenga mucha luz natural, a ser posible directa. Por ejemplo, en la entrada de la casa, al lado de una ventana,…
Riego y abono
Los cactus en interior se deberán de regar una vez por semana o cada quince días, dejando secar el sustrato completamente antes de volver a regar. Recordemos que son plantas que pueden soportar la sequía, y más si están en interior. También se les podrá abonar una vez al mes desde primavera hasta otoño, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Los cactus son plantas muy ornamentales que han demostrado ser muy resistentes y adaptables. Con unos cuidados mínimos podremos verlos crecer y florecer durante muchos años.
4 comentarios, deja el tuyo
Muy bueno tu blog, te sigo hace poco, tengo una pregunta, como podría combatir las escamas en un cactus? con control cultural o extractos… tengo entendido que la humedad les hace mal, como podría combatirlos??
Hola!
Nos alegramos de que te guste el blog. El blog no es mío, sino que formo parte del equipo de redactoras, junto con María Alm.
Para tratar las escamas de tu cactus puedes probar:
-Remedios naturales. Puedes probar una semana uno y a la siguiente otro si hiciera falta, pero no los mezcles:
1.- Se licua un ajo, se cuela el agua y en esta agua se echa un poco de jabón suave. Y se aplica con un pulverizador.
2.- Con un bastoncillo de limpiarse las orejas y un poquito de alcohol de 70º (pero muy poco, sólo para humedecer el bastoncillo), se »limpia» el cactus.
-Remedio químico (sólo si los naturales no te han servido): acaricida, usando las recomendaciones del fabricante.
La humedad en efecto les hace mal. Por ello habrá que disminuir los riegos mientras está en tratamiento.
Un saludo, y gracias por seguirnos!
Como se riega un cactus pequeño , cuándo y cuanto. GRACIAS , me encantan sus enseñanzas
Hola Aida:
Un cactus pequeño se debe regar a menudo, ya que debido a su reducido tamaño seguramente lo tengas en una maceta pequeña. En primavera y verano dependiendo de la zona en la que te encuentres el sol puede ser muy intenso, haciendo que el sustrato se seque muy rápidamente. Incluso en interior »bebe» más agua que el resto del año. Dicho esto, mi consejo es que riegues unas dos veces por semana (martes y sábado, por ejemplo) mientras dure el buen tiempo, y que en otoño e invierno lo hagas una vez cada 7-10 días. Como siempre, dependerá del clima de cada zon: cuanto más seco y caluroso sea, más agua necesitará. Pero, importante: hay que dejar secar el sustrato completamente entre riegos, pues no toleran el encharcamiento.
Para hacerlo puedes utilizar cualquier cosa: una regadera, o incluso un pulverizador si es realmente pequeño. Hay que mojar sólo lo que es la tierra, ya que si se mojara también el cactus, el sol podría llegar a perjudicarle por el »efecto lupa».
Nos alegra que te guste el blog, y ya sabes, si tienes alguna otra duda, por aquí estamos 🙂
Feliz fin de semana!