El escaramujo es el fruto del rosal, concretamente de la rosa canina, que es un precioso arbusto que crece hasta alcanzar los 2 metros de altura y que produce unas flores simples pero preciosas de color blanco o rosado.
Se trata de una planta muy fácil de cultivar, tanto que es relativamente sencillo conseguir nuevos ejemplares sembrando sus semillas.
¿Cuándo se recolecta el escaramujo?
El fruto de la rosa canina se debe de recolectar en otoño, cuando haya adquirido el característico color rojo brillante que puedes ver en la imagen de cabecera. Para ello, podemos usar tijeras de jardinería previamente desinfectadas con alcohol, o incluso las manos, teniendo cuidado de no romper el tallo de la planta.
Una vez los tengamos, los colocaremos en una superficie plana y extraeremos las semillas. La parte roja la podremos usar para ensaladas o para hacer mermeladas, mientras que las semillas las limpiaremos a consciencia retirando cualquier resto de pulpa que haya podido quedar.
¿Cómo se siembran las semillas?
Vermiculita, sustrato ideal para semilleros.
Cuando finalmente tengamos las semillas bien limpias será el momento de introducirlas en un vaso con agua durante 24 horas. Durante ese tiempo, si son viables se hundirán. Las que se queden flotando las desecharemos, ya que probablemente no germinarán.
A continuación, prepararemos un semillero que rellenaremos con vermiculita, que es un sustrato perfecto para este fin al mantener bastante tiempo la humedad y al ser poroso. Colocaremos las semillas de manera que queden unos 2cm separadas, las cubrimos con un poco de sustrato y las regamos.
En primavera podremos obtener nuevos ejemplares de rosa canina, que producirán nuevos escaramujos.
¿Cuáles son las propiedades del fruto de la rosa canina?
Por su alto contenido en vitamina C, refuerza el sistema inmunológico hasta tal punto de que se usa habitualmente en infecciones respiratorias. Así que ya sabes, si quieres prevenir resfriados y patologías similares, hazte una infusión de escaramujo 🙂 .