El uso de cal viva en el huerto es una práctica agrícola que cuenta con siglos de antigüedad. Si estás pensando en utilizarla, es importante que sepas cómo hacerlo para disfrutar de sus beneficios y no causarles daños a tus plantas.
Pero antes, vamos a ver qué es la cal viva y qué beneficios tiene para los cultivos.
¿Qué es la cal viva?
La cal viva u óxido de calcio es un compuesto químico que se obtiene a partir del calentamiento a altas temperaturas (calcinación) de rocas calcáreas como la piedra caliza.
Es un sólido blanco de aspecto cristalino y muy alcalino. Su característica más distintiva es que desarrolla una reacción exotérmica (libera calor) al entrar en contacto con el agua. Esto es lo que se conoce como «apagado de la cal» y da lugar a hidróxido de calcio o cal apagada.
La cal viva es, además, higroscópica. Es decir, que absorbe fácilmente la humedad del aire.
Beneficios del uso de cal viva en el huerto
El óxido de calcio ha estado presente en la agricultura desde hace cientos de años, porque se sabe que surte múltiples efectos positivos sobre el suelo, lo que mejora los cultivos:
Corrección del pH
La cal viva se encarga de neutralizar la acidez del suelo, lo que es especialmente útil en regiones húmedas con abundante materia orgánica en descomposición, porque los suelos de estas zonas tienden a ser ácidos.
Lo que hace el óxido de calcio es aumentar el pH del suelo, haciéndolo más favorable para el crecimiento de la mayoría de las plantas cultivadas.
Disponibilidad de nutrientes
Si el pH del suelo está en un nivel equilibrado, las plantas pueden acceder más fácilmente a los nutrientes que necesitan. Especialmente al fósforo, el potasio y los micronutrientes.
Mejora la estructura del suelo
La cal viva en el huerto mejora la estructura de los suelos arcillosos, volviéndolos más porosos y facilitando la aireación y el drenaje.
Con esto se facilita el desarrollo radicular y la actividad microbiana en el suelo. Factores esenciales para el crecimiento de los cultivos.
Reduce la toxicidad de algunos elementos
En suelos ácidos, elementos como el aluminio y el manganeso pueden llegar a estar presentes en formas que resultan tóxicas para las plantas.
La cal viva reduce la disponibilidad de estos elementos, protegiendo con ello a las raíces.
Control de enfermedades
El óxido de calcio tiene propiedades desinfectantes y puede ser de ayuda para controlar algunas enfermedades del suelo que están causadas por hongos y otros patógenos.
Mejora la fijación del nitrógeno
En leguminosas como el frijol o la alfalfa, la cal viva favorece la actividad de las bacterias fijadoras de nitrógeno. Esto aumenta la cantidad de este nutriente que reciben las plantas y potencia su crecimiento.
¿Cómo se usa la cal viva en el huerto?
Si quieres conseguir buenos resultados, ten en cuenta los pasos a seguir y las recomendaciones que te damos a continuación:
Analiza el suelo
Si tu suelo tiene un buen pH y la cantidad de nutrientes presentes es adecuada, no se va a beneficiar del uso de la cal viva. Por eso, lo primero que hace falta es realizar un análisis de la tierra.
Esto te dirá si tienes que usar óxido de calcio y en qué cantidad.
Preparación de la cal viva
Como decíamos antes, este producto reacciona liberando calor cuando entra en contacto con el agua. Por eso, la hidratación debe hacerse de forma gradual, en un recipiente grande y resistente.
Si siempre es importante seguir las instrucciones del fabricante al usar químicos, en este caso lo es todavía más para evitar posibles quemaduras.
Una vez que tienes la cal hidratada, hay que mezclarla con agua hasta obtener una lechada.
Si quieres simplificar el proceso, puedes adquirir en establecimientos especializados cal agrícola. Una forma de carbonato de calcio menos reactiva que la cal viva y que es una alternativa más segura para los jardineros aficionados.
Aplicación de cal viva en el huerto
Distribuye la lechada de cal de manera uniforme sobre la superficie del suelo, evitando encharcamientos. Después, utiliza un rastrillo o un cultivo para incorporar bien el producto a la tierra.
¿Cuándo se aplica la cal viva?
La mejor época del año para usarla es en otoño o invierno, antes de las lluvias. Así el producto va reaccionando durante los meses más fríos y está listo para actuar de cara a la siguiente temporada de cultivo.
La frecuencia de utilización depende de las características de tu suelo y también de lo que estés cultivando. Pero lo normal es aplicarla cada dos o tres años.
Precauciones al usar cal viva en el huerto
- Utiliza siempre equipo de protección para evitar quemaduras e irritaciones: guantes, gafas de seguridad, mascarilla y ropa que te cubra todo el cuerpo.
- Trabaja en una zona bien ventilada.
- Evita que la cal viva entre en contacto directo con las plantas, ya que si lo hace podría quemarlas.
- No dejes que ni niños ni animales se acerquen al suelo que acabas de tratar hasta que la cal no se haya integrado bien en el terreno.
- Sigue siempre las instrucciones de hidratación y manipulación del fabricante.
La cal viva es muy útil, pero debemos usarla con cuidado. Si no te atreves a manipularla por el riesgo que supone, puedes usar alternativas más seguras como el carbonato de calcio o la harina de huesos. Ambos sirven para corregir la acidez del suelo y, en el caso de la harina de huesos, también aporta calcio y fósforo a la tierra.
Claves para un buen uso de la cal viva en el huerto
Te resumimos los aspectos esenciales que deberían quedarte claros:
- La cal viva corrige el pH del suelo y facilita el acceso de los cultivos a los nutrientes.
- Al humedecerla, provoca una reacción química que puede producir quemaduras.
- Nunca debes manipularla sin la debida protección.
- Sigue al pie de la letra las instrucciones del fabricante.
- Analiza el suelo para saber qué cantidad debes usar.
- Si no te sientes seguro con su uso, busca otras alternativas.
Si usas la cal viva en el huerto con precaución y en las dosis adecuadas, tus cultivos crecerán más fuertes y sanos. ¿Nos cuentas tu experiencia con este producto?