Usar vinagre para eliminar malas hierbas es una práctica clásica en el mundo de la jardinería y la agricultura. Este producto que todos tenemos en casa puede ser un buen aliado para nuestras plantas, pero siempre hay que utilizarlo con precaución.
Si tienes maleza en tu jardín de la que te quieres deshacer, te puede ayudar, pero presta mucha atención a cómo hay que usarlo para que no acabes dañando a tus plantas.
¿Por qué el vinagre es tan útil en jardinería?
De manera natural el vinagre tiene ácido acético, que es precisamente lo que le confiere sus propiedades ácidas. Por eso, resulta ser un extraordinario regulador del pH del suelo y un gran aliado para plantas como las hortensias, que prefieren suelos ligeramente ácidos.
El ácido acético también tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, por lo que se recurre a él para combatir enfermedades en las plantas que han sido causadas tanto por hongos como por bacterias.
También funciona muy bien como repelente de insectos como los pulgones, y nos viene muy bien para limpiar tanto las macetas como las herramientas de jardinería.
A ello hay que sumarle que, tal y como vamos a ver en este artículo, si se utiliza en concentraciones adecuadas puede ser muy efectivo como herbicida.
Sea cual sea el uso que le vayamos a dar en el jardín, a la hora de usar vinagre hay que tener en cuenta una serie de precauciones:
- El producto se aplica siempre diluido. Si le damos vinagre puro a nuestras plantas podemos dañar tanto las hojas como las raíces.
- Antes de aplicar un tratamiento a gran escala, conviene hacer una prueba en un área pequeña del jardín.
- Hay algunas plantas que son más sensibles al ácido que otras. Por eso, no vamos a usar vinagre cerca de variedades acidófilas como las azaleas o las gardenias.
¿Cómo funciona el vinagre para eliminar malas hierbas?
El ácido acético del que ya hemos hablado, es el principal componente del vinagre y es un potente herbicida. Porque al entrar en contacto con las plantas desencadena una serie de reacciones que acaban provocando su muerte:
Deshidratación
El ácido acético extrae el agua de las células, provocando que las hojas se sequen y se vuelvan marrones. Esto sucede porque causa un proceso de deshidratación.
Desnaturalización de proteínas
Como también desnaturaliza las proteínas, interrumpe los procesos biológicos que son esenciales para que las plantas puedan sobrevivir.
Alteración del pH
El vinagre acidifica el entorno celular de la planta y esto afecta al funcionamiento de sus enzimas, alterando el equilibrio de nutrientes.
Todo esto hace que la planta empiece a perder vitalidad y muera en un período de tiempo que es bastante corto.
Ventajas y desventajas del vinagre para eliminar malas hierbas
En el mercado existen ya muchos productos específicos para tratar la maleza, ¿por qué recurrir al vinagre? Básicamente, porque tiene tres beneficios muy destacables:
- Es un producto natural y biodegradable, por lo que no deja residuos tóxicos en el suelo ni contamina el agua.
- Es fácil de conseguir y muy económico.
- Se aplica de forma sencilla.
No obstante, es importante tener en cuenta que también tiene algunos inconvenientes:
- No es selectivo y mata a cualquier planta con la que entra en contacto, lo que nos obliga a ser muy cuidadosos en su aplicación.
- Su acción es principalmente superficial. Las raíces de las malas hierbas pueden sobrevivir, por lo que la planta volverá a brotar.
- Su eficacia se puede ver afectada por las condiciones climáticas. Por ejemplo, si lo aplicamos en un día muy caluroso y seco, el vinagre se puede evaporar antes de tener tiempo de actuar.
- No es efectivo frente a todas las malas hierbas. Las variedades perennes con raíces profundas pueden resistir la aplicación de este producto.
Claves para utilizar el vinagre para eliminar malas hierbas
Para tener éxito en el uso de este herbicida natural vamos a seguir estos pasos:
Preparación de la solución a base de vinagre
Como hemos mencionado antes, siempre hay que utilizarlo diluido. Lo más conveniente en estos casos es utilizar vinagre blanco destilado. Porque los vinagres aromatizados o balsámicos contienen aditivos que reducen su eficacia como herbicida.
La concentración de vinagre que tenemos que utilizar va a variar en función del tipo de maleza a tratar y de su tamaño. Pero lo recomendable es crear una solución de vinagre al 5% o al 10% mezclado con agua.
Si estamos ante malas hierbas especialmente resistentes, podemos incrementar la concentración de vinagre hasta un máximo del 20%.
Como truco extra, le podemos añadir a la solución un poco de jabón de lavavajillas. Esto hace que el líquido se adhiera mejor a las hojas de las plantas a tratar y sea más efectivo.
Aplicación del producto
Lo ideal es aplicar la solución en un día cálido y soleado, porque la luz del sol va a ayudar a que el vinagre se evapore rápidamente y penetre en las hojas de las malas hierbas.
Si alrededor de la maleza hay plantas que deseas conservar, cúbrelas con un poco de papel de periódico o de plástico, para que no entren en contacto con el vinagre.
Aplica la solución directamente en la mala hierba a tratar con ayuda de un pulverizador. Rocía las hojas, los tallos y la zona de las raíces. Para un mayor efecto, dirige el chorro de vinagre hacia la base de la planta, que es donde se encuentran las células en crecimiento.
Valora que, aunque el herbicida a base de vinagre es muy efectivo, es posible que tengas que repetir la aplicación varias veces para conseguir un buen resultado.
Aquí tienes unos consejos extra que te ayudarán a obtener mejores resultados:
- Evita aplicar esta solución en días de viento, porque se puede dispersar a plantas que no quieres tratar con herbicida.
- Protege tus ojos con gafas y tus manos con vinagre para no sufrir daños.
Ya lo has visto, el vinagre para eliminar malas hierbas es una solución efectiva y económica, pero debes aplicarlo siempre con cuidado. Eso sí, si el problema de maleza es grave, quizá te convenga valorar otras opciones como el uso de herbicidas comerciales.