Vaciar una piscina es una tarea que, aunque parece sencilla, debe realizarse con precaución y solo en casos específicos. El agua es un recurso valioso y el mantenimiento de la piscina puede prolongar la vida útil del agua durante más tiempo del que muchos imaginan. Aun así, existen situaciones en las que el vaciado resulta inevitable, por lo que conocer cómo y cuándo vaciar una piscina correctamente es esencial para preservar tanto la integridad de la piscina como el entorno y el bolsillo del propietario.
¿Cuándo es realmente necesario vaciar la piscina?
La opción de vaciar la piscina debe considerarse como el último recurso. Gracias a los avances en tratamientos con productos químicos, es posible recuperar la calidad del agua en la mayoría de las ocasiones. Sin embargo, existen situaciones en las que el vaciado es indispensable y conocerlas puede ahorrarte tiempo, dinero y problemas futuros.
- Reparaciones estructurales: Si la piscina presenta grietas, fisuras, fugas importantes o se requiere cambiar el revestimiento, es probable que debas vaciar parcial o totalmente el vaso para poder intervenir de forma segura.
- Renovación del agua tras muchos años: Aunque un buen mantenimiento permite reutilizar el agua durante varios años, eventualmente podría ser necesario renovarla ante un deterioro irreversible de sus condiciones, especialmente si han transcurrido muchos años sin cambio.
- Contaminación extrema: Si el agua ha sufrido un proceso de contaminación severa, con presencia de bacterias, virus, algas incontrolables o sustancias tóxicas que los tratamientos habituales no consiguen eliminar, el vaciado puede ser la única opción.
- Mantenimiento de piscinas desmontables: En el caso de piscinas desmontables, al final de la temporada o cuando se van a guardar, suele ser necesario vaciarlas completamente.
- Exceso de nivel de agua: Tras lluvias intensas o errores en el llenado, puede ser necesario bajar el nivel hasta la mitad de la boca de los skimmers para evitar derrames.
Importante: Evita vaciar la piscina en periodos de lluvias fuertes, ya que el terreno húmedo puede afectar la estructura del vaso, aumentando el riesgo de fisuras y desplazamientos.
Motivos por los que NO vaciar una piscina sin necesidad
Vaciar la piscina sin una causa justificada puede tener consecuencias negativas:
- Daños estructurales: El peso del agua ayuda a mantener la integridad del vaso. Sin este soporte, pueden aparecer grietas, deformaciones o movimientos indeseados debido a la presión del terreno.
- Impacto ambiental y coste económico: El vaciado supone un gran desperdicio de agua y un gasto añadido para volver a llenarla.
- Perjuicio a la lona y estructura en piscinas desmontables: En piscinas desmontables, la falta de agua puede provocar que la lona pierda forma o se agriete con el tiempo.
- Riesgo de accidentes: Una piscina vacía puede convertirse en un peligro para niños y mascotas.
Métodos para vaciar una piscina: guía detallada
Cuando no queda más remedio que vaciar la piscina, es fundamental hacerlo de forma segura, eficiente y respetuosa con el entorno. Los métodos varían según el tipo de piscina (enterrada o desmontable) y los recursos disponibles.
Vaciado usando la depuradora o bomba eléctrica
Este es el método más habitual y rápido, sobre todo en piscinas enterradas dotadas de depuradora:
- Desconecta la bomba en el cuadro eléctrico antes de manipular cualquier válvula.
- Apaga la electrólisis (si dispones de clorador salino).
- Cambia la válvula selectora a la posición de “desagüe” (IMPORTANTE: nunca girar la válvula con la bomba en funcionamiento, ya que puedes dañar el sistema).
- Ajusta las válvulas de entrada y salida: cierra skimmers y aspiración, abre sumidero y desagüe.
- Activa la bomba en modo manual. El agua comenzará a salir hacia el desagüe conectado.
Controla el proceso de vaciado para evitar desbordamientos en la zona, y ten en cuenta que este método deja siempre un pequeño residuo de agua en el fondo que tendrás que retirar manualmente. Para ello, puedes consultar cómo elegir la depuradora adecuada para tu piscina.
Vaciado con bomba sumergible
Si tu piscina no dispone de sistema depurador adecuado, una bomba sumergible es la opción ideal. Se coloca en la parte más profunda y extrae el agua a través de una manguera hasta el punto de desecho (preferiblemente un desagüe autorizado o para riego si el agua no tiene cloro reciente).
Vaciado manual: método del sifón y cubos
- Con manguera en modo sifón: Llena una manguera de agua, coloca un extremo en la parte más profunda de la piscina y el otro en una zona más baja. Asegúrate de que no haya aire en la manguera, tapa el extremo con la mano mientras lo desplazas al desagüe, y deja que la gravedad haga el trabajo.
- Con cubos: Método tradicional para piscinas muy pequeñas o para extraer el agua residual final.
Vaciado de piscinas desmontables: pasos clave
- Verifica siempre el lugar de desagüe para evitar inundaciones.
- Retira accesorios y elementos flotantes antes de iniciar el proceso.
- Utiliza la válvula de vaciado incorporada (si está disponible) y conecta una manguera para dirigir el agua.
- Supervisa el terreno y protege con una lona si quieres evitar encharcamientos.
Opcionalmente, puedes utilizar un vaciador manual o incluso esponjas absorbentes y toallas viejas para eliminar los restos de agua.
Cuidado del agua residual y recomendaciones medioambientales
Vaciar una piscina implica gestionar cientos o miles de litros de agua tratada. Antes de desecharla, valora estos consejos:
- Riega tu jardín o zonas verdes si el agua no ha sido tratada recientemente con altas dosis de cloro. El agua de la piscina puede ser reaprovechada para regar plantas, limpiar exteriores, lavar el coche o mobiliario de jardín. Para más ideas, visita nuestra sección sobre cómo recuperar un poto con exceso de agua.
- Consulta la normativa local antes de verter el agua al alcantarillado. En muchas zonas, está prohibido desechar agua clorada directamente en la red de saneamiento pública por su impacto ambiental.
- Filtración previa: Si vacías grandes volúmenes, trata el agua con un sistema de filtración y purificación para reducir el nivel de contaminantes y evitar daños a la fauna y flora local.
- Evita vaciar durante o después de lluvias fuertes para no saturar los sistemas de saneamiento.
¿Es aconsejable vaciar la piscina en invierno?
No se recomienda vaciar la piscina en invierno salvo causa mayor. Dejar el vaso vacío en épocas de frío puede provocar:
- Fisuras y agrietamientos derivados de la dilatación y contracción del material por la variación térmica.
- Desprendimientos o desplazamientos del vaso, sobre todo en suelos arcillosos o con alto nivel freático.
- Perdida innecesaria de agua que deberá reponerse en la siguiente temporada.
Lo recomendable es preparar la piscina para el invierno mediante el proceso de invernaje: aplicación de productos específicos, cubiertas protectoras y un mantenimiento mínimo para conservar la calidad del agua hasta la siguiente temporada de uso.
Caso especial: ¿Qué hacer si el agua está verde o turbia?
La presencia de agua verde, turbia o con algas es una de las causas más habituales que llevan a considerar el vaciado. Sin embargo, existen soluciones antes de tomar esta acción tan drástica:
- Tratamientos de choque con cloro o floculantes que eliminan la mayoría de contaminantes.
- Algicidas concentrados para atacar la proliferación de algas.
- Revisión y limpieza de los filtros y sistemas de depuración.
- Contactar con un profesional ante situaciones extremas para valorar si realmente el vaciado es la única alternativa viable.
Consejos adicionales antes, durante y después del vaciado
- Planifica el día y la hora: Hazlo en momentos de menor demanda de agua y cuando el clima acompañe.
- Vigila constantemente el proceso: No abandones la piscina mientras se vacía para evitar accidentes o desperdicio innecesario.
- Protege las paredes y el fondo de la piscina durante el vaciado y la limpieza posterior, evitando productos o herramientas abrasivas.
- Deja secar completamente la piscina antes de reparar, limpiar a fondo o desmontar en el caso de las piscinas desmontables.
- Mide el PH y ajusta el agua antes de rellenar para evitar problemas futuros.
Vaciar una piscina es un proceso que requiere planificación, sentido común y responsabilidad ambiental. Antes de decidirte, consulta todas las opciones de recuperación del agua y asegúrate de actuar solo cuando no quede otro remedio. Elige siempre el método que mejor se adapte a tu tipo de piscina y circunstancias, sin olvidar proteger tu inversión y el entorno. Al hacerlo correctamente, cuidarás tu piscina, tu economía y el medio ambiente durante muchos años.
