Los componentes del Suelo son los que se encargan de alimentar toda la vida que forma parte del mundo vegetal y es que cada una de las partes del suelo, resultan ser fundamentales para que se pueda producir el adecuado desarrollo de las plantas, por lo que es esencial que todas esas partes se encuentren en buen estado para que las plantas logren sobrevivir.
La composición de cada uno de los componentes del suelo cambia con el fin de elaborar distintas clases de suelo. Por ejemplo, el suelo que se encuentra clasificado como arcilloso, cuenta con una mayor cantidad de agua que los suelos considerados ligeros y/o arenosos.
Estos son los componentes principales del suelo
El Suelo cuenta con 4 Componentes esenciales, los cuales son:
Las rocas, también conocidas como minerales.
El aire.
El agua.
El material orgánico, es decir, las hojas y los animales que se encuentran en descomposición.
También hay un 5to componente del Suelo, el cual generalmente no es tomado mucho en cuenta y se trata del mundo vivo que hay sobre la tierra y es que cada uno de los suelos existentes, tiene una combinación de estos 5 componentes básicos y la mayor parte de los suelos se pueden modificar con el fin de optimizar su composición, para lograr que los componentes del suelo sean mucho más apropiados para el desarrollo óptimo de la vida vegetal.
El aire y el agua
El aire no es ni líquido ni sólido, sino que se trata de una mezcla de elementos gaseosos que se hallan de forma natural dentro de la atmósfera terrestre y es que en el suelo, los bolsillos de aire son los que se encargan de permitir que el agua se mueva alrededor del mismo y que pase entre las plantas que están floreciendo tanto por encima como por debajo de la línea del suelo. Por lo general, el agua en el suelo tiene un cierto contenido de sales disueltas y algunos otros elementos químicos.
Además, como ya debes saber, es una parte fundamental del suelo, ya que las plantas no podrían perdurar sin un buen suministro de agua.
Ciertos tipos de suelos, como por ejemplo, los arcillosos, suelen retener el agua de mejor manera que los demás suelos y es que cuando el agua perdura sobre el suelo en vez de poder pasar a través de él de manera sencilla, el suelo suele tornarse mucho más espeso y ciertas plantas no tienen la capacidad de florecer en suelos arcillosos, pesados y muy húmedos.
Los minerales
Cada uno de los suelos que hay, se encuentran compuestos por limo, arena y arcilla, sin embargo, ciertos tipos de suelo poseen una concentración mucho más elevada de dichos minerales en comparación con otros.
Por lo general, los minerales y las rocas forman la mayor parte de los componentes del suelo. Dichas rocas y minerales, suelen proceder tanto de materiales inorgánicos como inertes.
La arena se encuentra constituida por mínimos trozos de cuarzo y algunos otros minerales y por sí misma no cuenta con el suficiente contenido de nutrientes que requieren las plantas. La arena es considerada la partícula del suelo con mayor tamaño y grosor, sin embargo, el agua tiene la particularidad de poder pasar a través de ella con mucha más facilidad que en los otros tipos de suelo.
Por su parte, el limo consiste en una mezcla de rocas de cuarzo y varios otros minerales. Las partículas de limo que se encuentran en el suelo, resultan mucho más pequeñas que las partículas de arena, aunque es más grande que las de arcilla.
La arcilla es considerada como uno de los tipos de suelo en donde se encuentra el mayor contenido de minerales y de nutrientes, tales como: el hierro, el calcio y el potasio. Las partículas de menor tamaño que se encuentran en el suelo proceden de la arcilla, la cual en ciertos casos podría llegar a ser bastante espesa y muy complicada de manejar.