Si te gustan las plantas, seguro que quieres tener o tienes ya alguna dentro de casa, ¿verdad? Lo cierto es que dan mucha vida, además de que nos permiten respirar un aire mucho más limpio. Sin embargo, independientemente de la experiencia que tengamos, podemos cometer errores con su cultivo. ¿Cómo evitarlo?
Para eso, te voy a ofrecer una serie de consejos de jardinería para el hogar. De esta manera, podrás tener unas plantas de interior preciosas.
Índice
No las agrupes mucho
Imagen – Sunset.com
Esto es algo que solemos hacer, sobretodo cuando nos vamos quedando sin espacio. Pero tenemos que evitarlo. Cada planta debe de poder captar la mayor cantidad de luz posible. Si están muy juntas, no podrán hacerlo. Por ello, hay que mantenerlas un poco separadas, lo suficiente para que sus hojas no se rocen. Asimismo, siempre hay que poner las más altas detrás y las pequeñas delante.
Controla el riego
El riego de las plantas de interior es, si cabe, algo más complicado que el de las de exterior. El sustrato permanece húmedo más tiempo, de modo que la frecuencia con la que las reguemos tiene que ser menor. En caso de duda, tenemos que comprobar la humedad de la tierra, por ejemplo escarbando un poco, utilizando un medidor de humedad digital o introduciendo un palo delgado de madera. Además, debemos de quitar el agua que sobre a los diez minutos de haber regado, ya que de lo contrario las raíces se pudrirían.
Hay que regar siempre sobre la tierra, nunca sobre las plantas. También es muy importante usar agua sin cal, pero si no podemos conseguirla, bastará con que rellenemos un recipiente con agua del grifo y lo dejemos reposar una noche.
Poda cada vez que sea necesario
La poda de las plantas de interior tiene dos objetivos: evitar la aparición de plagas y enfermedades y mantener la estética. Por lo tanto, con unas tijeras previamente desinfectadas con alcohol de farmacia tenemos que quitar las hojas secas, enfermas o débiles, y también las flores marchitas.
Protégelas de las corrientes de aire
Las plantas de interior son muy sensibles a las corrientes de aire, tanto frías como cálidas. Por este motivo, tenemos que ponerlas lo más lejos posible de una ventana que nos guste tener abierta, del aire acondicionado y de las zonas de paso, ya que de lo contrario las puntas de las hojas no tardarán en volverse marrones.
Abónalas para que tengan un buen crecimiento
Durante los meses cálidos es muy necesario abonarlas, por ejemplo con abonos universales que ya se venden listos para usar en los viveros y tiendas de jardinería. Si queremos, podemos utilizar productos naturales, como el guano o el estiércol, pero tenemos que echar muy poca cantidad y esperar a que se haya descompuesto totalmente antes de volver a abonarlas.
Cámbialas de maceta para que puedan continuar creciendo
Cada planta tiene su propio ritmo de crecimiento: algunas crecen más lento, otras más rápido, pero todas ellas necesitarán un trasplante cada cierto tiempo. Por esto, tenemos que plantarlas a una maceta unos 3-4cm más amplia en primavera nada más comprarlas, y de nuevo a los 2-3 años. Para más información, haz clic aquí.
Espero que estos consejos y trucos te sean de utilidad para cuidar mejor de tus plantas de interior 🙂 .
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