Cuidar el jardín puede ser una experiencia magnífica. Una excusa perfecta para estar al aire libre, en contacto con el verde que tanto nos gusta, con las flores que pueden estar brotando en ese momento… y también para poder escuchar el canto de los pájaros o el sonido que emiten los insectos, como las cigarras en verano.
Aunque puede haber días malos en los que te encuentras que tu planta favorita está plagada de, por ejemplo, cochinillas, o que una fuerte racha de viento ha partido varias ramas de algún árbol, siempre vas a encontrar motivos para sonreír en tu pequeño paraíso. Y yo te voy a ayudar a que esos días sean numerosos .
Averigua dónde está el sol en cada momento del día
Hay plantas que son de sol, otras de sombra, otras de semisombra… y otras que pueden vivir tanto expuestas al astro rey como en una zona protegida. Saber en qué posición está el sol en cada momento en un jardín te evitará muchos quebraderos de cabeza, pues podrás plantar las plantas en el sitio que mejor les va. Para profundizar en la elección de especies y su ubicación, te recomiendo visitar nuestra guía sobre por qué elegir la grama y cómo cuidar las plantas en tu jardín.
Así, tener un maravilloso jardín no te va a costar nada, o muy poco .
Elige especies que vayan a vivir bien en tu zona
Imagen – Flickr/Vilseskogen
Por propia experiencia te diré que es muy difícil no comprar esa planta exótica y querer tenerla en el jardín. Pero, ¿qué cuidados requiere esa planta? Si es de un clima más cálido, lo normal es que se muera en invierno; y lo mismo le ocurrirá si la tierra es demasiado alcalina o demasiado ácida para ella.
Lo mejor que se puede hacer es echar un vistazo a las plantas que habitan los jardines de tu zona. Si te gustaría experimentar, entonces investiga: descubre otras especies menos comunes en Internet (o en este mismo blog ) y sus cuidados. Puedes consultar también los consejos para cuidar el jardín en diferentes climas y asegurar que las especies que elijas se adapten bien.
Deja espacio entre plantas
Uno de los errores más habituales que se cometen es el de plantar muchos ejemplares juntos. No voy a negártelo: el efecto que se consigue así es precioso, pero es un atractivo que dura poco. A medida que las plantas crezcan, irán compitiendo por el alimento y el agua, y solo sobrevivirán las más fuertes. Es la ley de selección natural.
Para evitar esto, averigua qué tamaño adulto van a tener, y deja una separación adecuada con el fin de que puedan desarrollarse todas bien tanto a lo alto como a lo ancho. Para entender mejor cómo planificar tu espacio, consulta nuestros herramientas básicas para el mantenimiento del jardín, que te ayudarán en esta labor.
Recoge los restos de poda
Los trozos de ramas cortados, las flores de los rosales por el suelo,… todo eso no ha de estar en el suelo, sino en el montón para hacer compost o, si no dispones, en bolsas de basura que luego se llevará la empresa de reciclaje que haya contratado el ayuntamiento.
Si no se hace así, con la descomposición de estos restos vegetales los hongos y otros microorganismos (bacterias, virus) podrían convertirse en un problema. Para aprender a compostar correctamente, visita nuestra guía sobre abonos orgánicos y cómo aprovechar los residuos de tu jardín.
Busca alternativas al césped si en tu zona llueve poco y/o no tienes mucho tiempo para cuidarlo
El césped es una alfombra verde magnífica, pero requiere de muchos cuidados: siembra, abonado, pasar el cortacésped regularmente, tratamiento contra plagas y riego. Para tenerlo bonito y realmente funcional hay que regarlo con frecuencia, a diario en verano, lo que significa gastar mucha agua, un agua que en muchos lugares escasea.
Si a eso le sumamos la falta de tiempo, hay que buscar alternativas: césped artificial… o aún más interesante: plantas silvestres autóctonas o de climas similares, que sean capaces de vivir sin que nadie las cuide. Para más ideas sobre ellas, puedes visitar nuestra sección de plantas resistentes y plantas ornamentales resistentes.
Fertiliza la tierra de tu jardín
En un bosque o en una selva, la tierra va recibiendo nutrientes a diario pues van cayendo hojas y ramas que al descomponerse la fertilizan. Y eso por no hablar de los residuos orgánicos que dejan sus habitantes . Esto en un jardín no pasa, o pasa muy poco, de manera que es habitual que el suelo vaya perdiendo su riqueza.
Para lograr que siga siendo tan fértil como siempre, o incluso más, se debe de fertilizar, a ser posible con consejos para cuidar el jardín, durante todo el año pero sobretodo en primavera y verano. Echa una capa de unos cinco centímetros de estiércol, guano o compost, mézclala un poco con la capa más superficial, y riega.
Prepara el jardín para el invierno
El otoño y, especialmente, el invierno puede ser una época difícil para el jardín. Por lo general, las plantas entran en un periodo de reposo, pues si no fuera así las bajas temperaturas podrían acabar con ellas en poco tiempo.
Durante esos meses, la frecuencia de riego deberá de ser menor. Además, si has plantado plantas hace poco, es muy recomendable protegerlas cuanto menos poniéndoles acolchado, pero si no sabes si sobrevivirán envuélvelas con tela antiheladas.
¡Que disfrutes de tu jardín!