Todos quisiéramos cerrar los ojos y que las plantas crezcan de un día para el otro aunque la naturaleza se empeña en forjar nuestra paciencia para tener un jardín de ensueño.
Sin embargo, siempre hay formas para acelerar el crecimiento de las plantas y que entonces crezcan más rápido. Realizando cuidados precisos y acertados será posible incentivar su desarrollo para así disfrutar de la belleza de las plantas elegidas.
Entre otras cosas, hay que cuidar las semillas, evitando mojarlas a menos que sea necesario y protegiéndolas hasta el momento en que se realiza la siembra. Este estadío también debe ser estudiado con cuidado para entonces plantar la planta en la estación más idónea y así ayudar en su desarrollo. Hay plantas ideales para ser plantadas en épocas frías y otras en la primavera o el verano.
Las plantas son seres vivos y necesitan de nosotros para crecer. Háblale a tus plantas y así es como expulsarás dióxido de carbono, favoreciendo así su crecimiento. Además, debes revisar la planta periódicamente para evitar la aparición de plagas o enfermedades, o bien para atacarlas lo antes posible en caso de detectarlas. Recuerda que estos enemigos afectan el crecimiento y desarrollo.
Para crecer, las plantas necesitan de dos factores clave: agua y luz. Aegúrate que reciban la cantidad de agua necesaria, evitando los excesos para así no provocar encharcamientos. En cuanto a las condiciones de luminosidad, investiga si se trata de una planta de sombra o de sol y cuál es el tiempo que necesita de luz natural.
Más información – Cómo planificar un jardín ecológico
Foto y fuente – Hogar total
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