El betabel (Beta vulgaris) conocido popularmente como remolacha, puede ser una gran incorporación a tu huerto. Es fácil de cultivar, sólo requiere un pequeño espacio y puede sembrarse casi todo el año. Puedes hacerlo en maceta, y también puedes sembrarla en el interior.
Sembrar betabel es unagran opción porque no sólo es una gran fuente de vitaminas y minerales, sino que también se adaptan bien al cultivo en casa y requieren poco mantenimiento. Además, las hojas también son comestibles, puedes prepararlas en ensaladas, sopas, o utilizarlas para hacer recetas como tortillas, buñuelos, o rellenos de tartas.
Muchas veces se pueden encontrar veteadas en rojo lo que les brinda un atractivo ornamental. Las podemos encontrar en gran variedad para elegir con diferentes formas, tamaños y colores.
La mayoría de las variedades de remolachas son redondeadas, ovaladas, pero hay algunas más largas o cónicas pueden variar en color, desde el rojo intenso, anaranjadas amarillas incluso rosadas. Tienen propiedades antioxidantes muy beneficiosas para el organismo.
Las que tienen colores más oscuros tienen el sabor más intenso y las más claras son más suaves y dulces. A continuación, te damos algunos consejos que te ayudarán a sembrar betabel con éxito.
Guía para sembrar betabel en casa y cuidados
Puedes sembrar betabel a partir de semillas o trasplantes. Lo importante es elegir la variedad adecuada según tu clima, el cuidado determinado y la búsqueda del mejor momento para hacerlo.
Elección y preparación del lugar
Las remolachas suelen comenzar a crecer a partir de semillas, que son pequeñas y fáciles de manejar. Siembra las semillas en hileras a una distancia de unos 12-18 cm y plántalas a una profundidad de unos cm.
Cuando las pequeñas plantas alcanzan unos pocos centímetros de altura tienes que utilizar unas tijeras para aclarar las remolachas dejando un espacio de 10 cm entre cada planta, pero tómate tu tiempo y hazlo con calma. No lo hagas a mano ya que podrías dañar las raíces. No necesitas colocarle ningún enrejado ni otro tipo de soporte.
Cubre las semillas ligeramente con tierra y riégalas bien. Mantén la tierra uniformemente húmeda, ya que la remolacha se da mejor cuando la tierra está constantemente húmeda. A continuación, te indicaremos los cuidados para que crezca de la manera adecuada.
Luz
Elige una zona en la que reciba mucho sol. Tiene que recibir 6 horas de luz solar directa. Pueden tolerar algo de sombra, pero no crecen de la misma manera.
Suelo
Prefieren suelos arenosos y bien drenados. Si tu suelo es demasiado pesado, considera la posibilidad de añadir arena y abono para mejorar el drenaje.
También debes eliminar todas las malas hierbas y restos del lugar de plantación antes de sembrar las semillas. El betabel muchas veces lo afecta el corazón negro, es plaga que causa deformidad en las hojas y manchas negras corchosas en las raíces. Para evitarlo necesitas aplicar en el suelo boro o también extracto de algas.
Riego
Riega el betabel con regularidad para mantener la tierra húmeda. Crece mejor cuando la tierra está húmeda pero no regarla en exceso que quede encharcada.
Seguramente tengas que regar con más frecuencia durante las sequías, y si las temperaturas son muy calurosas puedes enfriar el suelo agregando mantillo. Es ideal para mantenerlo fresco y retener la humedad.
Además de regar, es importante mantener las remolachas libres de malas hierbas.
Fertilizante
Si notas que no crecen muy fortalecidas van a necesitar un empuje. Para ello agrega fertilizante líquido orgánico en lo posible, con alto contenido de nitrógeno.
Plagas y enfermedades
Si observas algún daño causado por plagas o enfermedades, suele ser posible controlar el problema con un insecticida o fungicida orgánico. Además, puedes proteger las remolachas de las bajas temperaturas cubriéndolas con un tejido ligero y transpirable.
Aunque requieren poco mantenimiento algunas plagas pueden afectar el cultivo, por ejemplo:
Escarabajos pulga: Si notas pequeños agujeros en las hojas son causados por los escarabajos pulgas tienes que protegerlas con cobertores de hileras o mantillo y mantener la tierra húmeda.
Mildiú velloso: Es una enfermedad fúngica que produce que las hojas se vuelvan amarillas y aparece un crecimiento velloso en las hojas. Para solucionarlo tienes que mejorar la circulación del aire.
Oídio: Pueden aparecer manchas blancas que son causadas por una enfermedad por esta enfermedad fúngica también tienes que mejorar la circulación del aire.
Cosecha y almacenamiento del betabel
La mayoría de las remolachas estarán listas para cosecharlas entre 45 y 60 días después de su siembra. El mejor momento de hacerlo es cuando sus raíces están pequeñas y tiernas, de esa manera el sabor va a ser más dulce y te vas a beneficiar mucho más de sus nutrientes. Si te pasas del momento adecuado la textura puede volverse leñosa.
Puedes comenzar a cosechar las hojas cuando alcanzan una altura de entre 7 a 10 cm, ya que están mucho más tiernas antes de alcanzar los 15 cm. Las puedes comer crudas o cocidas, trata de dejar algunas hojas en la planta porque las va a necesitar para el desarrollo de las raíces.
Las remolachas van a estar listas cuando notes que su diámetro se acerca a 5 cm aproximadamente.
Para cosecharlas, excava cuidadosamente alrededor de la base de la remolacha con una pala y tira suavemente de ella. Un dato importante es que dejes por lo menos 2,5 cm de tallo para que no sangren cuando las estés cocinando.
Recuerda que puedes utilizar y aprovechar cada parte de la planta. Las hojas las puedes comer o preparar en recetas, las raíces asadas o cocinadas al vapor, las remolachas puedes conservar la pulpa enlatarlas o fermentarlas para conservarlas más tiempo. Muchas veces las hojas de la remolacha se pueden confundir con acelga por su gran parecido.
Almacenado
Una vez cosechadas las remolachas, puedes almacenarlas en un lugar fresco y oscuro durante un máximo de tres meses. Si quieres conservarlas durante más de tres meses, también puedes intentar congelarlas o enlatarlas.
También se pueden almacenar de tres a cuatro meses envasadas en un lugar fresco y seco las la remolachas frescas las puedes guardar en el refrigerador hasta una semana.
El betabel es un cultivo fácil y delicioso de cultivar en casa. Con unas sencillas precauciones y un mantenimiento regular, puedes disfrutar de una cosecha sana sin mucho esfuerzo.
Recuerda elegir un lugar soleado para plantar tus remolachas, mantener la tierra uniformemente húmeda y proteger tu cultivo de plagas y enfermedades. Y en unas semanas, podrás disfrutar del sabor fresco del betabel cultivado en casa.