El Cornus es el nombre que se la da a un género de árboles y arbustos que se llenan de preciosas y alegres flores durante la primavera. Produce tantas, que sus ramas es fácil que queden totalmente ocultas tras los pétalos.
No son difíciles de cuidar, de hecho, se pueden tener tanto en maceta como en el jardín. ¿Te gustaría conocerlos?
Características de los Cornus
Bonito ejemplar, ¿verdad? Nuestros protagonistas son una auténtica maravilla natural originarias de las regiones templadas del mundo. Se le llama de muchas formas distintas: cerezo silvestre, cornejo, sanguino, cornizo o corno. Crece hasta alcanzar una altura de dos a cinco metros, con hojas caducas (caen en otoño-invierno) y flores que pueden aparecer a comienzos de primavera o en verano dependiendo de la especie.
Su ritmo de crecimiento es medio-rápido si las condiciones de cultivo son las adecuadas. Además, toleran muy bien la poda, por lo que no tendremos que preocuparnos de nada, ya que si crecen demasiado podremos recortar esos tallos para que tengan una forma más compacta.
¿Cómo se cuidan?
Si queremos tener uno o varios ejemplares, tendremos que proporcionarles los siguientes cuidados:
- Ubicación: exterior, en semisombra. A pleno sol las hojas se queman enseguida.
- Suelo o sustrato: bien drenado, suelto y con un pH bajo (ácido, entre 4 y 6). En maceta podemos usar sustrato para plantas acidófilas o kanuma.
- Riego: frecuente, sobretodo en verano. Regaremos hasta 4 veces por semana en los meses más cálidos, y hasta 2 el resto del año. Usaremos agua de lluvia, sin cal o acidificada (diluiremos el líquido de medio limón en un litro de agua).
- Abonado: durante los meses cálidos podremos abonarlos con abonos para plantas acidoilas, siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Época de plantación o trasplante: en primavera.
- Multiplicación: por semillas en otoño/primavera y esquejes en primavera.
- Rusticidad: soportan bien el frío y las heladas de hasta los -5ºC.
¿Qué te han parecido estas plantas?