Corona de Cristo: cuidados

Corona de Cristo: cuidados

¿Has oído hablar alguna vez de la planta corona de Cristo? En Navidad, así como en Semana Santa, es cuando más se la conoce por esa referencia a la religión. En realidad, te hablamos de la Euphorbia milii, de nombre común corona de Cristo o corona de espinas. Pero, ¿qué sabes de ella y cuáles son sus cuidados?

Esta planta que pertenece a las suculentas y que tiene una leyenda en su haber, ya que se dice que fue de esta planta que hicieron la corona de espinas para Jesús, la que sale en la Biblia, destaca por su forma tan características. Pero, ¿cómo se cuida?

Cuidados de la corona de Cristo

Cuidados de la corona de Cristo

De la corona de Cristo debes saber, antes de nada, que es una planta originaria de Madagascar. Se trata de un arbusto y puede crecer fácilmente hasta el metro de altura. Pero lo que más llama la atención de esta planta son las brácteas, sus «flores», que pueden ser rojas o rosas, y que llaman mucho la atención.

Si le proporcionas los cuidados necesarios, la corona de Cristo es capaz de florecer todo el año y es ideal para los principiantes por su alta resistencia. Pero cuidado, porque como su nombre indica, está llena de espinas y eso puede hacer que te hagas daño si la rozas sin darte cuenta.

A continuación, te dejamos cuáles son los cuidados más importantes que debes darle.

Ubicación y temperatura

Como te hemos dicho antes, la corona de Cristo es una planta que proviene de Madagascar, lo que hace que tenga un clima tropical. Y es que esta planta necesita una temperatura constante de entre 20 y 35 grados.

No soporta para nada el frío, hasta el punto de que se muere, sobre todo si las temperaturas bajan de los 5 grados. En cuanto al calor, aunque tiene una mayor tolerancia, si este es demasiado también puede sufrir mucho.

A pesar de esto, es un arbusto que debes colocar en pleno sol, porque le encanta y se desarrolla mucho mejor, además de florecer más. Ahora bien, si notas que las hojas empiezan a quemarse, lo mejor es colocarla en semisombra y poco a poco ir llevándola a un lugar soleado. Esto se hace porque, en ocasiones, la planta necesita adaptarse a la temperatura y luminosidad.

Tierra

Cuando ves la corona de espinas lo primero que piensas es que es una planta «salvaje» que no precisa muchos cuidados. Y lo cierto es que es así. Pero en el caso del sustrato, si bien no es exigente, sí que necesita que la que utilices sea muy drenante porque no tolera demasiado el estancamiento de agua, y puede perjudicarla para florecer o para crecer.

Nuestra recomendación en este caso es que uses vermiculita y/o perlita para mezclarlo con la tierra que le pongas, ya sea turba, compost, etc.

Riego

riego de las espinas de cristo

Entre los cuidados de la corona de Cristo el riego es el que más te puede llamar la atención. Y lo va a hacer por lo que te diremos a continuación: riega solo de vez en cuando.

Esta planta, como buena suculenta que es, no necesita un riego constante. De hecho, le gusta el agua, sí, pero también pasar periodos de sequía. Así que los expertos recomienda que se riegue solo cuando el sustrato se vea seco, no de inmediato, sino dejando pasar tiempo.

Es importante que la riegues, en verano, una vez a la semana (si está en una zona de mucho calor pueden ser dos) pero, en invierno, debido a las bajas temperaturas y a que la humedad de la tierra puede no ser buena para la suculenta, es mejor regarla una vez al mes o incluso cada más tiempo porque no le va a pasar nada.

Abono

Esta planta no necesita que la abones. No es algo que tengas que proporcionarle si bien, a veces, sobre todo cuando la planta tiene ya un par de años y está en la misma maceta y tiesto desde hace tiempo, ese aporte de nutrientes extra puede venirle muy bien.

Eso sí, debe ser un abono que no lleve boro y que sea específico para suculentas, ya que otros pueden no sentarle bien.

No eches toda la cantidad que diga el fabricante, es mejor echar menos, sobre todo en esta planta, porque si te pasas, aunque creas que así florecerá más, lo cierto es que pasará todo lo contrario.

Poda

La corona de Cristo es una planta que se expande muy rápido lo que hace que debas controlar un poco su desarrollo, sobre todo si la tienes con otras plantas o no quieres que acabe ocupando demasiado espacio.

Al contrario que otras plantas, en este caso tienes que esperar al verano para podarla. Para ello, céntrate en las ramas que se salgan de la formación que quieras que tenga y córtalas. No te preocupes si tienen flores, volverán a crecer.

Después, en otoño, puedes limpiarla de ramas marchitas y de hojas. Eso sí, asegúrate de tener guantes puestos y unas tijeras largas para evitar que las espinas te arañen (sobre todo porque estas contienen látex y te pueden irritar la piel). En algunos casos, cuando la planta es ya adulta, es necesario protegerse también la cara por si salta alguna espina.

Multiplicación

espinas de cristo

A la hora de reproducir la corona de espinas esta se puede hacer de dos formas diferentes:

  • Mediante semillas, el método más largo ya que tendrás que esperar a que crezca para disfrutar de la nueva planta.
  • Por esquejes, la forma más habitual y la más rápida de tener una nueva planta.

En este segundo caso, lo que se debe hacer es cortar un tallo en plena época de crecimiento. Este tallo hay que guardarlo con un papel absorbente (por ejemplo 1-2 servilletas) durante 3 días.

Solo después podrás humedecer la zona del corte (a veces se usan productos enraizantes) y se planta en macetas pequeñas. Estas se deben ubicar en zonas muy iluminadas y cálidas, pero que no les dé la luz del sol, y mantener la tierra húmeda solo unas semanas para hacer que se desarrollen las raíces. En un mes aproximadamente habrá «agarrado» y podrás ir llevándola a su ubicación, trasplantándola, y poniéndola a pleno sol como una planta adulta.

Ahora ya conoces la corona de Cristo y sus cuidados no son nada complicados, por lo que puedes considerar tenerla en casa. Aunque si tienes niños y/o mascotas, puede suponer un peligro para ellos si se acercan y tocan los tallos de esta. Si la tienes, ¿nos cuentas tu experiencia?


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