Las plantas conocidas como Corona nupcial son muy bellas. Producen pequeñas pero preciosas flores durante todo el verano y hasta principios de otoño, y además, como tienen la altura perfecta para ponerlas donde queramos, con ellas podemos tener un jardín o un patio espectaculares.
Si estás un poco cansado de ver siempre las mismas plantas, o si necesitas darle alegría a tu rincón favorito, a continuación vas a conocerlas en profundidad.
Origen y características
El término corona nupcial en jardinería hace referencia a una serie de plantas herbáceas endémicas de Chile que pertenecen al género Francoa, el cual está compuesto por siete especies entre las que se encuentran la F. appendiculata y la F. sonchifolia. Alcanzan una altura de hasta un metro. Sus hojas son redondas, crecen formando rosetas, y son de color verde oscuro.
Las flores se agrupan en racimos compactos, miden unos 2 centímetros, y pueden ser blancas o rosadas. Florecen en verano y principios de otoño.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si te animas a tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: exterior, a pleno sol. También puedes tenerlas en semisombra siempre y cuando reciban más luz que sombra.
- Tierra:
- Maceta: sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita.
- Jardín: es indiferente siempre que tenga buen drenaje y sea fértil.
- Riego: dependerá de la estación del año así como del clima, pero por lo general se deberá regar unas 3-4 veces por semana durante el verano y cada 4-5 días el resto del año.
- Abonado: desde comienzos de primavera hasta finales del verano con abonos ecológicos una vez al mes.
- Multiplicación: por semillas en primavera. Siembra directa en semillero.
- Rusticidad: soportan el frío y las heladas de hasta los -4ºC. Si hace más frío en tu zona protege tu corona nupcial en el interior, en una habitación luminosa y sin corrientes de aire.
¿Qué te han parecido estas plantas? ¿Las conocías?
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