Las orquídeas son unas plantas maravillosas. Producen flores de una extraordinaria belleza, pero hay algunas que llaman más la atención que otras. Una de ellas es la Coryanthes speciosa, que es originaria de las selvas tropicales de América del Sur.
No se encuentra mucho a la venta, a no ser que sean viveros especializados, mas esto no significa que sea difícil de cuidar. 😉
Origen y características
Imagen – orchideliriumblog.wordpress.com
Nuestra protagonista es una orquídea epífita cuyo nombre científico es Coryanthes speciosa. Crece en América del Sur, concretamente en Trinidad y Tobago, Guayana Framcesa, Surinam, Guyana, Venezuela, Perú y Brasil, a alturas sobre el nivel del mar de unos 100 metros. Tiene un pseudobulbo rugoso del cual brotan hojas elípticas de color verde, y una inflorescencia (conjunto de flores) racemosa basal, colgante con una longitud de 45cm. Las flores son aromáticas, desprendiendo un olor similar al de la menta.
Como curiosidad, debes saber que se asocia a menudo con las hormigas, para tener más éxito con la polinización.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación:
- Interior: ha de estar en una habitación luminosa, pero sin que le dé la luz de forma directa.
- Exterior: solo en climas tropicales sin heladas. Colocar en semisombra.
- Tierra:
- Maceta: sustrato para orquídeas (corteza de pino).
- Jardín: lo ideal es colocarla sobre árboles con un poco de musgo.
- Riego: 3-4 veces por semana en verano, y cada 4 o 5 días el resto del año.
- Abonado: desde comienzos de primavera con un abono específico para orquídeas.
- Multiplicación: por división en primavera.
- Época de plantación: en primavera.
- Rusticidad: no soporta las heladas. La temperatura mínima que soporta es de 13ºC.
¿Qué te ha parecido la Coryanthes speciosa? Sin duda, es una orquídea que merece la pena tener, al menos en el interior de los hogares, ¿no crees?
