Guía completa sobre crisantemos: características, variedades y cuidados expertos

  • Floración tardía y prolongada: Los crisantemos decoran jardines y hogares cuando otras especies dejan de florecer.
  • Cuidados sencillos: Precisan abundante luz, sustrato rico y húmedo, pero bien drenado, y poda regular.
  • Gran variedad de formas y colores: Perfectos para interiores y exteriores, en maceta o suelo.

crisantemos cuidados y características

Los crisantemos son una de las plantas más apreciadas en jardinería por su espectacular floración, su adaptabilidad y la facilidad de sus cuidados. Este género, conocido científicamente como Chrysanthemum, incluye cerca de 30 especies distintas, originarias principalmente de Asia y Europa. Con una inmensa variedad de formas y colores, los crisantemos han conquistado jardines, balcones y hogares de todo el mundo, siendo ideales para decorar tanto espacios exteriores como interiores.

Origen y hábitat natural de los crisantemos

Origen y hábitat natural de los crisantemos

La mayor parte de las especies de crisantemos son originarias de China y Japón, donde se cultivan y valoran desde hace siglos por su simbolismo y belleza. En estas culturas, el crisantemo está asociado a la felicidad, la longevidad y la buena fortuna. En Japón, incluso, es considerado una flor nacional y está presente en eventos y celebraciones importantes.

En su estado silvestre, los crisantemos prefieren los suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Se desarrollan óptimamente en regiones con climas templados, donde reciban una cantidad adecuada de luz solar, pero sin someterse a extremos de temperatura.

Actualmente, los crisantemos se cultivan en todo el mundo. Su capacidad de adaptación y la amplia selección de especies y variedades los hacen perfectos tanto para plantarlos en arriates y parterres como para su cultivo en macetas o en el interior de casa.

Características botánicas y morfología de los crisantemos

Características de los crisantemos

Aunque existen muchas variedades de crisantemos, todas comparten ciertas características comunes que permiten identificarlas con facilidad:

  • Altura y porte: Dependiendo de la variedad, pueden ir desde plantas compactas de apenas unos centímetros hasta ejemplares que superan el metro de altura en jardín. Algunas silvestres pueden alcanzar los 1,5 metros.
  • Hojas: Presentan hojas lobuladas o dentadas, de color verde intenso, a menudo cubiertas de un polvillo blanquecino que da un aspecto grisáceo. En algunas variedades, pueden ser rugosas al tacto.
  • Flores: La gran diversidad de formas de flor es una de sus señas de identidad. Las flores pueden ser sencillas, dobles, de tipo pompón, anémonas, tubulares o incurvadas, con colores que abarcan desde el blanco hasta el amarillo, violeta, rojo, rosa, bronce y bicolores. Muchas variedades presentan un centro contrastado, lo que aumenta su valor decorativo.
  • Tallo: En general, los tallos son fuertes, aunque pueden ramificarse dependiendo de la especie y del manejo cultural. Existen variedades seleccionadas específicamente para flor cortada, con tallos largos y robustos.
  • Sistema radicular: Destacan por tener raíces fibrosas y extensas, que les permiten absorber bien los nutrientes y agua, asegurando un crecimiento vigoroso.
  • Textura y aroma: Algunas variedades son de hojas suaves mientras otras presentan hojas más firmes y rugosas. Las flores suelen desprender un aroma sutil y delicado, aunque no todas las especies lo desarrollan con igual intensidad.

Variedades principales y tipos de flores

Se conocen más de un centenar de variedades y selecciones de crisantemo, especialmente por la diversificación en la forma de la flor. Entre los tipos más reconocibles encontramos:

  • Sencilla: Pétalos dispuestos en una o dos capas rodeando el centro, similar a la margarita clásica.
  • Anémona: Flores con aspecto de margarita, aunque con mayor número de pétalos y colores vivos.
  • Pompón: Flores redondeadas y compactas, muy apreciadas en ramos y arreglos florales.
  • Incurvadas: Pétalos curvados hacia el interior, lo que le da aspecto de globo.
  • Lígulas o tubulares: Pétalos alargados, tubulares y a veces en todas direcciones.
  • Recurvados e intermedios: Tipos en los que los pétalos se agrupan de manera muy ornamental y pueden dejar ver o tapar los estambres centrales.

Significado y simbolismo del crisantemo

El crisantemo es mucho más que una planta ornamental. En Asia simboliza la longevidad, la honestidad y la felicidad. En Europa y América, además de decorar, tiene presencia en festividades como el Día de Todos los Santos como ofrenda floral. También se le atribuyen propiedades de protección y fortuna y, en algunos lugares, es símbolo de amor y alegría.

Floración del crisantemo: cuándo y cómo florecen

Floración del crisantemo

Los crisantemos se caracterizan por su floración tardía, que ocurre normalmente desde finales de verano hasta bien entrado el otoño. Esta característica los convierte en protagonistas de los jardines cuando otras especies ya han dejado de florecer. Su floración se activa mediante la reducción de las horas de luz diurna, lo que desencadena la producción de capullos florales.

Duración de la floración: Una vez que comienzan a abrirse, las flores pueden mantenerse atractivas durante varias semanas, siendo ideales para mantener el colorido en el jardín o el hogar durante la transición hacia el invierno.

Para prolongar la floración es recomendable retirar con regularidad las flores marchitas, mantener una humedad adecuada y evitar el estrés hídrico o nutricional en la planta.

Al terminar la floración, el crisantemo entra en fase de latencia. Es el momento idóneo para realizar una poda de limpieza y, si se desea, preparar esquejes para multiplicar la planta.

Cuidados fundamentales de los crisantemos

cuidados de crisantemos en el jardín

Los crisantemos, aunque resistentes y adaptables, agradecen una serie de cuidados básicos para asegurar su desarrollo vigoroso y una floración abundante. A continuación se detallan los puntos clave para mantenerlos en óptimas condiciones:

Iluminación y ubicación

Requieren luz abundante pero indirecta; lo ideal son entornos donde reciban sol durante las primeras horas del día y sombra ligera en las más calurosas. Exponerlos al sol intenso del mediodía puede quemar hojas y flores, especialmente en regiones cálidas.

En interiores, se recomienda situarlos cerca de una ventana luminosa y bien ventilada, pero sin corrientes de aire directas.

Sustrato y suelo

Prefieren suelos ricos en materia orgánica, bien aireados y con buen drenaje. Un sustrato ligeramente ácido a neutro (pH 5,5-7) es ideal. En maceta, una mezcla de tierra vegetal, humus o compost y perlita o arena proporciona las condiciones óptimas. Para fomentar la retención de humedad y evitar el encharcamiento, se puede añadir un acolchado de paja o compost en la superficie.

Riego

Riego de crisantemos

Aunque los crisantemos disfrutan de la humedad, no toleran el encharcamiento. El riego debe ser regular, manteniendo el sustrato húmedo pero nunca saturado. Es recomendable regar cuando la capa superior del sustrato está seca al tacto, evitando mojar el follaje para reducir el riesgo de enfermedades fúngicas.

En verano, puede ser necesario aumentar la frecuencia de riego, mientras que en periodos fríos y de latencia, se reduce la cantidad de agua.

Temperatura y humedad

El rango óptimo de temperatura para el crisantemo es entre 13 y 25°C. Las temperaturas muy elevadas pueden provocar que las flores palidezcan, mientras que el frío excesivo (especialmente heladas) puede dañar la planta. Mantener una humedad ambiental entre 60 y 70% es lo ideal, evitando ambientes demasiado secos o excesivamente húmedos, que favorecen enfermedades.

Fertilización y abonado

fertilización y cuidados del crisantemo

Durante la etapa de crecimiento activo (primavera y verano), es conveniente aplicar un fertilizante equilibrado rico en nutrientes cada 15-20 días. Evite el exceso de nitrógeno porque puede fomentar un crecimiento excesivo del follaje en detrimento de la floración y hacer que los tallos no soporten el peso de la flor. Tras la floración, reduzca la frecuencia del abonado.

En suelos pobres, puede incorporarse humus de lombriz o compost maduro antes de la plantación y repetirlo una vez al año para mejorar la estructura y la nutrición del sustrato.

Poda y mantenimiento

La poda es fundamental tanto para estimular la floración como para mantener la salud de la planta:

  • Durante la floración, retire flores y hojas marchitas para promover la aparición de nuevos capullos.
  • Tras la floración o al inicio de la primavera, recorte los tallos dejando unos 4 cm sobre la base o los brotes principales. Así se fomenta un crecimiento más compacto y vigoroso.
  • Si desea obtener flores de mayor tamaño, es recomendable dejar solo una o dos flores por tallo, eliminando los capullos laterales.

Trasplante y espaciamiento

En caso de cultivo en maceta, se recomienda trasplantar cada 2-3 años a un recipiente más grande, renovando parte del sustrato. Los crisantemos plantados en jardín deben recibir suficiente espacio entre ellos (al menos 40 cm) para evitar competencia entre raíces y asegurar un buen desarrollo.

Multiplicación y reproducción

Los crisantemos pueden multiplicarse de varias formas:

  • Esquejes: La manera más habitual y sencilla. Se toman brotes jóvenes en primavera o después de la poda, enraizándolos en sustrato húmedo.
  • Semillas: Método más lento y menos común en jardinería doméstica. Se siembran en primavera en bandejas protegidas hasta que las plántulas sean trasplantables.
  • División de mata: Cada pocos años, divida las plantas grandes para rejuvenecerlas y obtener más ejemplares.

Plagas, enfermedades y problemas comunes en crisantemos

Aunque son resistentes, los crisantemos pueden verse afectados por diferentes plagas y enfermedades, especialmente si las condiciones de cultivo no son las idóneas:

  • Plagas principales: Mosca blanca, ácaros (araña roja), pulgones, orugas y nematodos del suelo.
  • Enfermedades fúngicas: Roya (manchas rojizas en tallos y hojas), oídio (polvillo blanco sobre las hojas), botritis (manchas marrones en los pétalos), y podredumbre radicular provocada por hongos en suelos encharcados.

Para prevenir estos problemas, es fundamental mantener el sustrato aireado y bien drenado, evitar el exceso de riego, eliminar malas hierbas y limpiar las herramientas de poda. En caso de ataque fúngico, utilice fungicidas específicos y mejore la ventilación alrededor de las plantas. Si aparecen plagas, los tratamientos con jabón potásico o insecticidas ecológicos son efectivos. Para más detalles, puede consultar nuestro artículo sobre cuidados de los crisantemos.

Un problema frecuente es que las flores no se abren, lo que suele deberse a falta de luz. En ese caso, trasladar la planta a una ubicación más soleada suele solucionarlo.

Usos decorativos y ornamentales del crisantemo

El crisantemo destaca como opción versátil para la decoración de hogares, terrazas y jardines, adaptándose tanto a suelo firme como a maceta. Su prolongada floración y la variedad cromática permiten emplearlos en:

  • Arreglos florales y ramos: Sus flores cortadas duran hasta 3 semanas en jarrón si se cambia el agua regularmente y se retiran las hojas bajo el nivel del agua.
  • Borduras y parterres: Plantados en grupos ofrecen espectaculares manchas de color en el jardín al final de la temporada estival.
  • Macetas y jardineras: Perfectos para balcones y terrazas, siempre que dispongan de buen drenaje y espacio.

Para potenciar su efecto decorativo, elija plantas con varios capullos florales medianamente abiertos, así se garantiza una floración prolongada en casa. No olvide limpiar regularmente las flores y hojas secas para mantener su aspecto saludable y atractivo.

Beneficios medicinales, culturales y curiosidades

En la medicina tradicional china, el crisantemo se ha utilizado para tratar afecciones variadas como fiebres, dolores de cabeza y problemas respiratorios, gracias a sus compuestos antioxidantes y antiinflamatorios. Además, se han identificado propiedades en la planta que actúan como repelente natural contra moscas y hormigas.

En cuanto a curiosidades:

  • En Centroamérica, regalar crisantemos equivale a una declaración de amor. En Japón, es símbolo de estatus y nobleza.
  • La esfera central de la bandera japonesa representa el corazón de un crisantemo, no el sol naciente.
  • La planta es perenne, fácil de trasplantar, y muy resistente en interior y exterior.

Por su adaptabilidad, resistencia y la exuberancia de su floración, los crisantemos son una opción excelente tanto para jardineros principiantes como expertos. Su fácil mantenimiento y la variedad cromática los convierten en una de las especies imprescindibles para dar vida, color y alegría a cualquier espacio durante gran parte del año.

Flor de crisantemo
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