¿Cuáles son los cuidados del Ficus repens?

Enredadera de Ficus repens.

Aunque los cuidados del Ficus repens no son complicados de llevar a cabo, es importante estar al tanto de qué es exactamente lo que necesita esta planta. Porque, si no acertamos con la periodicidad del riego o con el tipo de sustrato, no vamos a conseguir que luzca en todo su esplendor.

Esta es una planta trepadora, con unas hojas algo más pequeñas que otras variedades del género Ficus, y los cuidados que requiere son un poco diferentes.

Cuidados del Ficus repens: secretos para tener una enredadera espectacular

También conocido como hiedra de Bengala o higuera rastrera, se trata de una planta trepadora que es muy popular por su denso follaje y su capacidad de adaptación a diferentes entornos.

Da muy buenos resultados como planta de exterior, y es idónea para cubrir vallas y aportar intimidad, porque llega a ser muy tupida.

Para que luzca el mejor aspecto posible, estos son los cuidados que debes aplicar.

¿Cuándo y dónde plantar el Ficus repens?

Hojas de Ficus repens.

Puedes plantar esta enredadera en cualquier época del año, siempre y cuando no la expongas a heladas en las primeras semanas. Por eso, lo ideal es hacer la plantación en primavera u otoño. Así tiene tiempo de sobra para asentarse en su nueva ubicación antes de que empiece el frío.

Aunque se utiliza mucho como planta de exterior, también puedes tenerla dentro de casa, donde puedes dejarla crecer a modo de planta colgante o como enredadera si le das un soporte.

La ubicación perfecta para ella es aquella en la que recibe luz indirecta brillante.  La puedes poner en una zona donde reciba algo de sombra parcial, pero esto ralentiza su crecimiento.

¿Puede estar en maceta?

En exteriores lo más recomendable es plantarlo directamente en el suelo, porque no tiene un sistema radicular que resulte invasivo.

No obstante, también puedes plantar este Ficus en una maceta. Eso sí, entonces tendrás que hacer el trasplante cada dos o tres años para que las raíces puedan seguir creciendo.

La elección del sustrato en los cuidados del Ficus repens

Uno de los puntos a favor de esta planta es que no es demasiado exigente en cuanto a cuidados.

Por lo que se refiere al sustrato, lo que necesita es que sea:

  • Rico en materia orgánica.
  • Con una buena capacidad de drenaje.
  • Ligeramente ácido.

Condiciones de riego

Planta Ficus repens.

El riego tiene que ser regular, pero evitando en todo caso encharcar el suelo, para proteger las raíces del riesgo de pudrición.

La frecuencia exacta del riego depende de la temperatura y del nivel de humedad, así que tienes que ir regando con moderación y observando cómo reacciona la planta.

En estos casos, mejor regar de menos que de más, porque es más fácil solucionar el estrés hídrico por sequía que un exceso de humedad en las raíces.

En verano asegúrate de mantener el sustrato ligeramente húmedo, lo que puede implicar regar una o dos veces por semana. En invierno, puedes dejar que el sustrato se seque entre un riego y otro, porque al estar en fase de latencia la planta no requiere tanta agua.

Plagas que afectan al Ficus repens

No te olvides de revisar periódicamente el estado de la planta para asegurarte de que está bien de salud. Supervisa las hojas por el anverso y el reverso, así como los tallos.

Las plagas más comunes que pueden afectar a este tipo de Ficus son:

  • Cochinilla. Se alimenta de la savia y debilita la planta.
  • Áfidos. Estos pequeños insectos se agrupan en colonias y pueden llegar a transmitir enfermedades, por lo que hay que tener un especial cuidado con ellos.
  • Araña roja. Notarás su presencia porque crea telarañas muy finas y debilita las hojas.

Si aprecias la presencia de insectos, toma medidas inmediatamente. En la medida de lo posible, utiliza insecticidas naturales, que dañan menos la planta y el entorno. En caso de infestación grave, entonces tendrás que recurrir a productos químicos de tipo industrial.

Poda

Ficurs repens en exterior.

La poda no solo sirve para mantener bajo control el tamaño de la planta y mantener su forma, sino que ayuda a rejuvenecerla y a mejorar su estado de salud.

Cuando la planta es joven hay que llevar a cabo una poda de formación para ir dándole la forma deseada. Después, se realiza una vez al año la poda de mantenimiento para eliminar ramas secas o dañadas y controlar el crecimiento.

La mejor época para llevar a cabo la poda es a finales de invierno o principios de primavera, antes de que comience la fase de crecimiento activo. De esta forma, minimizas el estrés que va a sufrir la planta y promueves una cicatrización más rápida.

Para hacer una buena poda ten en cuenta lo siguiente:

  • Esteriliza las herramientas con las que vas a trabajar, para evitar la propagación de enfermedades.
  • Identifica las ramas secas, enfermas o débiles, que son las que interesa eliminar. También puedes cortar las ramas que estén creciendo hacia adentro o en direcciones no deseadas, y aquellas que sobresalgan demasiado con respecto a la forma que deseas para tu Ficus.
  • Realiza cortes limpios por encima de un nudo o yema. Esto va a estimular el crecimiento de nuevas ramas a partir de ese punto.
  • No cortes más de un tercio de la planta de una sola vez, para no debilitarla demasiado. En caso de que tu Ficus repens esté demasiado grande o haya perdido su forma, puedes aplicar una poda más drástica para rejuvenecerlo.

Protección invernal

Esta es una planta muy resistente, pero si vives en una zona con temperaturas muy bajas durante el invierno, no viene mal que le brindes un poco de protección, porque las heladas pueden dañar las hojas y los tallos.

Si tienes el Ficus repens en exterior, pero plantado en una maceta, traslada el recipiente al interior de casa o colócalo en una zona más resguardada, como un porche.

En caso de que no puedas cambiarlo de ubicación, aplica estos trucos:

  • Cubre la base alrededor de la planta con una capa de mantillo orgánico para proteger las raíces del frío.
  • Utiliza una manta de jardinería para cubrir la planta por completo.
  • Crea una barrera de viento alrededor de la planta, usando cañas o ramas secas.

Así de sencillos son los cuidados del Ficus repens. Te animamos a ponerlos en práctica y a que nos cuentes los buenos resultados que has conseguido.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.