La morera es el término que usamos para referirnos a árboles que se utilizan mucho tanto en paisajismo urbano como en los jardines particulares que llegan a alcanzar una altura de 15 metros. Su copa normalmente es redondeada virando a aparasolada, formada por hojas preciosas.
Y es precisamente de la hoja de morera de lo que te voy a hablar continuación, porque gracias a ella se puede tener sombra cuando más se necesita: en primavera y en verano.
¿Cuáles son sus características?
La hoja de morera es muy bonita. Tiene un limbo -lo que vendría a ser el cuerpo de la misma- más o menos ovado, subagudo, con los márgenes dentados, delgado, glabro y de color verde claro. Este mide unos 4-6 por 4-5cm centímetros y tiene un comportamiento caduco, lo cual quiere decir que en algún momento del año -en el caso de este árbol es en otoño- se cae.
Los nervios están muy visibles, al tener un color verde mucho claro, e incluso se pueden ver los poros que hay en su superficie si lo ponemos a contraluz. Se une a la rama por un pecíolo (un tallito de color verde y fino) de 1.5 a 2cm de largo.
¿Qué usos tiene?
Ornamental
Las hojas de las moreras son muy decorativas. De hecho, este es uno de los motivos por los cuales nos sea fácil encontrarla en casi cualquier jardín de clima templado… y también en las calles, algo que no debería de ser así por el sistema radicular que tiene el árbol.
Alimento
No, pero no para nosotros (aunque si te digo la verdad, nunca me he animado a probarla, así que no sé qué tal sabrá). Pero a los gusanos de seda les encanta. Bueno, no es que les encante, es que es lo único que comen. A los que les gusta criarlos cogen unas cuantas hojas de morera y se las van dando para que crezcan.
Espero que te haya sido de interés 🙂 .