En primavera, muchas plantas empiezan a despertar. Gran parte de los árboles frutales están en flor, algunos ya con frutos que empiezan a crecer. El problema es que el buen tiempo también hace que aparezcan las temidas plagas. Y estas pueden acabar con tus plantas. Por eso, saber cuándo fumigar los árboles frutales es muy importante.
Si nunca antes te lo has planteado y has visto, año tras año, que los insectos y otros bichitos se han “comido” los frutos e incluso a tu árbol, es hora de ponerle remedio. Aquí vamos a darte las claves sobre cómo fumigar los árboles frutales: cuándo hacerlo, con qué y cuándo es el mejor momento.
¿Cuándo hay que fumigar los árboles frutales?
Cuando tienes árboles frutales, es muy habitual que debas llevar una serie de actividades en pro de su mantenimiento. La poda, el abonado o la fumigación son muy importantes, porque ayudan a que estos estén sanos y, por ende, que proporcionen buenos frutos y crezcan bien.
No te vamos a decir que fumigar es bueno, porque no es recomendable que tengas que someter al árbol a muchas de ellas. Pero sí se convierte en algo necesario, sobre todo en la época de primavera y verano, cuando más pueden atacarle las enfermedades y las plagas de insectos.
En general, hay dos situaciones en las que te puedes encontrar:
- Cuando el árbol frutal está sano: En este caso se recomienda que no fumigues, y mucho menos con sustancias químicas. Lo que sí puedes hacer es utilizar algunos tratamientos caseros o naturales que, además de mantener a raya esos problemas, nutrirán al árbol.
- Cuando el árbol frutal está enfermo: Es posible que requiera una fumigación; pero a veces, si está muy débil, puede ser contraproducente porque los productos químicos pueden afectarle más y hacer que no se recupere.
Además, debes tener en cuenta que, a la pregunta cuándo fumigar árboles frutales, no podemos responderte con algo directo. El motivo es que cada frutal tiene su momento para fumigarse, y si se cumple, entonces podrás mejorar la salud de este.
Por ejemplo:
- Albaricoque: se tiene que fumigar antes que empiecen las lluvias. Es importante quitarle todas las frutas secas o muertas y que en el suelo no quede nada que pueda pudrirse.
- Cerezo: es un frutal que se debe fumigar en invierno. En este caso, la fumigación se produce cuando la planta está, de alguna manera, hibernando (la savia se ralentiza y el árbol se vuelve inactivo).
- Cítricos: se fumigan en primavera, antes de que las temperaturas se eleven demasiado y es recomendable hacerlo a última hora de la mañana para que el sol no actúe sobre los productos químicos.
- Frutales de pepita: los árboles frutales de pepita, tales como un membrillo, un peral, un manzano… también requieren que se fumiguen. En este caso, es bueno que sea a primeros de la primavera, o bien cuando se presenten síntomas de enfermedad o de plaga.
¿Cuándo se deben fumigar los naranjos?
En el caso de los naranjos, así como con cualquier árbol cítrico (limonero, mandarino…) has de tener en cuenta que se deben fumigar mucho más que otros árboles, sobre todo si quieres conseguir un buen resultado y que los frutos sean de calidad.
A los naranjos les afectan muchas plagas, y para cada una de ellas hay que fumigarlos a modo de prevención. Por supuesto, dependiendo de la zona donde vivas habrá algunas plagas u otras, pero de manera general, los más habituales son:
- Pulgón: Este se observa a simple vista. Si ves que empieza a aparecer y hay brotes afectados, fumiga entre marzo y junio.
- Mosca de la fruta: el mejor momento será entre abril y septiembre.
- Mosca blanca: haz la fumigación de junio a septiembre, siempre que afecte al árbol en un tanto por ciento. Si se puede retirar a mano, mejor.
- Araña roja: fumiga a partir de mayo.
- Ácaro rojo: de marzo a agosto.
Con esto no te estamos diciendo que tengas que estar continuamente fumigándolo, porque sería contraproducente y además dañaría al árbol, pero sí tendrías que usar productos de amplio espectro y después, si se ve afectado por distintas plagas, usar productos específicos.
Entonces, ¿cuándo fumigar árboles frutales como el naranjo? Pues hay que empezar a hacerlo antes de que empiecen a salir los primeros brotes. Te recomendamos que lo hagas esa primera vez y observes qué tal va el desarrollo del árbol. Si aparecen enfermedades o plagas, puedes volver a fumigar, repitiendo ese tratamiento a los 5-7 días siguientes para mejorar el resultado. Después, tendrás que esperar un tiempo para volver a fumigar.
¿Cómo se cura un árbol frutal?
Imagina que tienes un frutal al que le ha afectado alguna plaga. Lo has sulfatado pero ¿y ahora? Obviamente, no va a curarse de la noche a la mañana; requerirá de unos días para saber si el producto que le has echado ha acabado con la plaga. Pero debes tener en cuenta que una vez lo has fumigado, a los 5-7 días se recomienda repetir el proceso para acabar por completo el tratamiento.
A partir de esa semana, el árbol debería reaccionar y volver a tener un aspecto saludable. Si no es así, puede ser debido a que el producto no era el adecuado o a que es una plaga resistente. En esta situación, deberás preguntar a expertos para que te asesoren, sobre todo en tratamientos específicos de plagas (no de amplio espectro).
¿Se pueden fumigar los árboles frutales en flor?
Una de las grandes dudas que tienen muchos dueños de árboles frutales es si es viable fumigar un árbol cuando este está en flor. Y lo cierto es que no es lo más recomendable. Además de la fumigación, hay muchas otras formas de eliminar plagas y enfermedades sin someter al árbol a ese tratamiento.
Lo más recomendable es no hacerlo. Cuando se fumiga con el frutal en flor lo que haces es afectar a los insectos que sean «buenos», como las avispas o abejas, y eso repercute en los propios árboles. Siempre es aconsejable que se haga, o cuando las yemas estén hinchadas, o bien cuando ya se le hayan caído los pétalos a las flores. Pero en plena floración es mejor esperar y usar otros remedios.
Tratamiento de árboles frutales en primavera-verano
Antes de finalizar el tema, debes saber cuáles son los tratamientos de árboles frutales en primavera y verano. No solo hay que fumigarlos, sino que también hay que llevar a cabo algunas actividades para mantener la salud de estos y, también, para evitar tener que someterlos a tantas fumigaciones.
¿Y qué hay que hacer? Pues:
- Época de poda. La primavera es la estación perfecta para hacer una poda en los frutales. Eso ayudará a que repunten el crecimiento y a lograr que sean más fuertes. No te olvides de quitar todo lo que cortes para que no se pudra.
- Acolchar el suelo. Esta acción se realiza en otoño, ya que es una manera de proteger las raíces de las bajas temperaturas; pero también en primavera hay que hacerla para ayudar al frutal a que mantenga la humedad y a que el sol no queme sus raíces. Por eso se busca una tierra adecuada y que además evite la aparición de malas hierbas o que puedan quitarle vigor a la planta.
- Prevención de plagas. Ya sabes que prevenir es mejor que curar, y por eso anticiparte a las plagas y a las enfermedades será mucho mejor. ¿Y cómo puedes hacerlo? Pues fácilmente, con productos tanto naturales como fitosanitarios.
De esta manera, te asegurarás que tus árboles frutales están perfectamente y los fumigarás mucho menos, lo cual siempre es mejor, tanto para el árbol como para los frutos.