Cuándo podar un limonero lunero: todos los pasos que debes dar

¿Tienes un limonero lunero en el jardín y sabes que ha llegado la hora de cortarle para que siga creciendo y echando más limones? ¿Sabes cuándo podar un limonero lunero? Si no te has enfrentado aún a este cuidado, y quieres hacerlo de la mejor forma posible, aquí te contamos lo que debes tener en cuenta.

Descubre cuándo es el mejor momento, cómo hacerlo, qué errores no deberías cometer y, por supuesto, los beneficios que vas a obtener al podar un limonero lunero. ¿Nos ponemos manos a la obra?

¿Cuándo es el mejor momento para podar un limonero lunero?

Darte una fecha o unos meses concretos para podar un limonero lunero no es fácil. Y no porque cada año depender de unas fechas o condiciones, sino que va a depender mucho del estado en que se encuentre este frutal.

Cuando el limonero lunero es joven puedes podarlo en cualquier época del año menos cuando hay previstas heladas. Si eso pasa lo mejor es que las evites. Además, al ser joven no tendrás que podarlo mucho, solo quitarle ramas que se formen mal, que se salgan de la formación que quieres que tenga…

Ahora bien, si ya el limonero es grande, da frutos y florece durante el año, la época ideal para podar es cuando deja de dar limones.

A pesar de que una de las características del limonero lunero es que da frutos todo el año, no lo hace. Cuando las temperaturas frías llegan es normal que se pare, y lo mismo puede pasar en verano, con el calor excesivo.

Por eso, hay dos épocas en las que podrías aventurarte en la poda: enero o febrero, que ya empieza a irse la época fría; o junio o julio, que será cuando deje de echar limones por unos meses (los de verano fuerte) para seguir después.

Consejos para podar correctamente un limonero lunero

Ahora que sabes cuándo podar un limonero lunero llevarlo a cabo puede ser aún más difícil, sobre todo si no lo has hecho nunca. En general, salvo que hagas alguna barbaridad, resistirá lo que le eches. Pero no está de más seguir algunos consejos que te ayudarán.

Ten a mano todas las herramientas

A la hora de podar, debes tener en cuenta que necesitarás varias herramientas. Dos de ellas, imprescindibles, son las tijeras de yunque y las dentadas, para cortar ramas finas y gruesas respectivamente.

Además, necesitas una escalera si es demasiado alto el frutal, así como guantes y gafas protectoras. Incluso te diríamos que alguna ropa de manga larga y algo gruesa porque las ramas de los limoneros suelen tener algunas «agujas» que pueden arañarte fácilmente.

Debes tener en cuenta que estas herramientas han de estar esterilizadas y afiladas. Y no deberías usarlas para varios limoneros. Cada vez que termines con uno tendrás que desinfectarlas antes de cortar el siguiente para que no se propaguen enfermedades o plagas entre ellos.

Pasos para podar

Con las herramientas ya listas para trabajar, lo siguiente que necesitas es seguir una serie de pasos para podar el limonero lunero. Y en este caso vas a empezar por las ramas secas. Estas ya no le sirven al frutal y sin embargo le roban parte de la energía, así que deshazte de ellas.

Una vez termines, empieza a quitar las ramas inferiores, todas aquellas que salgan del tronco bajas, o que toquen el suelo. Si las dejas, le robará energía para las más altas, además de que, si echan fruto, los limones caerán por el peso al suelo y entonces se pudrirán.

Al igual que las bajas, las altas que crecen de manera vertical totalmente rectas tampoco son buenas, porque esas no benefician al árbol. Así que serán las siguientes a quitar. Aquí te puedes encontrar con que hay bastantes más, así que si ves que son demasiadas puedes podar solo unas cuantas y, en otra época, las siguientes.

Lo importante es que escojas tres ramas principales que soporten todo el peso del limonero, y a través de estas crearás las secundarias para que fructifique y se desarrolle de manera correcta. Eso sí, no conviene que sean demasiado largas, es mejor que queden cortas (de unos 20-30 centímetros).

Ten en cuenta que no conviene podarlo más del 30%, porque eso solo perjudicará la salud del limonero.

Los beneficios de la poda en el limonero lunero

Como sabes, la poda es uno de los cuidados principales de las plantas. Prácticamente de todas ellas. Pero no solo sirve para dejarlo estéticamente bien, para que no pierda la formación, sino que tiene varias ventajas a tener en cuenta:

Sanearlo. Porque lo limpiamos de ramas muertas, enfermas o que pueden estar causando problemas presentes o futuros en el árbol.

Ventilarlo. ¿Recuerdas esas ramas que te hemos dicho que pueden causar problemas? Cuando el limonero genera demasiadas ramas que se entrelazan entre sí lo que provocan es que apenas pase el aire, y por ende hay partes en las que el árbol siempre está en sombra o no se nutre. Y al final muere. Pues bien, con la poda se evita esto porque se consigue que el aire se filtre por su interior.

Mayor producción de limones. Porque, al eliminar ramas que absorbían nutrientes y energía (aunque no la utilizaran) se le está dando más fuerza a las que sí pueden sacar adelante una cosecha. Lo que implica que florecerá más abundante y dará más frutos.

Evitas plagas y enfermedades. Sobre todo porque estás pendiente del frutal y puedes darte cuenta de si tiene algún problema. Si es así, podrás actuar más rápido que si no le prestaras atención.

Errores comunes al podar un limonero lunero y cómo evitarlos

Para finalizar, queremos dejarte algunos de los errores habituales que se producen a la hora de podar un limonero lunero.

Podar de más. Como te hemos dicho antes, no deberías podar más de un 30% del árbol. Si podas de más te arriesgas a que el frutal se enferme o se estrese, y eso provocará que deje de echar flores y frutos. Así que intenta no podar tanto, aun cuando lo necesite. Es preferible hacerlo en varias tandas.

Podar y no tratar. A veces se podan ramas bastante gruesas. El problema es que las heridas las puedes dejar abiertas y servir a las plagas y hongos para enfermar tu frutal. Para evitarlo, sella los cortes más grandes e incluso echa un poco de canela en polvo para ayudarle a mantener a raya esos problemas.

Cortar ramas que no se deben. Aquí este error no hay muchas formas de solucionarlo, más allá de esperar a que vuelvan a crecer las ramas e ir dándole la forma que tú querías.

¿Te queda ahora más claro cómo podar un limonero lunero?