Las especies de plantas y árboles presentes en nuestro ecosistema han logrado apoderarse de una gran porción del terreno de todo nuestro planeta. Esto es un hecho y al mismo tiempo un beneficio, pues es a través de estos organismos, logramos contar con el oxígeno necesario para nuestra supervivencia y vida plena.
Esto, acompañado de la gran cantidad de aportes medicinales que una gran cantidad de plantas y árboles tienen para ofrecernos en cualquier momento, medicamento naturistas que pueden llegar a ser más efectivos inclusive que cualquier producto procesado.
La convivencia con algunas especies ha sido fácil, mientras que con otras no. Hoy por hoy no todos saben cómo lidiar con esta situación, llevando a cabo prácticas inadecuadas, comprometiendo la vida de muchas de estas especies que para nada pretenden amargarnos la vida. De la mano con eso, podemos hablar de la poda de algunas especies, las cuales, al no ser practicadas de la forma correcta, terminan matando a la planta o causándole daños irreversibles.
En este artículo, os hablaremos de la poda de la Morus alba, comúnmente llamada morera, una especie que suele verse en problemas debido a esta situación con una frecuencia significativamente alta. Además, es crucial entender cómo podar adecuadamente la morera para garantizar su salud y crecimiento.
¿Qué es la Morera?
Se trata de una especie de árbol que se caracteriza por producir pequeñas frutas que se agrupan en un punto central.
Estas frutas son similares a las zarzamoras y hoy por hoy, se estiman al menos unas 100 especies de morera distribuidas en varios países, sin embargo, se suelen cultivar solo tres especies fundamentales, ya que son estas las que más beneficios proporcionan tanto a nivel gastronómico como a nivel ornamental.
Este árbol es preveniente de Asia occidental y pertenece así a la familia de las moráceas. Su poda es uno de los problemas que más acarrean a sus jardineros, por lo tanto, un tema necesariamente importante. Para profundizar en cómo realizar la poda de la morera de manera adecuada, puedes consultar más detalles en nuestra guía sobre podar la morera. Además, si te interesa conocer más sobre las diferentes variedades de morera, te invitamos a descubrir los distintos tipos de moreras y sobre los cuidados de la morera en cuidados de la morera.
¿Cuándo debe podarse?
Existen dos principales momentos en los cuales se debe podar a este árbol. El primero se encuentra en su pleno crecimiento, mientras que el segundo atiende al momento en el cual se comienza a notar la pérdida de sus hojas.
Cuando este árbol se encuentra en un jardín, la poda suele realizarse una vez al año, de tal manera que sea posible controlar su crecimiento conforme los límites y medidas del área en la cual se encuentre.
Así pues, si se trata de la poda durante su pleno crecimiento, es recomendable realizar esta labor durante los meses de abril o agosto. De esta manera, iremos eliminando las ramas que pueden dificultar el crecimiento del árbol, dado que algunas de estas pueden llegar a crecer de manera inadecuada, incluso algunas personas la denominan como una poda de mantenimiento. Para obtener más información sobre el proceso de poda de una morera joven, puedes consultar este artículo: podar una morera joven.
Así pues, la otra poda denominada la verdadera poda, se realiza durante el invierno, en este caso siendo entre los meses de diciembre y febrero y dado que en esta etapa la Morera se encuentra invernando. Esta poda se realiza cuando todas sus hojas se han caído. Es importante también recordar que si la morera no produce frutos, puede ser necesario revisar sus cuidados, como se menciona en por qué no da fruto la morera y los peligros de sus raíces en las raíces de las moreras.
¿Cómo debe ser su poda?
La poda de la es para nada es complicada. Primeramente podemos valernos de sierras de mano o bien de algunas tijeras especiales.
Estos dos elementos serían precisamente para las ramas finas, mientras que para las ramas de mayor grosor sería necesario una motosierra. Para ambas situaciones, es importante realizar cortes limpios, de tal manera que sea posible evitar el desgarro en áreas de corte.
Las ramas de estructura son las ramas que se encuentran más cercanas al tronco principal. Estas suelen engrosar con el paso del año, por lo cual y si se les poda, es posible renovarlas para los próximos años. Además, no olvides que el estado de salud del árbol, así como sus posibles enfermedades, también influirán en el proceso de poda, por lo que podrás informarte más sobre este tema en enfermedades comunes de la morera.
Esta actividad es realizada cada cinco años aproximadamente, los factores que intervienen aquí pueden ser los nutrientes o cualquier elemento que acelere o retarde el crecimiento del árbol. La edad será determinante, ya que a través de esta se tendrá idea de la cantidad de ramas que concebirá en la etapa en la cual se encuentre.