Los tulipanes son nativos de las regiones montañosas de Turquía y Asia Central, donde los inviernos son fríos y los veranos frescos y secos. Allí, son plantas perennes resistentes y duraderas. Pero cuando crecen en climas más húmedos, en suelos más ricos o cuando el verano es muy caluroso, muchos tulipanes híbridos, después de florecer completamente durante unos años, se vuelven más pequeños o ya no florecen en absoluto.
¿Cuándo se plantan los tulipanes? Depende mucho de la región en la que vivas. En las regiones frías, el momento ideal para plantar tulipanes es la primera quincena de otoño. La tierra todavía está caliente y los bulbos tienen tiempo de echar raíces antes del invierno. En otros lugares, se plantan a finales de septiembre. No debes plantarlos demasiado tarde para beneficiarte de su floración a partir de marzo, ya que sería perder el tiempo. Es mejor esperar a finales de noviembre.
¿Dónde plantar tulipanes?
Los tulipanes crecen mejor en suelos fértiles y bien drenados, a pleno sol, pero protegidos de los vientos fuertes. Todas las variedades prefieren un suelo ligeramente húmedo, pero nunca mojado o encharcado. Algunas especies alpinas requieren unas condiciones de suelo con un buen drenaje, ya que de lo contrario pueden sufrir la putrefacción de las raíces. Hay tantas variedades y especies de tulipanes que, si se busca bien, seguro que se encuentra un tulipán que se adapta a condiciones en las que otros no pueden sobrevivir.
Si tu suelo es arcilloso o arenoso, se recomienda añadir materia orgánica, como estiércol o compost, antes de plantar los bulbos. Esto permitirá un crecimiento óptimo, haciéndolo más apropiado para el cultivo de tulipanes. La grava o la arena también pueden ayudar a mejorar los suelos arcillosos muy pesados. Esto ofrecerá nutrientes para las plantas posteriores, además de estructura. Lo mejor es que el suelo sea neutro o ligeramente alcalino. Para rebajar la acidez en suelos con un pH ácido, se debe utilizar cal u otros productos con una función similar.
¿Cómo plantar tulipanes?
Después de labrar el suelo y enmendarlo con materia orgánica y corregir su estructura y pH, es el momento de plantar los bulbos de tulipán con la punta hacia arriba de lo contrario, será muy difícil que crezcan y broten. Deben están enterrados de 2 a 3 veces su altura. Si se planta el bulbo más profundo, está bien en sí mismo: saldrá un poco más tarde. Por el contrario, puede ser víctima de las heladas si no está lo suficientemente enterrado. Recuerda esta regla general para plantar bulbos: cuanto más grandes sean los bulbos, más profundo debe ser el hoyo de plantación.
Una vez hecho el hoyo en el suelo, introduce los bulbos. A continuación, cubre con tierra y presiona para que no quede aire entre la tierra y el bulbo. Una vez cubierto el agujero, es importante regar la nueva planta. No ahogue los nuevos bulbos, pero sin agua no podrán crecer. Para mantener los bulbos vivos incluso después de la floración, hay que darles abono orgánico en otoño o un abono equilibrado de liberación lenta. Los bulbos son el sistema de almacenamiento de energía de la planta durante todo el año. El espacio recomendado entre bulbos de tulipán es de 8 a 15 cm en todas las direcciones, según el efecto deseado.
Cuidados de los tulipanes
Si los meses de invierno y otoño son lluviosos, no es necesario regar la nueva planta; de lo contrario, no olvides mantener la tierra húmeda para evitar que los nuevos bulbos se sequen. Cuando las temperaturas sean cercanas o inferiores a cero, deje de regar, ya que la tierra puede congelarse y la helada dañará los bulbos. Por el contrario, un verano lluvioso o un sistema de riego del jardín mal ajustado podrían estimular el crecimiento de hongos perjudiciales para los tulipanes e incluso hacer que los bulbos se pudran por completo. En la temporada de verano, sólo será necesario regar los bulbos en caso de sequía prolongada.
Incluso en climas cálidos, una capa de mantillo ayudará a mantener la tierra hidratada. Si vives en una zona de temperaturas cálidas, cultiva los tulipanes en una zona de semisombra en lugar de a pleno sol. El compost orgánico hecho en tu jardín o en tu terraza repondrá los nutrientes del suelo y mejorará su estructura. Puedes ayudar a tus bulbos recién nacidos suministrándoles más compost en primavera, cuando las primeras hojas emergen del suelo, para que gasten más energía en este momento crítico para la planta.
Después de la floración, lo mejor es dejar las hojas en la planta durante unas semanas más, para que el bulbo pueda recargar su energía para la siguiente floración. Cuando las hojas se han vuelto amarillas y se han marchitado, es buen momento de retirarlas. Algunos, sin embargo, abogan por eliminar las hojas inmediatamente para evitar que la planta disipe más energía de la que ya ha gastado en la floración. Dada la gran variedad de tulipanes que hay en el mercado, es difícil proporcionar reglas para todos ellos. En general, las que tienen flores más grandes tendrán que ser replantadas después de unos años, mientras que las que tienen flores más pequeñas podrán replantar y reproducirse bien por sí solas.