Cuándo se recogen los ajos

cuando se recogen los ajos

El ajo es muy apreciado en la cocina por su capacidad para agregar un sabor intenso a una variedad de platos. El ajo tiene un delicioso sabor picante y un aroma maravilloso, y también es muy fácil de cultivar. También es genial tener tu propio suministro de bulbos para el almacenamiento de invierno. Una duda que surge de muy común es cuándo se recogen los ajos.

Por ello, vamos a dedicar este artículo a contarte cuándo se recogen los ajos, sus características y cultivo.

Cuándo se recogen los ajos

interpretar las hojas de los ajos

Dado que estos son bulbos subterráneos, puede haber cierta confusión comprensible sobre cuándo se recogen los ajos. No se puede saber cuándo han alcanzado la madurez perfecta. Si se excava demasiado pronto, los bulbos serán pequeños, apenas más grandes que un diente. Pero si esperas demasiado, el bulbo puede romperse en el suelo. Entonces, ¿cómo saber cuándo el ajo está listo para cosechar?

La respuesta está en las hojas. Para cosechar tu cosecha de ajo en el mejor momento, debes convertirse en un experto en leer las hojas, ya que la proporción correcta de hojas marrones y verdes es la mejor manera de predecir cuándo recoger los bulbos maduros.

El ajo crece en climas cálidos y generalmente se cosecha a principios del verano, según la región y la variedad cultivada. Sin embargo, en regiones con inviernos suaves, la recolección puede comenzar a mediados de primavera. El calendario da pautas generales, pero la madurez depende más de la ubicación y las condiciones climáticas.

Las variaciones en la apariencia de los brotes de primavera y los niveles de temperatura y humedad del verano juegan un papel en la maduración del ajo, y los tiempos de cosecha pueden variar de una a dos semanas cada año. Además, el tipo de variedad plantada puede afectar el tiempo de cosecha, ya que algunas variedades tardan más que otras en madurar.

Cómo aprender a interpretar el estado de las hojas

consejos sobre cuando se recogen los ajos

Saber cuándo cosechar el ajo es tan fácil como ver morir las hojas, primero amarillas y luego de color marrón claro. Es conveniente esperar de tres a cuatro semanas después de que se hayan quitado las vainas, con hojas marrones y verdes en una proporción de mitad y mitad, o dos tercios a un tercio. Pero no dejes que más de dos tercios de las hojas se vuelvan amarillas y marrones. Esto se debe a que cada hoja es una capa potencial de una capa de papel alrededor del bulbo.

Solo cuando la túnica está intacta se conserva el sabor y el aroma. Además, resisten plagas y enfermedades, retienen la humedad y mejoran la capacidad de almacenamiento de los bulbos al extender su vida útil. Sin embargo, a medida que las hojas se oscurecen y mueren, también lo hacen las capas de papel correspondientes.

Si todas las hojas están muertas, la túnica será delgada y harapienta. Esto puede hacer que los dientes se abran, exponiéndolos a la pérdida de humedad, plagas y una vida útil más corta. El ajo se cosecha mejor cuando las hojas se han caído y entre la mitad y las tres cuartas partes de las hojas se han vuelto amarillas. Pero nuevamente, el cultivador sabio comienza antes de que todas las hojas mueran.

Cómo cosechar los ajos

cosecha de ajos

Riega las plantas profunda y uniformemente hasta que la mayor parte de la cosecha haya madurado, o cuando la mitad de las hojas inferiores se hayan vuelto marrones y el cuello suave se haya caído.

Cuando la planta se acerque a la combinación adecuada de hojas verdes y marrones, deja de regar durante aproximadamente una semana antes de arrancar los bulbos. Esto inicia el proceso de curado en el suelo, lo que ayuda a prevenir la pudrición. Además, es más fácil levantar los bulbos cuando la tierra está seca y quebradiza que cuando está pesada y húmeda.

Para levantarlas, usa una horquilla de jardín o una paleta manual para aflojar la tierra alrededor y debajo de las raíces. Ten cuidado de no dañar el bulbo o la túnica. Cualquier muesca o corte puede afectar negativamente la longevidad del cultivo.

Después de aflojar la tierra, sostén suavemente cada planta por el cuello cerca del bulbo y sácala con cuidado de la tierra. Si el bulbo es resistente, evita tirar demasiado fuerte de las hojas. En su lugar, pasa los dedos por debajo de la base del bulbo y levántalo con firmeza pero con cuidado para aflojar las raíces.

Retira suavemente la tierra, pero deja las túnicas de papel intactas. La suciedad adherida a la capa superior se secará y se eliminará fácilmente después del curado. Recorta las raíces cerca de la base del bulbo en preparación para el curado y almacenamiento.

No laves el bulbo. Esto puede atrapar la humedad dentro del pelaje, lo que puede provocar una infección por hongos o descomposición. Una vez curado, usa los más pequeños para cocinar, pero guarda los más grandes y mejores para futuras siembras de ajo.

Curado y almacenamiento

Después de la cosecha, el ajo debe curarse durante un período de tiempo antes de almacenarse. La salazón elimina el exceso de humedad y también ayuda a que los sabores se estabilicen y maduren.

Algunos se pueden conservar hasta siete meses si se almacenan a temperaturas unos pocos grados por encima del punto de congelación. Pero necesita un lugar naturalmente fresco, en un garaje o cobertizo sin calefacción, no un refrigerador porque tiene demasiada humedad para almacenarse adecuadamente.

Los bulbos recién cosechados se pueden usar de inmediato, pero su olor y sabor pueden ser fuertes. El curado es un proceso que ocurre inmediatamente después de la cosecha. El objetivo es eliminar el exceso de humedad para prolongar su vida. Durante este tiempo el sabor también mejorará, se mezclará y se suavizará.

Para encurtir el ajo, colócalo sobre una bandeja o malla, dejando intactas las hojas, raíces y tallos para que concentren su energía en el bulbo de secado. Coloca la bandeja en un lugar cálido y seco, fuera de la luz solar directa y con buena circulación de aire.

Rota los bulbos una vez al día durante tres a seis semanas, según la cantidad de humedad presente en el tejido de la planta. Una vez que todas las hojas verdes están completamente marrones y el tallo ya no es elástico, el bulbo se considera curado y listo para almacenar.

Otra forma de curarlos es colgarlos en una percha o cuerda, puedes hacer ramos o trenzas con varios bulbos y colgarlos juntos, pero ten cuidado donde se tocan para que no se formen hongos.

Espero que con esta información puedan conocer más sobre cuándo se reconocen los ajos y cómo cultivarlos.


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