¿Cuándo y cómo se realiza la poda del Kaki?

kaki, de nombre científico Dyospiros KaKi Thunb

El kaki, de nombre científico Dyospiros KaKi Thunb y en las mejores condiciones para su cultivo, tiene una gran amplitud, algunos de estos ejemplares pueden llegar a medir más de 10 metros de alto.

La práctica de mayor importancia que se debe realizar con el objetivo de mantener regulado el vigor de este árbol, lograr una mejor luminosidad en su parte interna, disminuir lo que es la caída fisiológica de los frutos, conseguir una mayor cosecha al igual una excelente calidad para el siguiente año, es el hecho de realizar una poda.

Realizar la poda al Kaki

el objetivo es poder lograr que se formen arboles que tengan un area de baja productividad o media productividad

Con el hecho de realizar una poda, el objetivo es poder lograr que se formen árboles que tengan un área de baja productividad, un área media, que es en la que se encuentra la mayor cantidad de la producción y un área que es más alta, mucho más recobrada y con mayor productividad.

El kaki, de manera contraria a lo que ocurre con los otros árboles frutales en los cuales no es muy conveniente que se deje el muñón al momento de cortar, se le deja en todo momento un pequeño muñón que tenga una medida de entre dos a unos cinco centímetros,    ya que las heridas suelen contraerse.

La poda de formación

Si lo que hemos sembrado es un plantón o en su diferencia una vara y para el primer invierno, la poda simplemente se ha de reducir en solo cortar el plantón hasta llegar a la altura que deseamos, para de así de este corte que hemos hecho se produzcan tiempo después unas ramas primarias.

Para el segundo invierno, tenemos que elegir entre unas 3 o 4 ramas de las cuales hayan tenido un crecimiento durante todo el año, mientras que quitamos todas las demás. Las tres ramas que hemos seleccionado se convertirán en las ramas primarias, las tenemos que cortar dejando dos tercios de toda su medida.

Para el tercer invierno, el árbol habrá tenido el desarrollo de las ramas secundarias al igual que las ramillas encima de las primarias. Si cuando compramos el árbol ya se encuentra en este punto, de igual forma lo tenemos que podar dejando dos tercios. Si no lo hacemos, es una tarea que tenemos que realizar para el año siguiente. Para el resto de las ramas pequeñas, solo les tenemos que dejar dos yemas y cortamos las que restan.

Poda para fructificación y mantenimiento

Poda para fructificación y mantenimiento

Para llegada del verano, tenemos que eliminar cada uno de los chupones, que como ya tenemos en cuenta, son brotes que tienen un crecimiento vertical, lleno de fuerza y vigor.

Para el invierno tenemos que eliminar las ramas que se encuentren rotas, muertas o en su diferencia enfermas. Tenemos que quitar, si observamos alguna, ramas que se encuentren entrecruzadas o que en su diferencia choquen. Así mismo, también las que tengan un crecimiento hacia el centro del Kaki, que se encuentren cerrando el vaso ya que después llegarán a impedir que la luz del sol pueda entrar correctamente.

Tenemos que hacer cortes por encima  de las ramas y que ya tengan un crecimiento demasiado largo. Para poder hacer esto, tenemos que cortar cada una de las ramas en cuestión, cortando en todo momento por sobre de una de las ramillas que se encuentre bien posicionada, para que así esta se llegue a convertir en la parte final de la rama que anteriormente hemos podado.

Por otro lado, no tenemos que podar aquellas ramillas que sean todavía jóvenes, debido a que el kaki es un árbol que tiene la capacidad de producir encima del leño a lo largo del año, lo que en otras palabras quiere decir, que tiene la capacidad de producir sobre ellas.

Si hacéis caso a nuestros consejos y mimáis vuestro Kaki, disfrutareis de un árbol durante muchos años.


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