La albahaca es una planta aromática que se puede cultivar durante toda su vida en maceta, ya sea en el patio o en la terraza, o en el jardín. Como no crece más que unos 30 centímetros de altura y no tiene un sistema radicular para nada invasivo, es muy fácil conseguir disfrutar de nuestro ejemplar.
Pero, aunque una planta adulta tiene un precio muy económico (1 euro), si quieres tener más ejemplares por el mismo precio te recomendamos sembrar semillas de albahaca. A continuación te explicamos cómo se hace.
¿Cuándo se siembran?
Las semillas de albahaca se siembran en primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado. También se puede hacer un poco antes si se dispone de un germinador eléctrico y de una habitación en la que entre mucha luz natural.
Al ser una planta con tallos herbáceos, es decir, frágiles, no se aconseja sembrarlas directamente en el suelo ya que no se puede controlar tan bien el riego ni el abonado.
¿Cómo se siembran?
Para sembrar las semillas de albahaca hay que seguir este paso a paso:
- Lo primero que hay que hacer es rellenar una bandeja de semillero (puedes conseguirla aquí) con sustrato de cultivo universal (como este).
- Luego, se riega de manera que quede bien empapado.
- A continuación, se coloca un máximo de dos semillas en cada alvéolo y se cubren con una muy fina capa de sustrato.
- Después, se coloca dentro de una bandeja de plástico sin agujeros.
- Por último, se vuelve a regar, esta vez dirigiendo el agua dentro de la bandeja y no en el semillero.
Si todo va bien, las primeras germinarán al cabo de 7-14 días como máximo si están en el exterior y a pleno sol. En cuanto se le salgan raíces por los agujeros de drenaje del semillero, será el momento de pasarla a macetas individuales de unos 10,5 o 13cm de diámetro.
¡Buena siembra!