Las semillas que se deben plantar en verano no son demasiadas, además, requieren un poco más de habilidad por parte del jardinero. Sin embargo hoy tenemos algunos consejos básicos que darte para el momento de la siembra ¡No te los pierdas!.
Antes de comenzar se recomienda apisonar el terreno, así evitaremos que las semillas caigan y lleguen a una profundidad desde la que sería difícil e incluso imposible su germinación. Si utilizas macetas individuales lo ideal es colocar dos semillas por maceta, si las dos germinan podrás retirar la más débil y quedarte con la otra.
La mejor forma de regarlas es por acción capilar, es decir, colocando el recipiente de las semillas dentro de otro recipiente que contenga agua suficiente para humedecer el suelo. Otra forma de conseguir esto es utilizando un vaporizador de agua, de este modo evitaremos pasarnos con el riego. Después de regarlas se deben cubrir con plástico transparente hasta que germinen.
Para que los primeros brotes crezcan bien necesitarán calor (generalmente) y entre 12-16 horas de luz al día. Si deseas colocar luces fluorescentes deberás hacerlo a 7,5 cm de la planta para que sea plenamente eficaz. En cuanto al riego de los brotes, deberá hacerse con una regadera pequeña, controlando siempre que el suelo permanezca húmedo.
Si lo deseas puedes fertilizar una vez por semana añadiendo media dosis de emulsión líquida de pescado y algas al agua de riego.