Rosa banksia (Rosa banksiae Lutea)

No sólo los palacios merecen tener en sus jardines la Rosa Banksia (Rosa banksiae Lutea), tú también deberías tenerla en casa por su follaje frondoso y fácil mantenimiento. La flor oriunda del occidente de China tiene ese nombre en dedicatoria a la esposa de Sir Joseph Banks.

William Keer fue el encargado de alimentar la idílica historia de amor en 1807, después de una expedición encomendada por Sir Banks al país oriental. El gran ramillete de flores pequeñas y de color amarillo pálido recibió su nombre al llegar a Europa.

Características de la Rosa banksia

Este episodio logro que la planta fuese muy utilizada por los paisajistas y jardineros quienes la utilizaron gracias a su florecimiento temprano al inicio de la primavera, por no tener espinas y su tenue aroma a violetas.

Años posteriores se fueron descubriendo otras formas de la especie pero todas inspiradas en “la rosa amarilla de Lady Banks”.

La reciente restauración de los jardines del palacio de Rosecliff, en Newport, da muestra de la relevancia y majestuosidad que tuvo la  Rosa banksia para el ornamento un siglo más tarde en EEUU.

A la fecha, el rosal más grande y próspero de la historia está sembrado sobre el techo de una casa rural en Tombstone (Arizona), resistiendo a las condiciones áridas. Esto es el vivo ejemplo de lo práctico que puede ser su cuidado.

Los profesionales botánicos aseguran que por tratarse de una planta que ha crecido en la naturaleza no necesita mucha ayuda, de hecho, se trata de un arbusto semitrepador que suele tener hojas perennes, muy inusual en el mundo de las rosas.

Cuidados

Mantener estas flores amarillas no es complicado, es una planta amante del sol que necesita de un suelo bien drenado y fértil para su crecimiento que llega hasta los seis metros de altura. Si vives en zona costera, está es la rosa que necesitas para tu jardín.

Su suelo óptimo debe ser suelto para que sus raíces crezcan, al igual que se le debe ofrecer un soporte para que esta pueda trepar, siendo muy común verla en vallas, pérgolas y paredes.

La Rosa Banksia es ideal para aquellos que no tienen mucho tiempo, ya que su riego puede ser esporádico, siempre y cuando haya humedad en la tierra y buena materia orgánica. Los jardineros recomiendan que dos veces por semana estar bien, aunque hay que asegurarse de que el terreno esté completamente seco.

Suele ser a finales de invierno cuando se realiza el abono, pero sólo en primavera se podrá usar químicos para conseguir flores abundantes y después poder podarla. La advertencia es que nunca se debe podar antes de la floración y mucho menos durante los dos primeros años.

¿Cómo detectar las plagas?

Aunque se trata de un arbusto fuerte, algunas veces puede enfermarse de oídio. Durante el invierno el frío y la humedad producen las condiciones, pero nada que el sol de verano no cure.

Por lo general, suele salirle machas blancas a las hojas más nuevas. También se deforman y arrugan antes de la caída, no obstante, la flor es lo único que no presenta síntomas.

En realidad se debe hacer una buena labor preventiva para evitar infecciones en la planta, ya que no es muy económico eliminar el hongo. Los especialistas recomiendan un tratamiento con productos a base de azufre y el cuidado implicaría controlar la temperatura y la humedad, evitar suculencia en los tejidos, eliminar las zonas contaminadas, desinfectar las herramientas.

Poda de la Rosa banksiae Lutea

Las rosas de la familia banksia se deben cortar después de la floración, pero atención, no debemos cortar la rosa en los dos primeros años de crecimiento para obtener el tamaño adecuado.

Cuando la rosa comienza a florecer, solamente se puede podar después de la floración. Este arbusto florece en ramitas del rosal del año pasado, por lo que no se podará en primavera, ya que no tendríamos rosas durante el año.