El Ficus Ginseng es una planta que se encuentra dentro de las variedades de los bonsáis. El descubrimiento de este árbol se realizó en los países asiáticos, lugares donde su comercio comenzó como Ficus Ginseng por su forma de bulbos y por sus raíces de formas irregulares, raíces que permanecen aéreas, esto quiere decir que son raíces que no están completamente por debajo del suelo.
Esta es una planta conocida con los nombre de Baniano chino, Lauro de Indias, Lauro indio, Baniano malayo, Higuera cortina o también como Ficus India, entre lo que es el campo de desarrollo natural.
Referente a las cosas que necesita y a todos sus cuidados podemos mencionar que se encuentra en un nivel número dos y es que el cultivo de esta planta no es de una manera precisa algo tan sencillo, por lo que lo más recomendable es que tengamos toda la información que sea necesaria para que la planta pueda tener un buen crecimiento.
El ficus microcarpa ginseng es un bonsái perenne, que quiere decir, que esta es una planta que siempre y sin importar cuales sean las circunstancias, su color se mantendrá verde, siendo un árbol que tiene un gran desarrollo.
Algunas de las especies de ficus pueden crecer incluso en las rocas que son áridas, teniendo la posibilidad de poder alcanzar un desarrollo que sea frondoso, como por ejemplo, podemos mencionar el caso del Amate. El tronco de esta planta es grueso y con muchas raíces, si en algún momento este árbol recibe alguna herida, produce una sustancia de apariencia gomosa que se conoce con el nombre de látex.
La corteza del tronco del bonsái es de un color grisáceo y de apariencia llana, tiene una apariencia gruesa pero también es algo delgada en la parte más alta y la copa que este posee, como ya hemos mencionado anteriormente, es bastante frondosa.
Las hojas crecen de una manera alterna y es que en la naturaleza, las hojas de estos árboles pueden llegar a medir un aproximado de nueve centímetros de longitud, el color de las mismas es de un verde con mucho brillo, con una forma algo ovoide, de base y ápice con una textura suave.
El término de microcarpa, significa que es un árbol de fruto de tamaño pequeño y es que tenemos que decir, que los frutos de este tipo de árbol son higos falsos, que están compuestos por unas flores combinadas que se unen con una estructura y cuyos frutos se encuentran listos de manera axilar, estando en grupos de dos. El color que estos tienen es verde con tonos de amarillo y cuando están en su etapa de madurez se vuelven de un color purpura, teniendo una medida aproximada de un centímetro de diámetro.
Cuando esta la época de la estación de verano, estas son plantas que se tienen que regar de una manera abundante, lo mismo que ocurre con algunas otras plantas, que cuando hace más frío menos cantidad de agua es con la que debemos regar el árbol.
Lo más recomendable es que empecemos por regar la parte de la copa, para que de esta manera las hojas queden completamente cubiertas por el agua y en cambio, en la parte de la base tenemos que regar menos.
Tenemos que tener en cuenta, que las raíces aéreas no pueden estar demasiado húmedas, ya que esto puede causar que puedan acercarse las plagas y que también de esta forma evitemos que se pudran.
Para abonar el árbol, lo más recomendable es que sea una o si lo preferimos dos veces por cada mes, esto es a partir de la primavera hasta llegar a mediados de otoño y al terminar la estación le damos una buena cantidad de abono para que pueda tener nutrientes en el invierno.
Esta es una planta que no podemos podar cuando estamos en invierno, pero si podemos quitar las ramas que estén dañadas, así que en el verano tenemos que podarla intensamente para que podamos vigilar cómo se desarrollan las ramas y también el tamaño de las hojas.
Por otra parte, no debemos retirar el látex de las heridas en caso de tener alguna, ya que este es un cicatrizante de la planta.