¿Cómo cuidar mi palmera de salón?
Imagen – Wikimedia/David J. Stang
Se trata de una palmera unicaule que crece más bien lento, pero que con el tiempo puede llegar a medir unos 2 metros de altura. Su tronco se mantiene delgado siempre, midiendo aproximadamente dos centímetros de grosor como máximo. Por ello, es posible cultivarla ya sea en una maceta, o en un jardín sea este grande, pequeño o mediano. Para más detalles sobre las variedades, puedes visitar nuestra sección de tipos de palmeras para salón.
Es fácil de cuidar, pero a veces al ser pequeña, y sobre todo si se tiene en casa, se suele cometer el error de prestarle demasiada atención. De mimarla en exceso. Por este motivo, es necesario que se cuide sí, pero no demasiado.
Veamos punto por punto qué tenemos que hacerle para que esté perfecta:
¿Cómo regar una chamaedorea?
La Chamaedorea elegans no tolera el exceso de agua en sus raíces. Por eso, tenemos que regar aproximadamente dos o máximo tres veces a la semana durante el verano en época de más calor. Cuando las temperaturas se mantengan más bajas, es decir, en otoño e invierno, regaremos una vez por semana; y en primavera cuando el tiempo empiece a mejorar procederemos a regar cada 3-4 días.
A la hora de hacerlo, tenemos que echar el agua en la tierra, nunca a la planta, puesto que si esto lo cogemos por costumbre correríamos el riesgo de que se pudra y muera. Además, hay que humedecer bien toda la tierra, por lo que echaremos agua hasta empaparla o hasta que salga por los agujeros de la maceta si es que la tenemos plantada en una. Para mantenerla en óptimas condiciones, también es recomendable consultar cómo cuidar una palmera en interior.
¿Dónde hay que ponerla?
Imagen – Wikimedia/David J. Stang
Para responder a esta pregunta es importante saber que soporta las heladas débiles de hasta los -2ºC, y que necesita luz pero no sol directo. Asimismo, la humedad ambiental ha de ser alta, ya que en lugares secos sus hojas lo pasan mal.
Así, si se opta por tenerla en el exterior, es muy interesante plantarla debajo de un árbol, o en un lugar donde haya mucha claridad pero no luz directa. Y si se opta por cultivarla dentro de casa, la pondremos en una habitación con mucha luminosidad, pero lejos de las ventanas, y le pondremos recipientes con agua alrededor si la humedad ambiental es baja. Para más detalles sobre su colocación, te puede interesar revisar nuestra guía sobre qué es una palmera y qué tipos hay.
¿Cuándo y cómo abonar a la Chamaedorea elegans?
Se ha de abonar tanto en primavera como en verano para que la planta pueda crecer algo más y con mejor salud. Para eso, podremos aplicarle fertilizantes específicos para palmeras siguiendo las indicaciones del fabricante.
Otra opción es abonar con productos naturales. Por ejemplo, el guano es muy recomendable, ya que es muy rico en nutrientes entre los que se encuentran el nitrógeno, el fósforo y el potasio, y además las raíces lo absorben rápido. Pero también te servirá el compost, el mantillo, el abono extracto de algas,… entre otros abonos naturales. Para ampliar información sobre los cuidados, consulta nuestra sección de beneficios de las plantas de interior.
¿Cuándo plantar o trasplantarla en suelo o maceta?
El mejor momento es en primavera. Pero si compramos una por ejemplo en verano, podremos plantarla en el suelo o cambiarla de maceta pocos días después si se le salen las raíces por los agujeros o si vemos que, al tirar de ella hacia arriba el pan de tierra sale sin desmoronarse.
Pero independientemente de dónde vayamos a tenerla, es necesario que no se manipulen mucho sus raíces. De hecho, antes de sacarla, hay que hacer el agujero o preparar su nueva maceta con sustrato universal mezclado con un 30% de perlita (en venta aquí). También puede interesarte revisar nuestras recomendaciones sobre palmeras pequeñas.
¿Se poda?
La Chamaedorea elegans no se poda. Lo único que sí se puede hacer es cortarle las hojas secas, así como su inflorescencia (grupo de flores) una vez que se marchiten en primavera-verano.
Para esto, la herramienta que nos servirá son unas tijeras normales que tenemos todos en casa. Pueden ser de cocina, de manualidades, de coser. Las limpiamos bien con agua y jabón, las secamos, y luego procedemos a cortar. Si deseas conocer más sobre técnicas de poda, te puede interesar visitar nuestra página de árboles para salón.
Problemas de la palmera de salón
La Chamaedorea elegans puede tener varios problemas a lo largo de su vida, que son:
- Hojas marrones: depende. Si son manchas que están solo en un lado de la palmera y coincide con donde hay una ventana, son quemaduras. Pero sino, son hongos los cuales se tratan con fungicida que lleven cobre, y espaciando los riegos.
- Hojas secas: suele ser por falta de agua. Al regar, hay que echar agua hasta que la tierra o el sustrato se empape bien.
- Puntas de las hojas secas: puede ser por falta de riego o por una humedad ambiental baja. Comprueba el sustrato antes de regar, y si está seco, no dudes en darle agua. En climas secos se debe de pulverizar o rociar con agua una vez al día si está en exterior, o ponerle recipientes con el preciado líquido a su alrededor.
- Hojas caídas: puede ser otro síntoma de falta de riego. Observa si al regar la tierra absorbe el agua bien, y si no es así, en caso de estar en maceta métela en un barreño con agua durante unos 30 minutos, y si está en el suelo airea la tierra con un aireador.
Plagas y enfermedades más comunes de la Chamaedorea elegans
Imagen – Wikimedia/Whitney Cranshaw
Básicamente son dos: las cochinillas y la araña roja. Ambas aparecen durante los meses cálidos del año. Se posan sobre las hojas y empiezan a alimentarse de su savia. Para eliminarlas se puede tratar con tierra de diatomeas, o bien con insecticidas específicos siguiendo las indicaciones del fabricante.
Los síntomas que veremos son: hojas decoloradas y/o deformadas, puntitos rojos que se mueven (en el caso de la araña roja), »bolitas» de algodón o una especie de lapa (cochinillas) que se quitan con el dedo. Ante la más mínima sospecha, lo ideal es tratarla para que no empeore la situación.
Y en cuanto a las enfermedades, los hongos aparecen cuando se riega en exceso. Atacan a las raíces, a menudo causándoles daños irreversibles, y luego siguen extendiéndose hasta arriba, haciendo que el tronco se vuelva aún más fino, y acabando con las hojas. Para evitarlo, hay que regar solo cuando sea necesario; y si se planta en maceta, no hay que colocarle un plato debajo.