Las hortensias son plantas con flores hermosas y únicas, que se presentan en una gran variedad de colores. Puedes cultivarla en los jardines o también en macetas, el cuidado es muy similar, únicamente al hacerlo en maceta necesitan riego y fertilización más frecuentes.
Las hortensias son flores muy duraderas y se han convertido en las más populares en los jardines por brindarle un colorido espectacular. También al plantarlas en macetas son ideales para decorar tu entrada, balcón, terraza y combinarlas con otras plantas agregando vida a cualquier espacio.
En este artículo, exploraremos los cuidados específicos que debemos brindarle para plantarlas en maceta y que crezcan hermosas y saludables.
Elige la maceta adecuada para tus hortensias
Al cultivar hortensias en maceta, tu primera decisión debe ser elegir la maceta adecuada para tu variedad específica. Busca una maceta de al menos 30 cm de diámetro y 45 cm de altura.
Elige una maceta que tenga agujeros de drenaje en la parte inferior, ya que a las hortensias no les gusta tener las raíces encharcadas durante mucho tiempo. De esa manera el agua que excede evitará quedarse en el recipiente.
Tampoco utilizar un recipiente demasiado pequeño porque sus raíces se desarrollan muy rápido y necesitan espacio para crecer cómodamente.
Además, es importante elegir una maceta para todo tipo de climas para que no se parta o se agriete con temperaturas bajo cero. Sobre todo si vives en climas muy fríos, para que eso no ocurra evita los recipientes de arcilla, terracota o cerámica qué son muy porosos.
Fertilizante para hortensia en maceta
Es importante que elijas el mix de adecuado para tu hortensia en maceta. Busca uno rico en materia orgánica y que airee bien. Las plantas necesitan aire en las raíces para crecer, y tener una maceta bien aireada garantizará que tus hortensias prosperen y crezcan al máximo de sus posibilidades.
Si la hortensia en maceta está recién plantada con tierra que ya contiene fertilizantes no es necesario realizar aplicaciones adicionales durante su temporada de crecimiento, sí deberás volver a aplicarlo a principios de la primavera.
Cuando fertilices tus hortensias, intenta utilizar un fertilizante líquido equilibrado. Aplica el fertilizante durante la primavera y el verano, siguiendo las instrucciones del mismo. Si compruebas que tus hortensias necesitan más, puedes aumentar los intervalos de aplicación.
Abona ligeramente en verano y principios de otoño, siguiendo de nuevo las instrucciones del abono. A finales de otoño, deja de abonar hasta la primavera siguiente.
Luz
Coloca tu hortensia en maceta en un lugar que reciba la luz del sol directa o parcial del día y con algo de sombra a última hora de la tarde. Intenta mantenerlas fuera de la línea directa de la luz del sol durante la parte más calurosa del día.
Para lograr las mejores flores debes colocarlas en lugares que reciban entre 4 a 6 horas de luz solar al día. Una gran ventaja que tienes al cultivar las hortensias en macetas es que las puedes colocar en un lugar adecuado para recibir la cantidad de luz solar que la planta necesita. Si es demasiado el calor, las puedes mover según sea necesario para protegerlas del sol muy fuerte y directo de la tarde.
Riego de hortensia en maceta
El riego es crucial para las hortensias. Les va bien si las riegas abundantemente dos veces por semana. Todo depende del tamaño de la maceta y en las condiciones climáticas a las que expongas a la planta si está en el exterior. Cuando las hojas están un poco caídas, es una señal de que necesitan agua.
Asegúrate de que el agua está bien empapada hasta el fondo de la maceta. Intenta evitar regar las hojas de las hortensias, ya que la humedad de las hojas puede provocar podredumbre u otros problemas.
Si te das cuenta de que la tierra está demasiado húmeda, reduce la cantidad de agua para que la tierra tenga la oportunidad de secarse entre las sesiones de riego.
El riego es fundamental para estas plantas, pero el exceso de agua puede provocar la podredumbre de las raíces, mientras que la falta de riego puede provocar un crecimiento atrofiado y con las flores sin el color.
Para saber la cantidad de agua necesaria es importante controlar los niveles de humedad del suelo en la hortensia en maceta. Recuerda que si la hortensia está bien hidratada te brindará abundantes flores.
Sugerencias para la poda
Las hortensias son arbustos florales de larga duración y, por lo general, no necesitan mucha poda. Sin embargo, si quieres que tus hortensias en maceta mantengan su mejor aspecto, puedes podarlas ligeramente en verano, después de que la primera floración haya perdido fulgor.
En realidad, no requiere demasiada poda, solo corta ligeramente algunos de los tallos viejos o las ramas viejas o enfermas. Esto ayudará a aligerar un poco la planta y favorecerá una mejor circulación de aire alrededor de la misma.
El momento de la floración determina cuándo tienes que podarlas. Para un mantenimiento puedes cortar las flores después de la floración, es una buena manera de promover la floración continua para mantener el aspecto general de la planta.
Mantén los ojos abiertos para detectar plagas y enfermedades
Las hortensias pueden ser propensas a infestarse de numerosas plagas, como pulgones, arañuelas, moscas blancas y escarabajos que se comen las hojas. Un riego adecuado y una nutrición apropiada ayudarán a mantenerlas fuertes, sanas y evitar que las plagas la dejen moribunda.
Por eso es importante inspeccionar la planta con regularidad para detectar signos de infestación. Si observas algún daño en las hojas o zonas descoloridas, estudia y observa a la planta detenidamente para detectar plagas ocultas y actúa de inmediato.
De forma similar, las hortensias pueden ser susceptibles a diversas enfermedades bacterianas y fúngicas. Mantente alerta ante manchas marrones en las hojas o follaje marchito y amarillento, ya que son signos de problemas. Un riego y abonado adecuados y una buena circulación de aire pueden ayudar a prevenir que se produzcan estos problemas en primer lugar.
Para finalizar, las hortensias son hermosas y únicas y pueden cultivarse fácilmente en macetas. Los abonos, el sustrato, la iluminación, el riego y la fertilización adecuados pueden ayudar a mantener las plantas sanas y con el mejor aspecto posible. Poda ligeramente si es necesario y mantente alerta por si aparecen problemas y trátalos inmediatamente.
Pero, ¡¡bríndales tu amor y dedicación para que se vean relucientes!!