La morera es un árbol con una larguísima tradición en la jardinería y la medicina tradicional, y no solo destaca por sus frutos jugosos o el alimento esencial para los gusanos de seda. Su presencia en el jardín aporta belleza, funcionalidad, grandes beneficios ecológicos y una fuente de salud natural que no conviene pasar por alto. En este artículo descubrirás con detalle por qué tener una morera en el jardín es una decisión que suma valor en todos los sentidos: ambiental, ornamental, culinario y medicinal.
Características generales de la morera
La morera pertenece a la familia de las moráceas y engloba diferentes especies, siendo las más populares la Morus nigra (morera negra), Morus alba (morera blanca) y Morus rubra (morera roja). Se trata de árboles caducifolios de gran porte, que pueden alcanzar entre 10 y 15 metros de altura, con una copa densa y follaje abundante. Sus hojas, de formas acorazonadas y bordes dentados, varían según la especie y aportan un verdor refrescante al entorno. Sus frutos, las moras, son amados por aves y humanos por igual, y resultan una delicia en la recolección estival.
Ventajas ornamentales y funcionales en el jardín
Uno de los beneficios clave de tener una morera en el jardín es su excepcional capacidad para dar sombra, gracias a su copa frondosa y extendida. Esto la convierte en un excelente refugio natural durante los momentos más calurosos del año, permitiendo disfrutar de espacios frescos y agradables al aire libre. Esta sombra también protege otras plantas delicadas del sol intenso.
La morera destaca como elemento decorativo por su porte imponente, su singular follaje y el atractivo contraste estacional que ofrecen sus hojas caducas. Durante la floración en primavera, el árbol se cubre de discretas flores verdosas, que tras la polinización dan paso a los característicos frutos de color blanco, rojo, púrpura o negro según la variedad. La presencia de moreras proporciona carácter y estructura al jardín, siendo ideales para parques, avenidas o jardines residenciales.
Además, la morera es muy resistente y tolera distintos tipos de suelo: arenosos, arcillosos y con diferentes niveles de pH, siempre que sean terrenos bien drenados. Esto facilita su cultivo en gran variedad de ambientes y climas, desde templados hasta subtropicales, con gran capacidad para resistir tanto heladas como altas temperaturas.
Uno de sus papeles funcionales más importantes es la protección del suelo contra la erosión, gracias a su sistema radicular profundo y fuerte. Las raíces ayudan a fijar el terreno, lo cual resulta clave en jardines con pendientes o en riesgo de escorrentía.
Beneficios ecológicos y biodiversidad
Las moreras tienen una relevancia ecológica muy notable. Sus hojas constituyen el alimento esencial para los gusanos de seda (Bombyx mori), lo que ha permitido el desarrollo histórico de la sericicultura en diferentes civilizaciones asiáticas y posteriormente en otras regiones. Para ampliar información sobre los distintos tipos de moreras y sus características, puedes visitar tipos de moreras.
En los jardines, una morera proporciona refugio y alimento a numerosas especies de fauna, especialmente aves y pequeños mamíferos que se alimentan de sus frutos durante la temporada de maduración. Esto enriquece la biodiversidad local y fomenta el equilibrio ecológico.
El árbol también actúa como filtro natural de contaminantes urbanos gracias a su denso follaje, que retiene partículas de polvo y ayuda a oxigenar el aire. Además, su sistema radicular colabora en la retención de agua y la mejora de la estructura del suelo.
Todo ello convierte a la morera en una especie recomendada para jardines sostenibles, donde los beneficios ambientales se combinan con un ahorro de recursos debido a su bajo requerimiento de agua y escaso mantenimiento, una vez establecido.
Propiedades nutricionales y medicinales
Las moreras han sido apreciadas desde la antigüedad en la medicina tradicional por las propiedades curativas de sus hojas, frutos y raíces. El consumo de moras aporta fitoquímicos esenciales como flavonoides, vitamina C, antocianinas y compuestos antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y retrasar el envejecimiento prematuro.
Las hojas de morera poseen reconocidas cualidades antioxidantes, antiinflamatorias, antiparasitarias, antibacterianas y antipiréticas. Se emplean en infusiones para reducir el azúcar en sangre, mantener un perfil lipídico saludable y apoyar el funcionamiento intestinal como laxante suave. Para ampliar información sobre cómo aprovechar sus beneficios, puede consultarse las propiedades de la hoja de morera.
El aprovechamiento de las hojas no se limita a la medicina. Se pueden consumir crudas en ensaladas o tortillas, secar y añadir a batidos y preparaciones cosméticas, o disfrutarlas en infusión. Para preparar una infusión de hojas de morera basta con colocar una cucharada de hojas secas por litro de agua hirviendo, dejar reposar y tomar hasta tres veces al día.
Por su riqueza en minerales y fibra, los frutos y hojas de la morera mejoran la digestión y contribuyen a la salud cardiovascular, siendo aliados ideales para quienes buscan hábitos saludables sin renunciar al placer de los ingredientes naturales.
Uso y cultivo de la morera en el jardín
El cultivo de la morera es sencillo y agradecido, ideal tanto para jardineros noveles como experimentados. Se puede plantar a partir de semillas, aunque el método más efectivo son los esquejes tomados de ramas jóvenes con yemas activas. Una vez plantada en suelo bien drenado y abonado, la morera crece con vigor y se adapta fácilmente a distintas condiciones ambientales. Para obtener consejos específicos sobre cómo mantener su salud y producción, visita cuidados para revitalizar tu morera.
En cuanto al riego, la morera requiere cierta humedad en el sustrato durante el enraizamiento, pero una vez establecida resiste bien la sequía y tolera largos periodos sin agua, siempre evitando el encharcamiento que podría pudrir sus raíces. Tras la fase inicial de crecimiento, solo se debe regar cuando el suelo comience a secarse en exceso.
La poda es fundamental en los primeros años para definir la estructura del árbol y conseguir una copa equilibrada. Se recomienda una poda selectiva eliminando ramas secas, viejas o mal orientadas. Cuando el árbol madura, basta con retirar ramas problemáticas para mantener la salud y la producción de hojas y frutos.
En climas templados y subtropicales, la morera prospera sin mayores problemas, pero en zonas con heladas severas puede requerir protección durante el primer invierno. No obstante, se adapta bien a variaciones térmicas notables, razón por la que está presente en muchas regiones del mundo.
Importancia cultural y usos alternativos
La morera está profundamente ligada a la historia de muchas culturas, especialmente en Asia, donde no solo se valora por su sombra y frutos sino como motor de la industria de la seda. En muchos lugares es común encontrar moreras en parques, plazas y vías urbanas dada su longevidad y resistencia a la contaminación. Para ampliar información sobre el uso de la madera de la morera y sus beneficios, visita todo sobre la morera sin fruto.
Al margen de su uso en la alimentación humana y animal, las hojas de morera tienen cada vez mayor interés en la cosmética natural, como ingrediente antioxidante y antiinflamatorio en cremas y mascarillas. En la cocina, los frutos pueden consumirse frescos, en mermeladas, jugos, postres o como colorante y saborizante natural.
La madera de la morera es apreciada en carpintería y ebanistería por su resistencia y belleza, y sus raíces y corteza tienen presencia en la medicina natural de diferentes tradiciones.
Hola!
Se puede trasplantar una Mora alba pendúla en un sitio donde antes hubo una palmera? Tendría que arrancar el tronco que quedó de la palmera para sustituirla por la morera. La morera debe tener unos 30 años.
Gracias!!
Hola Lydia.
Sí, puedes, sin problema.
Sí, si puedes sacar lo que quedó de la palmera mejor, al menos para que puedas plantar bien la morera. Este es un árbol que tiene las raíces fuertes, por lo que no le costaría mucho anclarse bien en el suelo aunque quedase algún resto de la palmera.
Un saludo.
Pueden las raices dañar las paredes de la piscina, pues tengo una del vecino cerca de mi piscina.Gracias
Hola Inmaculada.
Lamentablemente sí. La morera es un árbol que tiene raíces muy fuertes.
Un saludo.
Hola !!
Tengo un par de moreras y mi pregunta es hay alguna manera de que dejen de echar fruto ¿? las tengo justo delante de la entrada de la casa y se pone todo perdido.
Hola Rosa.
No, lo siento. 🙁
Lo único que podrías hacer es sustituirlas por una morera sin frutos, la Morus alba ‘Fruitless’.
Un saludo.
Hola, tenía una mora de más de 25 años y tuve que cortar. Las raíces hicieron daño en cañerías de agua y levantaron la vereda. No dejan salir el césped y otras plantas a su alrededor.
Me gustaría saber por cual remplazar. Gracias
Hola Cathaleen.
Te recomiendo leer este artículo.
Un saludo.
Hola, gracias por tu ayuda con tu blog. Tengo dos moreras desde hace 17 años es identica a la de la foto que tienes con los frutos blancos, nunca la he podado y ya casi llegan las ramas al suelo, tienen mas de 9 metros de altura y una copa de mas 6 metros, estan preciosos me tienen enamoraito perdio.
mi pregunta era como sacar esquejes, pues lo he intentado varias veces y no he tenido exito y quiero poblar el resto de mi parcela con unas 8 moreras mas. saludos
Hola Manuel.
Para sacar esquejes de morera tienes que esperar a finales de invierno. Se corta una rama de unos 40cm de largo, se impregna la base con hormonas de enraizamiento y luego se plantan en una maceta en semisombra.
Así debería enraizar al cabo de poco tiempo, 1 mes o 2 máximo. Eso sí, hay que mantener la tierra húmeda (pero no encharcada).
A ver si ahora tienes más suerte.
Un saludo.
Hola, muchas gracias por toda la información, tengo una duda, veo que el árbol no se puede plantar cerca de paredes ni suelos, yo tengo una morera pero en arbusto, no en árbol, se podría plantar en un arriate? Gracias por todo!!
Hola Luciano.
Si se tiene como arbusto o arbolito sus raíces no necesitarán tanto espacio, por lo que es más improbable que causen problemas. Así y todo, es mejor prevenir que tener luego que talar o extraer la planta, por eso no recomendamos plantar una morera cerca de tuberías ni demás, aunque se tenga como planta baja.
Saludos.
Hola, mi moral negro este año no ha dado moras, solo tiene15 años,por qué motivo no ha dado moras?
Hola Maria José.
Puede que haya pasado sed, o que necesite comida extra, es decir, abono. ¿Lo soléis abonar? Le puede venir muy bien estiércol de gallina seco, guano, compost.
Saludos!