Cuidados de la planta de espárrago en interior

Las esparragueras son plantas que, si no las conoces bien, podrías pensar que solo pueden estar en el exterior. Motivos no te faltarán, ya que necesitan mucha luz para crecer, y eso es algo que en casa no siempre pueden tener. Pero, ¿qué me dirías si te dijera que hay especies ornamentales, con pocas o ninguna espina, que sí pueden usarse para decorar la vivienda?

Si estás en el mediterráneo puede que hayas visto esparragueras que tienen tantas espinas que parecen cactus, y quizás te resulte extraño que alguien te diga que hay variedades inofensivas. A mí me pasó cuando las descubrí. Pero por eso mismo voy a decirte algunas de esas especies que podrán disfrutar incluso los niños, y cómo se cuida la planta de espárrago en interior.

¿Cuáles son las plantas de espárragos que se pueden tener en interior?

Las esparragueras que tienen un uso más ornamental que comestible, que son además las que se utilizan para tener dentro de casa, son todavía bastante desconocidas en el Viejo Continente. De hecho, en España las suelen importar desde Holanda, que es un país que produce muchas de las plantas de interior que luego los europeos queremos disfrutar en nuestro hogar.

Pero no me extrañaría nada que se volvieran muy populares, pudiéndose encontrar en viveros y tiendas de plantas del barrio, ya que son preciosas. Mira:

Asparagus densiflorus

Se le conoce como helecho espárrago, ya que tiene cierta similitud con ese tipo de planta. Las hojas son verdes, y brotan de tallos semi colgantes los cuales llegan a medir un metro de largo. Es por eso por lo que te recomiendo tenerla en macetas sobre muebles pequeños donde solo se pueda tener una planta, pues así va a destacar mucho y se verá magnífica.

Asparagus falcatus

El Asparagus falcatus es una especie de planta trepadora que, en maceta, se mantiene con una altura de 1-1,5 metros, pero en realidad puede llegar a superar los 3 metros si se plantase en el suelo. Cuando es joven, no presenta espinas, pero has de tener en cuenta que a medida que madura, sí tendrá algunas en sus tallos. Tolera muy bien la poda.

Asparagus setaceus (antes Asparagus plumosus)

Conocido como helecho plumoso, es una de las especies que crecen como trepadoras. Sus hojas son aciculares y planas, por lo que podría confundirse con un helecho, de ahí que reciba ese nombre común. Puede alcanzar una altura aproximada de 1 metro, y además, produce flores de color blanco, que si bien son pequeñas, son vistosas.

¿Cómo cuidar una planta de espárragos en interior?

Las esparragueras ornamentales son plantas ideales para aquellas personas que buscas especies de bajo mantenimiento, pues no son nada exigentes. Pero es importante saber sus cuidados para que no surjan sorpresas. Así que a continuación te diré cuáles son:

¿Dónde ponerla?

La planta de espárragos que se cultive en interior ha de estar en una habitación en la que entre mucha, mucha luz natural. Así sus hojas no perderán color ni firmeza. Pero, ¿dónde exactamente?

Bueno, puede estar en cualquier sitio siempre que no haya corrientes de aire, como las que genera el ventilador o el aparato del aire acondicionado, puesto que de lo contrario se secaría.

¿Qué maceta elegir?

Ha de ser una que tenga orificios de drenaje. Si plantásemos una esparraguera en una maceta sin agujeros, al ser una que teme el encharcamiento, no nos duraría mucho. Por eso, se debe elegir una que tenga agujeros en su base para que el agua pueda salir.

Asimismo, debe ser unos 6-7 centímetros más grande que la que tiene actualmente. Pero ojo: solo se trasplantará si se le salen raíces por los agujeros de la misma, o si al sacarla un poco vemos que el pan de tierra no se desmorona.

El primer cambio se recomienda hacer nada más comprarla, pues los viveros las suelen vender enraizadas. Se le ha de poner tierra de cultivo universal, como estas: Flower, Fertiberia, BioBizz.

¿Cuándo regarla?

El riego se hará muy de vez en cuando. Las esparragueras son resistentes a la sequía, y si además están dentro de casa, la tierra permanece húmeda más tiempo que cuando se tiene en el exterior, por lo que se ha de regar ocasionalmente.

Por lo general, durante el verano regaremos un par de veces a la semana, y el resto del año una vez cada siete días o incluso menos si vemos que la tierra aún está húmeda.

Si surgen dudas, un truco muy sencillo para saber si necesita agua o no es coger la maceta nada más regarla, y de nuevos pasados unos días.

La tierra seca pesa mucho menos que cuando está recién regada, de modo que esta diferencia de peso es una buena guía para saber cuándo toca rehidratar a tu planta.

¿Se ha de abonar?

Sí, claro. Es muy aconsejable. Si se abona regularmente desde la primavera hasta el finales del verano, se conseguirá que la planta de espárragos esté más sana. Por ello, se abonará con abonos, o si se quiere fertilizantes, que sean líquidos, como el guano, o uno específico para plantas verdes como este de aquí.

Pero antes de nada, se deben leer las instrucciones de uso que suelen estar indicadas en la parte posterior del envase, y seguirlas al pie de la letra.

Espero que estos consejos te sirvan para tener una planta de espárragos preciosa en interior.