Al contrario de lo que se dice, las plantas aromáticas no son fáciles de cuidar. Cada una de ellas tiene sus propias peculiaridades, que no son las mismas que puede tener otra planta aromática. Por eso, conocer cuáles son los cuidados de las plantas aromáticas habituales en las casas puede ayudarte a que estas crezcan sanas y a poder utilizarlas, ya sea en uso culinario o en cualquier otro.
Pero, ¿cómo cuidar las plantas aromáticas? ¿Qué hay que tener en cuenta? Aquí te damos una pequeña guía para que sepas cómo debes darles todas las necesidades que precisan según el tipo de planta que sea.
Plantas aromáticas, ¿por qué son difíciles de cultivar?
No hay que olvidarse de que las plantas aromáticas son plantas de exterior, y silvestres. Imagina que tienes un gato salvaje, se ha criado en la calle y lo metes dentro de tu casa sin poder salir. Lo más normal es que se sienta encerrado y que cada vez pierda su energía y su felicidad, porque no puede hacer lo que quiera.
En el caso de las plantas, sabemos que muchas puedes plantarlas desde semillas, como por ejemplo el perejil, pero en su naturaleza siguen siendo plantas de exterior y les gusta sentir esa libertad que le da crecer de manera silvestre.
Es por eso que, a la hora de ponerlas dentro de casa, o bien en macetas, hace que, al cabo de unas semanas, tu planta acabe muy mal. ¿Por qué? Pues porque no tiene las necesidades cubiertas, no solo en cuanto a riego, sol, temperatura… sino también cierta libertad. ¿Quieres saber qué cuidados de las plantas aromáticas has de proporcionarles?
Cuidados de las plantas aromáticas básicos
Como te hemos venido diciendo antes, cada planta aromática tiene unas peculiaridades que difieren de otras, por tanto, no hay unos cuidados generales de las plantas aromáticas, sino que hay que estar pendiente de cada una de esas plantas.
Ahora bien, sí que hay que tener en cuenta que hay algunos aspectos que son básicos, y que te sirven para todas las plantas aromáticas. Te los contamos:
Ubicación
La ubicación de las plantas aromáticas es muy importante por el tema que te hemos comentado hace un momento. En interior o en macetas pequeñas tus plantas van a morir porque no tienen el espacio ni tampoco la libertad que necesitan. E irremediablemente, si no pones remedio, acabarán mal.
¿Dónde es mejor? Pues en terrazas y balcones. Incluso te diríamos que colocadas en jardineras grandes, y no demasiadas plantas en cada una de ellas, sería mucho más adecuado.
En interior hay algunas plantas que sí se pueden tener, pero muy pocas. Ten en cuenta que toda planta es de exterior, aunque te digan que no cuando te la venden. Por eso, siempre están mejor fuera (salvo que las condiciones de temperatura no sean las adecuadas).
Para que te hagas una idea, las plantas aromáticas necesitan un mínimo de 6 horas de luz solar. ¡Pero! No todas las plantas la necesitan directa. Hay algunas que prefieren la semisombra; otras, que quieren sol directo; otras que con iluminación indirecta tienen suficiente… Por eso, tienes que revisar bien cuál es la mejor opción para tu planta según la que sea.
La maceta
Hablemos ahora de la maceta. Hay algunos que opinan que con una pequeña es suficiente. Otros te dicen que, cuanto más grande, mucho mejor. Pero, ¿qué se considera pequeño y qué grande? ¿Es mejor uno u otro?
Has de saber que, de manera general, las plantas aromáticas necesitan macetas que tengan un mínimo de 10-15 cm de profundidad. Si además son hierbas que van a estar activas todo el año, tienes que escoger un tiesto de, al menos, tres litros.
Por supuesto, tienes que considerar una maceta que tengan un buen drenaje (es decir, agujeritos en la base) para que deje salir el agua. Así te aseguras de que el agua no vaya a quedarse estancada en la parte inferior pudriendo las raíces por estar mojada todo el tiempo la tierra de las plantas.
El sustrato
En exterior, y en suelos silvestres, las plantas aromáticas tienen todos los nutrientes que necesitan. Pero cuando estas están en una maceta, al margen ya de su ubicación, la tierra que utilizas es muy importantes porque es la que le va a proporcionar los nutrientes y hará que la planta se desarrolle de manera adecuada.
Ahora bien, ¿cuál es el sustrato más indicado? Pues debe tener como características las siguientes: que sea ligero, muy rico en nutrientes, drenante.
Esto lo puedes conseguir con una mezcla de sustrato universal, perlita y compost. Es lo único que van a necesitar estas plantas para conseguir estar perfectas día a día, semana a semana y mes a mes.
El riego
Hablar del riego tiene sus limitaciones. Y es que debemos empezar diciéndote que, si bien entre los cuidados de las plantas aromáticas el riego en general es periódico, lo cierto es que cada planta demandará más o menos agua.
Lo que sí está claro es que hay que regarlas a menudo, y no como en otros sitios te pueden decir que se riegan poco. Necesitan mucha agua, y periódicamente, pero no es bueno un exceso, porque estropeará las raíces y hará que se marchite.
Hay algunas que no toleran que la tierra se les seque, como la albahaca; mientras que otras sí necesitarás que la tierra esté más seca para regarla, como el orégano.
Por eso, muchos expertos usan el truco del sustrato. Si introduces un dedo en él y ves que está apelmazado y seco, es que toca regar sí o sí. Si lo metes y sigue húmedo, mejor espera un día más. También influirá la temperatura que haga. En verano tendrás que regar mucho más que en invierno.
El abonado
En el caso de las plantas aromáticas, el abono no es tan necesario; de hecho, es hasta perjudicial. Por eso, en la medida de lo posible te aconsejamos que, si lo vas a usar, que sea solo dos veces al año, y una poca cantidad de este. ¿El mejor para estas? Opta por el humus de lombriz.
Ten en cuenta que estos son cuidados básicos. Los específicos y más detallados te lo dará el tipo de planta aromática que tengas. Si vas a comprar varias tómate tu tiempo para conocer la planta y cuáles son sus cuidados.