Cuidados del cactus Ariocarpus retusus o Chautle
El género Ariocarpus, perteneciente a la familia de las Cactaceae, incluye unas seis especies de cactus que son nativos de México y el sur de Texas, Estados Unidos. Entre las especies más conocidas se encuentran Ariocarpus retusus, Ariocarpus furfuraceus y Ariocarpus agavoides. Esta especie es comúnmente conocida como Chautle, Chaute, Peyote cimarrón o Pezuña de venado, procediendo del noreste de México.
Los Ariocarpus son cactus solitarios que, con el tiempo, pueden producir hijuelos, alcanzando dimensiones de hasta 25 cm de diámetro y 10-12 cm de altura. Su estructura se caracteriza por sus grandes tubérculos triangulares que presentan areolas lanosas con pequeñas espinas en los extremos. Durante el otoño, sus flores, que pueden ser blancas o rosadas, alcanzan un diámetro de hasta 5 cm. Para conocer más sobre sus flores, puedes visitar este enlace.
A través de la mejor época para comprar cactus, aprenderás cómo elegir el momento adecuado para sumar un Ariocarpus a tu colección.
El Chautle se cultiva comúnmente en macetas profundas debido a su raíz gruesa y napiforme, ideal para invernaderos, terrazas, balcones o interiores bien iluminados y ventilados.
Arianocarpus retusus prefiere una exposición a pleno sol y un clima cálido y seco, aunque es capaz de soportar ligeras heladas de hasta -2 ºC, siempre que el terreno esté completamente seco.
Requisitos del suelo y riego
Para el cultivo de Ariocarpus retusus, es recomendable utilizar una mezcla de tierra de jardín, vermiculita y un poco de mantillo de hojas. Esta mezcla proporciona un buen drenaje, esencial para prevenir el exceso de humedad, una de las principales causas de problemas en estos cactus. Si deseas conocer más sobre el sustrato, te recomiendo visitar cuidados del cactus Astrophytum.
En cuanto al riego, el Chautle requiere poca agua. En verano, se debe regar aproximadamente cada 10-12 días, cada 20-25 días en primavera, una vez al mes en otoño, y se debe suspender el riego durante todo el invierno. Esto se debe a que, durante la época invernal, la planta entra en una fase de latencia donde el exceso de agua puede provocar pudrición de raíces. Para aprender más sobre cómo cuidar los riegos, consulta los cuidados de los cactus.
Un ligero abonado con fertilizante mineral para cactus a finales del verano suele ser suficiente para mantener su desarrollo. No es necesario realizar podas, pero es vital vigilar la humedad del suelo para evitar problemas relacionados.
La propagación de Ariocarpus retusus se puede realizar a través de semillas sembradas en primavera en un semillero. No obstante, este proceso es bastante lento y requiere paciencia. Si te interesa este tema, puedes ver cómo propagar cactus a partir de semillas.
Características y adaptaciones del Ariocarpus
Los Ariocarpus presentan una notoria adaptación a su hábitat natural, caracterizándose por su forma que recuerda a las rocas. Esta peculiaridad no solo les confiere un aspecto estético intrigante, sino que también les ayuda a camuflarse en su entorno, lo que proporciona defensa contra depredadores. Sus tubérculos, que son realmente los órganos aéreos de la planta, están tapizados con una superficie gruesa y texturizada que les permite reflejar la luz solar, lo que les proporciona una aislación extra durante las calurosas jornadas de verano.
La especie Ariocarpus agavoides es particularmente conocida por su forma de estrella y las intrincadas texturas de sus hojas. Esta planta tiene un valor cultural significativo, ya que ha sido utilizada históricamente por diversas culturas indígenas en México. Para saber más sobre las diferentes especies, visita principales especies de cactus y sus cuidados.
A pesar de su lentísimo crecimiento, los Ariocarpus tienen un ciclo de vida interesante. Se considera que un ejemplar joven puede tardar más de 10 años en florecer y, en condiciones ideales, la propagación exitosa a partir de semillas puede resultar en una nueva planta después de tres años.
Cuidados adicionales para Ariocarpus
El cuidado adecuado de los Ariocarpus es esencial para garantizar su longevidad. Es recomendable que estas plantas se ubiquen en un lugar donde reciban abundante luz solar, preferiblemente sol pleno, y que se mantenga la humedad ambiental lo más reducida posible, ya que son sensibles a condiciones húmedas. Puedes consultar los cuidados en el jardín de cactus para obtener más información.
Los suelos ricos en calcio son especialmente adecuados para el cultivo de Ariocarpus, por lo que es importante asegurarse de que su sustrato tenga esta característica. Durante la temporada de crecimiento, que se da principalmente en primavera y otoño, la planta puede necesitar más atención en cuanto a riego y humedad.
Además, es crucial evitar la saturación de agua. Por lo tanto, un sistema de riego adecuado es vital para permitir que el sustrato se seque completamente entre riegos. Esta práctica ayudará a prevenir enfermedades fúngicas y otros problemas relacionados con la raíz. Para obtener más detalles sobre el riego, puedes ver cómo se cuida el cactus cola de mono.
Por otro lado, en condiciones de cultivo más optimizadas, como ser invernaderos o espacios interiores con buena ventilación, los Ariocarpus pueden lucir espléndidos y están más protegidos de las inclemencias climáticas.
Enfermedades y plagas de Ariocarpus
Entre las plagas más comunes que pueden atacar a los Ariocarpus se encuentran las cochinillas, que pueden causar serios daños si no se controlan a tiempo. Al ser plantas de crecimiento lento, es importante detectar cualquier signo de plaga o enfermedad de inmediato para evitar que la situación empeore. Si deseas más información sobre cómo prevenir estas plagas, visita cactus injertados.
Un chequeo regular de las plantas junto con un cuidado adecuado puede ayudar a prevenir problemas de plagas. En caso de detectar cochinillas, es recomendable utilizarlas mediante un tratamiento especializado o manualmente, utilizando un hisopo o un pequeño cepillo.
- El Ariocarpus retusus es un cactus endémico de México y Texas.
- Necesita un sustrato bien drenado y poco riego.
- Es resistente a heladas ligeras pero requiere exposición al sol.
- Se reproduce a través de semillas, pero el proceso de crecimiento es lento.