Antes de que Internet estuviera en todas las casas, encontrar bonsáis diferentes de los habituales que traían en los supermercados o floristerías era muy complicado. Además de que estos últimos podían tener precios desorbitados. Sin embargo, ahora es más fácil, no solo adquirirlos, sino conocer qué necesidades tienen. Y de todos los bonsáis, sin duda el sauce llorón es uno de los más hermosos. Pero, ¿qué cuidados del bonsái de sauce llorón hay que darle?
Si vas a comprar un bonsái de sauce llorón y quieres conocer los cuidados para que te dure mucho tiempo, a continuación te hablamos de él.
Características del bonsái de sauce llorón
El sauce llorón es un árbol de hoja caduca que proviene de Asia (sobre todo de China). Se caracteriza por ser un muy alto, de entre 8 y 12 metros de altura. Pero lo más llamativo de este son las ramas caídas, creando como si fuera una cortina de hojas de color verde claro y muy largas. Junto con la corteza en color gris oscura, crea un contraste muy llamativo.
En el caso de un bonsái, este conserva esa característica que lo hace tan hermoso, es decir, las ramas delgadas, colgantes y flexibles cubiertas de hojas que parecen «vestir» al árbol.
Ahora bien, debemos advertirte de que no es fácil cuidarlo como bonsái, sobre todo si se vive en una zona donde los veranos sean demasiado calurosos. En cambio, los inviernos los tolera aun cuando haya heladas o fríos intensos.
Cuidados del bonsái de sauce llorón
Que lo anterior que te hemos comentado no te desanime. Es cierto que hay algunos bonsáis que están mejor en un entorno que en otro. Pero también es cierto que se pueden acostumbrar al clima si tienes cuidado los primeros años que es cuanto necesita para asentarse.
Ahora bien, entre los cuidados del bonsái de sauce llorón, debes tener muy en cuenta lo siguiente:
Ubicación
Un sauce llorón disfruta en climas fríos y un poco templados, pero nada más. Por eso, tienes que colocarlo siempre en exterior. De hecho, el interior no lo tolera, primero, por el calor de la calefacción en invierno; y segundo, porque el aire acondicionado en verano puede secar demasiado su tierra y hojas y sufrirá igualmente.
Por eso, intenta ponerlo en un lugar fuera de casa y, a poder ser, donde no haga demasiado viento porque no lo tolera. Te recomendamos que lo pongas en semisombra o al sol si vives en una zona de clima frío.
Temperatura
En cuanto a la temperatura, has de saber que prefiere el frío que el calor. Cuando empieza a apretar el sol el árbol sufre y se resiente, por eso, no se recomienda tener en climas demasiado cálidos (por ejemplo, en el sur de España).
Es capaz de soportar tanto las heladas como los fríos intensos y nevadas; pero no ocurre lo mismo con el sol asfixiante debido a que la sequía, aunque sea mínima, le afecta sobremanera.
Tierra
El sustrato que debes usar para un bonsái de sauce llorón siempre será una mezcla de akadama (al 70%) y grava volcánica (al 30%). ¿Por qué así? Debido a que tienes que procurar que la tierra siempre esté húmeda, pero no encharcada. De esta manera, puede nutrirse y estar saludable, además de que fomentarás el crecimiento de musgo en la tierra.
Riego
De los cuidados del bonsái de sauce llorón, el riego es uno de los más importantes y quizá en el que más se falla.
Para empezar, debes saber que el riego, en invierno, de este bonsái, es de cuatro veces a la semana, sin encharcarlo, cuidado. En primavera, y por supuesto, en verano, tendrás que aumentar el riego, necesitando, según dónde vivas y dónde esté, 2-3 veces al día el riego.
Siempre hay que regarlo de abajo arriba sin que el agua toque las hojas de las ramas. Una vez lo has hecho, hay que esperar para quitarle el exceso de agua.
Abonado
Sí, el bonsái de sauce llorón requiere fertilizarlo cada 20 días de primavera a otoño, para después pasar a 30-40 días y, en invierno, a cada 60 días.
Ojo, porque si en algún momento lo trasplantas es muy recomendable que durante un tiempo no lo fertilices ya que al echarle tierra nueva ya tiene los nutrientes que necesita y es mejor esperar un poco antes de fertilizarlo de nuevo (es como si se saltara una toma de ese abono).
Poda
La poda del sauce llorón se realiza siempre en noviembre y por la parte de las copas si estas están largas o hay exceso de hojas. Si no lo hay, mejor no tocarlo, pero si las dejas, acabará partiendo la copa.
Además, habrá que recortar otras zonas para que no pierda la forma que le quieras dar.
Ahora bien, en el caso de las raíces, estas es mejor no recortarlas nunca (ni aunque se haga un trasplante salgo que realmente lo necesite y siempre con mucho cuidado) porque son muy delicados y podría acabar con la vida del bonsái.
Alambrado
La técnica del alambrado se utiliza para darle forma al bonsái, tanto al tronco como a las ramas de este. En el caso del sauce llorón, solo se usan en la etapa de crecimiento con el objetivo de que las ramas y las hojas vayan a tocarse entre sí.
Plagas y enfermedades
Otro de los cuidados del bonsái de sauce llorón importantes es saber cuáles son las plagas y enfermedades que pueden atacarle. En el primer caso, hablamos de los pulgones que atacarán para alimentarse de la savia del árbol. En el segundo, la roya, un hongo que puedes identificar fácilmente porque las hojas y los tallos tendrán bultos naranjas o pústulas de ese color.
Multiplicación
La única forma viable de reproducirlo es a través de esquejes sacados en primavera.
De todos los cuidados del bonsái de sauce llorón que te hemos comentado, quizá las dos más importantes sea la ubicación y el riego. También la observación de plagas y enfermedades. Si logras mantener controlado esto no deberías tener problemas para tener tu bonsái precioso a partir de primavera, cuando las hojas empiecen a brotar y a ofrecerte una vista muy hermosa.
¿Has visto alguna vez un bonsái de sauce llorón?