La malvarrosa o malva real como también se le conoce, es una planta que proviene del Mediterráneo, que se adapta de muy buena forma a los jardines marinos y que se encuentran sometidos a la sal, para darnos flores muy intensas durante todo el verano.
Por lo general, estamos muy acostumbrados a escuchar hablar sobre la planta de malvarrosa sobre todo para usarla en infusiones o en cataplasmas.
Características de la malvarrosa o malva real
En su parte baja la malvarrosa es una de las plantas que se utiliza más a menudo debido a su afecto analgésico. No obstante, la Malva Real o mejor conocida como malvarrosa o purpura real es además una de las variedades de plantas listas y sin efecto para uso decorativo.
La malvarrosa se adapta muy bien, aunque se encuentre en sitios infértiles, por lo tanto no es necesario contar con un suelo específicamente rico en nutrientes. Debido a que esta es una planta mediterránea, la podemos usar inclusive en jardines que se encuentran en áreas marítimas sin tener que preocuparnos por los problemas de salinidad o de calor muy intenso.
Si ocurre el caso de que el suelo se encuentra muy seco, lo más recomendable es realizar un riego que sea muy abundante, pero tomando en cuenta que esto solo lo haremos si la sequía se alarga más tiempo de lo normal.
La malvarrosa es además una excelente planta que nos puede ser de mucha utilidad para cortar el viento, esto por las coberturas que se encuentran en el aire o de igual manera en las zonas en donde el clima es suficientemente húmedo.
Los tallos de esta planta son bastante largos y al mismo tiempo muy altos, mientras que sus flores son muy grandes. A simple vista, la malvarrosa nos hace acordarnos de algo roto, sin embargo, es perfecta sobre todo cuando no necesitamos podar o hacerle algunos cortes muy definidos.
La malva real es una planta que prefiere sitios que sean cálidos y que a la vez estén protegidos, inclusive en los macizos de las flores que están soleados y específicamente las que se encuentran expuestas a la luz del sol.
Igualmente es una excelente opción para la decoración de nuestras paredes que están un poco desnudas en el verano y muy difíciles de curar con otro tipo de especies un poco más clásicas, teniéndole demasiado miedo a la humedad.
Suelos y fertilizantes
En cuanto a la manera de sembrar esta planta, la malvarrosa debe ser colocada en un suelo que esté completamente labrado. Aunque no sea necesario agregarle productos adicionales tales como el estiércol o algún tipo de fertilizante natural.
Si el sustrato es muy pesado y al mismo tiempo voluminoso con el agua que está estancada, lo que podemos hacer es colocarle mucha arena de rio, ya que limpia en un tamaño mediano de partícula, algo que beneficia mucho el drenaje.
Si la malva real la hemos plantado durante el año pasado, igualmente podemos hacerle una poda pequeña, sobre todo en las ramas en donde los brotes empezaron a abrir. De esta forma se reorganiza dentro del jardín y donde colocaremos la planta, en un espacio un poco más completo y la vez compacto.
Reproducción de la malvarrosa
La malvarrosa es una planta que puede ser reproducida por medio de semillas, aunque también se puede hacer más rápido a través de injertos de tipo semi-leñosos.
Los pequeños injertos pueden ser de unos 10 a 15 centímetros de longitud y se deben recoger cuando este por finalizar la primavera y para después organizarlos dentro de unos frascos mezclados con arena y turba.
En cuanto a los injertos más jóvenes, también podemos utilizar los tutores para que nos ayuden con el crecimiento y desarrollo de las ramas de esta planta a lo largo de los años, principalmente cuando tiene que ver con un arbusto o ejemplares un poco viejos que son socavados cuando la floración en muy limitada y en realidad tiene un tiempo de vida muy corto.