Si estás pensando en plantar árboles de frutos exóticos que te den provecho en la cocina y en tu dieta, sin duda alguna el guacamole es uno de los mejor posicionados en el listado de alimentos de la huerta interesantes para nuestra salud. Son sanos, nos permiten preparar recetas ricas y no resultan tan difíciles de cultivar como podrías estar pensando a priori. ¿Quieres conocer cuáles son los cuidados que necesita el aguacate? En este artículo vamos a mostrártelos.
Los aguacates son una de las frutas más estupendas que podemos comer, porque son sanísimas y, si bien no a todas las personas le convence su sabor, sí que hay algunas recetas que logran darle un toque exquisito a un alimento tan sano y nutritivo. Desde el famoso guacamole mexicano cuyo consumo ya se ha extendido por el mundo, hasta el aguacate relleno, en ensaladas o untado en una tostada de pan. Porque estamos ante un fruto exótico que contiene un alto índice de grasas, pero son grasas saludables que incluso son aceptadas por nutricionistas.
Hay que sumarle un dato y es que los aguacates no son precisamente baratos. Por eso, si los cultivas tú mismo tendrás ventaja, porque estarán en tu despensa, listos para consumir cuando tú quieras y sin gastarte dinero en su compra. Ahorrarás dinero y seguirás disfrutando más que nunca de un alimento de primera.
Cómo cuidar de tu árbol de aguacate
Para cuidar tu árbol de aguacate hay una serie de factores que debes tener en cuenta. En primer lugar, saber dónde ubicarás tu cultivo. Porque tal y como estarás imaginando, el aguacate necesita de un clima específico, propio de una especie tropical y exótica como es. Pero veamos uno por uno cuáles son estos factores claves a valorar con tu aguacate.
Sitio soleado
Si hay un fruto que necesite del sol ese es con diferencia el aguacate. Difícilmente este fruto podrá desarrollarse en un clima frío. Coloca el cultivo donde, por lo menos, reciba unas 6 horas de luz solar todos los días.
Suelo drenado
El suelo para plantar aguacates tiene que tener el pH adecuado, que sea ligeramente ácido y que tenga drenaje suficiente. ¿Qué sería lo perfecto? Un suelo arcilloso o de arena sería el terreno perfecto para este tipo de árboles.
El exceso de agua, por contra, dañará las raíces del árbol, haciendo que el aguacate tenga una vida corta y esté lleno de enfermedades.
Si casualmente tu terreno tiene carencias, esto no significa que tengas que renunciar a plantar aguacates, porque puedes preparar el suelo y transformarlo en óptimo para tu huerto, simplemente añadiendo materia orgánica o arena y mezclando para crear el campo ideal.
Cuidando el riego
El riego es otro punto delicado cuando de aguacates se trata. Hay que diferenciar dos fases en el cultivo de este tipo de frutos, la primera corresponde a los primeros años de vida de los ejemplares, durante los cuales tendrás que regar con frecuencia pero en pequeñas dosis de agua, con el objetivo de conseguir que el árbol se afiance.
Más tarde, cuando el árbol ya esté fuerte y crecido, la frecuencia del riego disminuirá. De todas formas, con un riego a la semana será suficiente. Aunque en épocas de calor o si estás pasando por un periodo de sequía, podría ser necesario aumentar el riego.
¿Cómo saber si estás acertando con la frecuencia o cantidad de agua? Hay indicios que te responderán esta pregunta. Si observas que hay hojas amarillentas o marchitas en tu árbol de aguacate, esto puede indicar que estás regando en exceso. Si, por el contrario, las hojas parecen a punto de quebrarse o están secas, es debido a que le falta agua.
Una solución para evitar este tipo de inconvenientes es instalar un sistema de riego por goteo. Así recibirá la cantidad de agua óptima, ni más ni menos, poco a poco, para que nunca esté seco ni reciba agua en demasía.
Extra de nutrientes para tu aguacate
Cultivar no es solo sembrar, regar y recoger, sino que implica también observar y aportar toda clase de nutrientes para ayudar al fruto u hortaliza, flor o planta de que se trate a crecer sana, fuerte y bonita. En este sentido, puede ser muy bueno añadir fertilizante cuando corresponda. Si a tu árbol joven de aguacate, menor de dos años de vida, le añades fertilizante cada dos meses, notarás la diferencia. Cuando el árbol se acerque a los tres años, reduce la fertilización a solo tres al año. Principios de primavera, finales de primavera y principios de otoño son los momentos ideales para añadir este extra de nutrientes.
Evita, en cualquier caso, abusar del fertilizante porque, aunque parezca una excelente idea, resulta dañino usado en exceso.
¿Quieres más frutos? Poda tu árbol de aguacate
Para que un árbol dé más frutos, podar ayuda. Porque estimula la producción y evita que se pierdan nutrientes y oxigenación banalmente. Las hojas que están viejas, sobrantes y en mal estado solo estorban. Además de afear estéticamente el ejemplar.
El momento perfecto para podar el aguacate es la primavera, cuando ya se han ido las heladas.
Riesgo de enfermedades y plagas del aguacate
Lamentablemente el aguacate no está exento de sufrir enfermedades y plagas. Pero hay soluciones efectivas y biológicas para solucionar estos problemas. Por ejemplo, el aceite de neem es efectivo para eliminar ácaros u otros seres como la cochinilla o la mosca blanca. Si este falla, puedes recurrir al jabón potásico.
En cuanto a enfermedades, la podredumbre de raíces es la más abundante. Pero la puedes evitar si riegas moderadamente y le proporcionas el drenaje al suelo.
Cómo cosechar los aguacates
Después de todos los cuidados, llegó el momento, al fin, de recoger tus frutos. Podrás empezar a coger aguacates al cabo de unos 6 o 18 meses después de plantar el árbol. Ten cuidado porque estos frutos no maduran en el árbol, sino que tendrás que recogerlos aún verdes.
Una vez fuera del árbol, al cabo de máximo una semana, ya podrás comerlos. Tampoco los dejes mucho tiempo, porque se pueden estropear y sería una pena.
Estos son los cuidados que necesita el aguacate y, sabiendo cómo dárselos, solo te queda empezar a preparar tu terreno para su cultivo.Aunque, por cierto, también los puedes cultivar en maceta.