A todo el que le guste el calabacín tiene que saber que puede sembrarlo fácilmente en su huerto. Hoy vamos a hablar de cómo plantar y recoger el calabacín amarillo, un vegetal ideal para la salud. Además, es una planta perfecta para que los niños más pequeños lo siembren y se familiaricen con el medioambiente.
Si quieres saber cómo debes plantar los calabacines amarillos, sigue leyendo.
Decide cómo vas a plantar tus calabacines
Lo primero que tienes que hacer es decidir cómo vas a empezar a cultivar los calabacines. Existen métodos generales como puede ser sembrar las semillas o bien puedes comprar una planta pequeña para trasplantarla a tu jardín. Depende del tiempo o dedicación que quieras darle, elige uno de estos dos métodos. Si decides empezar a cultivar desde cero, la mejor opción es empezar con las semillas de 4 a 6 semanas antes de plantarlas al aire libre. Si hay que decir que es más satisfactorio sembrarlo desde cero, aunque es más fácil y práctico comprar una planta ya crecida.
Un aspecto importante a tener en cuenta es saber cuándo debes plantarlos. Normalmente los calabacines son considerados plantas de verano ya que necesitan temperaturas más altas. Además, en esta época del año producen mejores frutos. Los calabacines se desarrollan mejor al sol que en la tierra fría, es por eso que se debes de tener en cuenta que la tierra donde la cultives no descienda de los 13 grados. La mejor época para plantarla es ahora. Más o menos en un par de semanas recién entrada la primavera, es cuando ya no hay riesgos de heladas y las temperaturas son más agradables para el calabacín.
Busca el lugar perfecto para plantarlo. Normalmente los calabacines crecen mejor en un lugar con bastante sol y mucho espacio para poder brotar bien. La zona donde plantes el calabacín debe de garantizar más o menos unas 6-10 horas de luz solar por día y que no tenga mucha sombra. La tierra que debes de elegir para sembrarlo, tiene que ser una que drene bien, puesto que los calabacines florecerán en una tierra húmeda, no empapada. Además, puedes consultar más sobre el calabacín para entender mejor sus necesidades y cómo cultivar calabacines amarillos efectivamente.
En cuanto a la tierra, tienes que tener en cuenta que tenga los nutrientes necesarios y un pH entre 6 y 7,5.
Comienza la siembra de los calabacines
Para no arriesgarte mucho a plantar las semillas directamente en la tierra al aire libre, puedes sembrarlas en una maceta en casa y esperar entre 4 y 6 semanas antes de trasplantarlas al aire libre. Toma bandejas de semillas, mezcla para macetas sin tierra y las semillas. Coloca una sola semilla en cada bandeja, cúbrela con 3 mm de mezcla, luego riega bien. Deberás colocarlas en un lugar que reciba luz solar y que esté al menos a 15 °C. Cuando la segunda serie de hojas haya brotado, las plantas jóvenes de calabacín estarán listas para ser trasplantadas.
Para preparar la tierra haz un hoyo y coloca la semilla o plántula (si es que la has sembrado en casa) y cúbrela con un centímetro de tierra para que pueda absorber la cantidad de luz y agua necesaria para germinar. También puedes leer sobre cómo cultivar calabacines en maceta si prefieres este método.
Cuidados de la planta del calabacín
Aunque el calabacín amarillo no es una planta que requiera muchos cuidados, necesitarán un poco de mantenimiento para que estén en las condiciones óptimas para producir. Puedes quitar la capa de malas hierbas y colocar una de mantillo que ayude a fertilizar. Recuerda que puedes encontrar más información sobre por qué las plantas necesitan luz para un crecimiento saludable.
Para promover el crecimiento del calabacín, puedes atraer insectos para que lo polinicen o incluso polinizarlos tú mismo. Escoge una flor de calabacín macho, la cual reconocerás por su tallo largo, fino y un estambre visible en el centro. Con cuidado, quita las flores del tallo y frota el estambre dentro de una flor de calabacín hembra. Las flores hembras tienen tallos cortos, un bulbo ubicado entre la flor y el tallo y no tienen estambre.
Para cosechar los calabacines tienes que esperar a que hayan crecido al menos 10 centímetros. Cuando tenga este tamaño, estarán listos para recogerse. Cosecharlos periódicamente fomentará una mayor producción de frutos. Por lo tanto, si quieres muchos, entonces saca todos los calabacines cuando estén maduros. Si no tienes la necesidad de tener tantos, deja uno o dos calabacines en la planta durante la temporada de crecimiento para disminuir su producción. Para cosecharlos, corta con un cuchillo el fruto desde el tallo duro que lo une con la planta.