Si te has iniciado en la jardinería hace poco y quieres tener éxito con tus cultivos, puedes comenzar con el ciclamen, una planta muy noble y resistente a casi todo.
Es una planta muy bonita y vistosa, con hermosas flores que varían en su color, todas muy bellas y que cambian de acuerdo a la variedad. Pueden ser rosas, blancas, rojas y de otras tonalidades.
El ciclamen es una gran planta para dar tus primeros pasos así es que comencemos a conocer sus secretos de cultivo.
Necesidades del ciclamen
El ciclamen es una planta que necesita de la luz para desarrollarse en buenas condiciones y es muy sensible al exceso de humedad así es que lo mejor es que crezca en un ambiente con humedad media a seca.
La humedad puede dar lugar a la aparición de hongos pues es una planta sensible a ellos. Es por eso que al momento de regar, hay que evitar que el agua entre en contacto con hojas y flores. El riego es un punto central para que el ciclamen crezca sano, el punto de partida es evitar el exceso de humedad. ¿Cómo hacerlo entonces?
Evita pulverizar la planta ni regar el centro para evitar los hongos o que la planta se pudra. Lo mejor es colocar el agua en un plato por debajo de la maceta para que la planta absorba el líquido a medida que lo necesita. Riega dos veces por semana cuando la planta está en período de crecimiento. En verano, sólo habrá que conservar un mínimo de humedad.
Floración y cuidados
Para mejores resultados, también es bueno abonar con un fertilizante líquido al agua dos veces al mes, tanto en la fase de crecimiento como cuando está en flor. Debido a que es una planta anual, luego del período de floración lo mejor es limpiar la planta a medida que las flores mueren, es decir que debes quitar las flores marchitas. De esta forma, alargarás el período de floración.
Una vez finalizado este período lo mejor es sacar y guardar el tubérculo en un lugar oscuro y seco para volver a plantarlo al año siguiente o bien plantarlo a la sombra en el jardín.
Hola! 🙂 os leo a menudo. Entiendo que por planta anual deberían llamarse a las petunias por ejemplo (planta que desarrolla todo su cicloen un año y muere). Los ciclamen al ser bulbosas se consideran herbáceas. No mueren sino que vuelven a resurgir, y en todo caso en la península «duermen» muy pocas semanas.