Hablando de flores hermosas, es innegable que la Peonía oriunda de Asia, ocupa su propio espacio en cuanto a belleza, colorido y decoración se refiere. Pero el uso y disfrute de la Peonía, no se circunscribe al continente asiático ya que es común hallarla en muchos países fuera de dicho continente.
Expertos señalan que existen aproximadamente unas cuarenta especies de esta flor y si de Fengh Shui se trata, su uso supone una muy efectiva cura en las afecciones amorosas y romances.
Las Peonías y sus cuidados
En primer lugar, debemos saber que el clima ideal para su desarrollo es el templado, así que evitaremos a toda costa los climas muy calientes.
Dicho esto, es importante considerar una correcta iluminación, aportar los nutrientes necesarios, documentarse de los momentos correctos de eliminar follaje, condiciones del suelo (humedad, profundidad).
La planta requiere al menos de seis horas diarias de sol, indirecto o indirecto, éste último suele ser perjudicial en horas de mediodía. Debemos procurar su siembra a una distancia prudencial de plantas homónimas y de otras especies para garantizar una buena iluminación.
El uso exagerado de abono perjudica el florecimiento de las Peonías, no así del follaje, aunque si es de nuestro conocimiento que el suelo cuenta con los nutrientes necesarios para su cultivo, solo se recomienda complementarlo con el uso de algún abono que contenga, por ejemplo, harina de hueso y poco nitrógeno. Importante no aplicarlo en la base de la planta sino alrededor.
El retiro del follaje antes de tiempo perjudica el proceso de floración, mientras la planta está en proceso de florecimiento, éste se debe dejar intacto. El tiempo ideal para hacerlo es apenas comience el otoño.
Si la planta es herbácea, la profundidad a la que se debe plantar es de unos 5 cm y si se trata de una arbórea entre 10 y 15 cms. Esto garantiza un buen establecimiento de las raíces y en parte el posterior crecimiento de la planta.
El buen drenaje del suelo donde deseamos cultivar nuestras peonías es prioritario, así que si observamos que el agua permanece empozada alrededor de la planta significa que no hay un buen drenaje y por tanto la planta se va a dañar, lo correcto es que el suelo se mantenga húmedo sin escarchamiento y es recomendable regarlas unas 2 veces a la semana.
El trasplante de Peonías
Los trasplantes en estas plantas suelen ocasionar un retardo de un año o más en su florecimiento, así que si es nuestro caso, hay que tener el conocimiento y la paciencia para aguardar. De igual forma habrá de asegurarse de que se cumplan las condiciones mínimas para el cultivo, aparte de que los fenómenos climáticos como el frío extremo y a destiempo o sequía prolongada afectan el desarrollo y florecimiento de la planta.
Se recomienda una separación de aproximadamente 1 metro entre una planta de Peonía y otra, así mismo mantener limpio de malezas los alrededores de las plantas para evitar infecciones y que el aire circule entre ellas de manera óptima.
Es importante recordar, que las Peonías se dividen en arbóreas y herbáceas
Se consideran arbóreas aquellas que desarrollan un tallo leñoso cuyo tamaño puede llegar a crecer y superar los 2 metros; las herbáceas en cambio pueden crecer hasta un metro.
Esta flor, aparte de hermosa despide un delicioso aroma, las hay en hermosos colores como el rojo, violeta, rosado y blanco y en su variedad de formas podemos hallarlas más o menos frondosas, determinado por sus hileras de pétalos simples y dobles.
Su temporada de florecer abarca desde el inicio de la primavera hasta finales del verano. Se trata además de un tipo planta donde podemos encontrar algunas variedades que duran hasta 50 años, siempre que se mantengan los cuidados adecuados por supuesto.
Un par de datos curiosos, la planta se ve afectada en su florecimiento: cuando es trasplantada y cuando la helada no ha sido de al menos 37 días con una temperatura que oscile entre 7 grados y -7 grados centígrados.