Hoy está de moda la elaboración de cerveza artesanal y es por eso que hablamos del lúpulo, uno de los principales ingredientes de la cerveza. Pocos saben que esta planta esconde grandes virtudes: en la antigua Roma era utilizada para aliviar trastornos digestivos mientras que en China se la usaba para curar la tuberculosis y la lepra.
Originaria del este de Europa, hoy se cultiva mucho en Europa aunque también en Asia y en los Estados Unidos. A continuación te explicamos cómo se hace.
¿Qué tipo de planta es el lúpulo?
Imagen – Wikimedia/H.Zell
Es una planta trepadora y rizomatosa sin zarcillos cuyo nombre científico es Humulus lupulus. Alcanza una altura de hasta 12 metros de largo y tiene una vida media de 50 años. Hay plantas masculinas y plantas femeninas que se pueden distinguir por el tipo de flor, siendo las primeras reunidas en panículas y utilizadas para elaborar la cerveza, y las segundas de un color verde claro y en forma de amentos.
Pertenece a la familia de las cannabináceas y presenta tallos que se enroscan en diferentes soportes. Las hojas son de un color verde oscuro y tienen lóbulos dentados. Debido a sus características, es ideal para decorar muros.
Cultivo del lúpulo
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
Ubicación
A la hora de pensar en la ubicación, puedes situarla tanto al sol como en un lugar de semi sombra, siempre cerca de muros o celosías para que tenga dónde trepar. Pero debes tener en cuenta que su ritmo de crecimiento es muy rápido, de modo que no es aconsejable plantarla junto con otras trepadoras, ya que no dejaría que se desarrollasen bien.
Riego
Imagen – Flickr/Matt Lavin
A diferencia de otras especies, el lúpulo es una planta que necesita de la humedad en forma constante y por eso es que es importante prestar atención al riego, en especial durante la etapa temprana y hasta que son adultas. Una vez que ha desarrollado puede vivir con una menor cantidad de agua.
Tierra
Depende de dónde la tengas:
- Jardín: el mejor suelo para esta planta es aquel que sea profundo debido a su sistema de raíces dobles. Por otra parte, debe tener un buen drenaje para así no encharcar. Evita los suelos arcillosos y aquéllos muy alcalinos pues el lúpulo se adapta mejor si el suelo es ligeramente ácido.
- Maceta: usa recipientes grandes, de unos 40cm de diámetro, rellenado con sustrato para plantas ácidas (puedes conseguirlo aquí). Para evitar que este se pierda por los agujeros de drenaje, es interesante cubrirlos con un trozo de malla de sombreo (en venta aquí). De este modo, la planta tendrá sustrato con sus nutrientes por más tiempo.
Abonado
Aparte de darle agua cada vez que lo necesite, es muy importante abonarlo. Hay que pensar que, por muy fértil que sea la tierra o el suelo donde crezca, esos nutrientes se van gastando desde el primer momento en el que las raíces empiezan a absorberlos. Para evitar problemas, se debe de abonar durante toda la temporada de crecimiento, es decir, desde primavera hasta verano (puedes hasta otoño si vives en un clima suave o con heladas tardías), con productos orgánicos como el compost, el mantillo (en venta aquí), el guano, las cáscaras de huevo y de plátano, etcétera.
Eso sí, si lo tienes en maceta, usa abonos líquidos (como este) siguiendo las indicaciones especificadas en el envase. Así el drenaje seguirá siendo bueno, cosa que no pasaría si usaras abonos en polvo.
Multiplicación
El lúpulo se multiplica por semillas y rizomas en primavera. Veamos cómo proceder en cada caso:
Semillas
El paso a paso a seguir es el siguiente:
- Lo primero que hay que hacer es introducir las semillas en un vaso con agua por 24 horas.
- Al día siguiente descarta aquellas que floten, pues lo más probable es que no germinen.
Otra opción es sembrarlas en un semillero aparte, por si acaso . - Luego, rellena una bandeja de semillero (consíguela aquí) con sustrato para plantas ácidas y riega a consciencia.
- Después, siembra un máximo de dos semillas en cada alvéolo, y cúbrelas con una fina capa de sustrato.
- El siguiente paso es volver a regar, esta vez con un pulverizador, para humedecer la superficie.
- Por último, mete el semillero dentro de una bandeja -esta sin agujeros-, y cólocalo en el exterior, en semisombra.
Así las semillas germinarán en unas dos semanas.
Separación de rizomas
Para separarlos debes primero desenterrarlos un poco con la ayuda de una azada. Luego solo es cuestión de cortar con un cuchillo previamente desinfectado un trozo de rizoma de unos 10-15cm de largo mínimo, y plantarlo en una maceta con vermiculita. Para ayudarle a enraizar, riégalo con enraizantes caseros.
Poda
Durante los dos primeros años tras la siembra no se recomienda podarlo, pues necesita ese tiempo para tener un buen desarrollo y fortalecerse. Pero después, a partir del tercero, sí hay que recortar los tallos que se estén alargando demasiado, y quitar los tallos que se debiliten, rompan o se sequen.
Se aconseja dejar un mínimo de tres guías, pero si tienes varios ejemplares y los plantas muy juntos, serán suficientes dos.
Época de plantación o trasplante
En primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado. En caso de tenerlo en maceta, cambiar a una mayor cuando se le salgan raíces por los agujeros de drenaje.
Rusticidad
Una gran virtud del lúpulo es que soporta temperaturas de hasta -20 grados centígrados. Sin embargo, prefiere los climas no tan gélidos aunque sí húmedos.
Con todos estos requisitos cumplidos, es probable que puedas cultivar lúpulo en casa para así diseñar una cerveza artesanal muy personal.
¿Para qué sirve el lúpulo?
Ornamental
Es una trepadora ideal para cubrir muros, paredes, o celosías. Crece a buen ritmo, por lo que en poco tiempo se puede tener cubierta esa zona que tan poco gusta.
Propiedades del Humulus lupulus
Tiene propiedades relajantes. Se consume en forma de té, hecho con 10 gramos de hojas secas por litro de agua, a razón de 2-3 tazas al día. Pueden aparecer efectos secundarios, como mareos o pérdida de la atención, pero son raros y están más asociados con el uso prolongado.
Contraindicaciones
No hay que tomar si se está en tratamiento con sedantes, antidepresivos y/o relajantes. Y de todos modos, antes de nada siempre es mejor consultar con un médico.
¿Qué te ha parecido el lúpulo?