Hay una serie de plantas que, para protegerse de los posibles depredadores, desarrollaron unas toxinas que no sólo son peligrosas para sus enemigos, sino que también pueden serlo para los seres humanos. Por este motivo, muchas de ellas han sido demonizadas, algo que pienso que es una reacción exagerada. ¿Por qué? Porque si se manipulan correctamente y se plantan en el lugar adecuado, no son perjudiciales.
Son muchas las que vemos en los jardines y patios, como las adelfas, las cicas, los rodondendros o la flor de pascua. Conocerlas nos ayudará a entenderlas y, por lo tanto, podremos saber cómo cultivar plantas venenosas.
¿Qué necesito para cultivar plantas venenosas?
En realidad, no se necesita nada que no se necesite para cultivar cualquier otro tipo de plantas. Unos guantes de jardinería, una maceta, tierra y agua son más que suficientes para ver nacer y crecer, por ejemplo, una preciosa diffenbachia. Ahora bien, por nuestra seguridad y la de nuestra familia (especialmente de los niños) es muy, muy importante que les encontremos un lugar donde no pueden acceder a ellas. Por ejemplo, si nos interesa tener una cica, lo ideal será ubicarla en una zona donde sepamos que no vamos a hacer mucha vida, o si no tenemos, ponerle una tela metálica (rejilla) alrededor para que de esta manera no surjan problemas.
¿Cómo cultivarlas con seguridad?
La respuesta es sencilla: conociéndolas. Cuando hablo de este tipo de plantas me gusta insistir mucho en este punto: conocer es saber. Cuando no se sabe, podríamos acabar en el hospital. Hay que saber qué partes de las plantas son perjudiciales pues así podremos estar más tranquilos. Además, no tenemos que olvidarnos de las necesidades (sol/sombra, riego, abono, clima) de cada especie.
Para que te sea más fácil, aquí tienes una lista de las plantas venenosas o tóxicas más comunes con la información que debes saber sobre cada una:
- Diffenbachia:
- Partes tóxicas: todas. Si se ingiere causa irritación de gargante, babeo leve e inflamación localizada; y si se entra en contacto con el látex puede causar irritación.
- Cuidados: semisombra, riegos poco frecuentes y protección contra las heladas.
- Euphorbia pulcherrima (Flor de Pascua):
- Partes tóxicas: todas. El látex que contiene produce irritación al contacto con la piel.
- Cuidados: semisombra o sol, dos riegos semanales, abonado desde primavera hasta otoño. No resiste heladas.
- Ver ficha.
- Cycas revoluta (cica):
- Partes tóxicas: hojas. Si se ingiere, causa diarrea, fallo hepático, ictericia, cirrosis, vómitos, desvanecimientos.
- Cuidados: pleno sol, poco riego, abonado desde primavera hasta otoño. Resiste hasta los -11ºC.
- Ver ficha.
- Nerium oleander (adelfa):
- Partes tóxicas: todas, en especial las hojas y raíces. Los síntomas que causa son: náuseas, vómitos, ataxia, vértigo, disnea, arritmia en aumento, parada cardíaca.
- Cuidados: pleno sol, riego moderado, no necesita abonado si está en tierra. Resiste hasta los -12ºC.
- Ver ficha.
- Rhododendron:
- Partes tóxicas: todas, en especial las hojas y la miel de sus flores. Los síntomas son salivación excesiva, transpiración, vómitos, mareos, astenia, parálisis en las extremidades y alrededor de la boca, disminución de la presión arterial y pérdida de la coordinación.
- Cuidados: semisombra, riego frecuente, abonado desde primavera hasta otoño con abono para plantas acidófilas. Resiste hasta los -1ºC.
- Ver ficha.
En caso de dudas, pregúntanos 🙂 .