La planta del café, conocida como Coffea arabica, es una planta preciosa planta arbustiva que se puede cultivar en maceta, ya que raramente supera los 1,5 metros de altura, y si lo hace siempre se la podrá podar para tener controlado su crecimiento.
Es fácil de encontrar en los viveros, pero ello no significa que sea fácil. De hecho, al ser tropical necesita una alta humedad ambiental para poder salir adelante. Entonces, ¿cómo cultivar una planta de café?
La planta del café arábica es muy bonita. Tiene hojas de un color verde oscuro brillante que llaman mucho la atención, y unas flores de color blanco muy decorativas. Además, sus frutos rojos contienen dos semillas, que son los granos del café, por lo que podremos saborear el auténtico café natural gracias a nuestra querida planta. Claro, que para eso tenemos que aprender a cuidarla, y eso… puede no ser sencillo. Pero para que lo sea, al menos un poco, te voy a ayudar.
Si se quiere que tenga más probabilidades de salir adelante tenemos que comprarla a principios de primavera, que será cuando debamos de pasarla a una maceta unos 2 centímetros mayor que la que llevaba. La rellenaremos con compost o sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales, y la pondremos en una habitación muy luminosa pero sin sol directo.
Hay que regarla muy seguido: unas tres veces por semana en verano y algo menos el resto del año, con agua sin cal. Si se le tiene puesto un plato debajo, hay que quitarle el agua que sobre a los diez minutos de haber regado para que las raíces no permanezcan encharcadas. Asimismo, será muy importante abonarla durante los meses cálidos con abonos orgánicos líquidos, siendo muy interesante el guano.
Para que tenga una alta humedad ambiental, podemos comprar un humidificador o bien ponerle vasos con agua alrededor. Así, sus hojas permanecerán bonitas.
Con estos consejos podrás disfrutar de tu planta del café varios años 🙂 .
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