Las fresas son unas frutas que, además de estas deliciosas, al poderse comer frescas bastará con esperar a que maduren para cogerlas y disfrutar de su sabor desde el balcón o terraza, ya que al ser unas plantas pequeñas, que no supera los treinta centímetros de altura, se pueden tener en el balcón o en la terraza sin problema.
Pero, ¿cómo es el cultivo de fresas en maceta? ¿Es fácil o difícil? ¿Se tiene que regar mucho? De todo esto y más vamos a hablar a continuación para que puedas saborear las mejores fresas.
Cuando compramos fresas en un vivero o en una tienda agrícola estamos adquiriendo plantas que llevan varias semanas cultivándose en un mismo recipiente. Aunque no vayan a crecer mucho, es muy recomendable pasarlas a una maceta unos 2-3cm más amplia que la que tiene, con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita. En el caso de no encontrar esta última, se puede usar arcilla expandida o arena de río.
Después de ponerlas en sus nuevos recipientes, hay que ubicarlas en un lugar donde les dé el sol para que puedan tener un buen crecimiento. Por eso, la segunda tarea que debemos de realizar es la de colocarlas en una zona del patio o balcón donde les vaya a dar la luz solar a ser posible durante todo el día, o un mínimo de cinco horas. En semisombra también se pueden dar bien, pero es importante que el lugar donde estén sea luminoso.
Si hablamos del riego, tiene que ser frecuente pero evitando el encharcamiento. Lo ideal sería comprobar la humedad del sustrato antes de regar, ya sea utilizando un medidor de humedad digital, introduciendo un palo delgado de madera para ver cuánta tierra se ha adherido a él (si ha sido mucha, no regaremos), o pesando la maceta recién regada y de nuevo al cabo de unos días (como la tierra húmeda pesa más que la seca, nos puede servir de guía). En el caso de que le tengamos puesto un plato debajo, le quitaremos el agua que sobre a los diez minutos de haber regado.
Y para conseguir las mejores fresas, hay que abonar nuestras plantas con abonos orgánicos en forma líquida, como el guano que, no sólo es natural sino que también tiene una muy rápida eficacia. Debemos de seguir siempre las indicaciones especificadas en el envase para evitar el riesgo de sobredosis.
Así pues, ¿te animas a cultivar tus fresas en maceta?
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