¿Qué planta es mejor: dama de noche o jazmín?

El jazmín es una planta de flores blancas

Imagen – Flickr/Bri Weldon

No hay duda de que tanto el jazmín como la dama de noche son plantas que pueden ser muy bellas, pero hay que decir que son muy diferentes y que, por lo tanto, no deben usarse para lo mismo. Además, también hay que tener presente el clima, pues dependiendo de cómo sea, tendremos que proporcionarles unos cuidados u otros.

Por eso, si te estás preguntando si plantar una dama de noche o un jazmín en tu patio o en el suelo, a continuación te voy a hablar sobre ambas plantas para que seas tú mismo el que se decida por una de ellas en función de tus gustos y preferencias, pero también de las condiciones que tiene el lugar donde quieres ponerla.

Características de la dama de noche y el jazmín

Vamos a comentar primero las características físicas de cada planta, ya que es la ‘parte visible’ de ellas y en lo que, como consecuencia de ello, nos fijamos antes de decidirnos. Así pues, veamos:

Dama de noche

La dama de noche es un arbusto siempreverde

Imagen – Wikimedia/Cary Bass

Se trata de un arbusto que puede medir hasta 5 metros de altura, pero puede tenerse mucho más bajo si se desea, pues tolera muy bien la poda. Sus hojas son semi-caducas, lo cual quiere decir que, llegado el momento, solo se caen unas cuantas, no todas. Ese momento es cuando las temperaturas empiezan a bajar, en otoño-invierno.

Sus hojas son, por lo general, lanceoladas, es decir que tienen forma de lanza, y miden entre 10 centímetros de largo por 2-3 centímetros de ancho. Además, tienen un pecíolo corto que las une a las ramas, los cuales son verdosos. Las flores son tubulares, de color blanco, y se agrupan en racimos que brotan entre las ramas. Estas son muy fragantes, y se abren un poco por la noche. Su época de floración es la primavera.

Jazmín

El jazmín es una trepadora con flores blancas

Imagen – Wikimedia/Juan Carlos Fonseca Mata

El jazmín es un género de plantas que, dependiendo de la especie, puede ser trepador o más bien un arbusto. Asimismo, puede ser caducifolio o semi-caducifolio, e incluso si el clima es suficientemente cálido, puede mantenerse siempre verde. Las hojas son trifoliadas o imparipinnadas, es decir, están compuestas por varios folíolos o pinnas, los cuales son de color verde o verde oscuro.

Sus flores son, por lo general, blancas, pero pueden ser amarillas (como las del jazmín de invierno, cuyo nombre científico es Jasminum mesnyi), o rosas (como las del Jasminum x stephanense). Estas brotan en primavera o el verano, aunque dependiendo de la variedad, lo pueden hacer en invierno.

Como hay muchos tipos distintos -200, para ser exactos, sin contar los híbridos-, su altura también varía. Así, tenemos por ejemplo estos:

  • Jasminum fruticans: 2 metros de altura.
  • Jasminum mesnyi: 3 metros de altura.
  • Jasminum officinale: 6 metros de altura.
  • Jasminum polyanthum: 7 metros de altura como máximo.
  • Jasminum sambac: 4 metros de altura.

¿Cuáles son las necesidades de cada uno?

Hemos hablado de las características físicas, pero ahora tenemos que hablar de las necesidades, pues solo si las tenemos en cuenta podremos tener una dama de noche o un jazmín preciosos desde el primer día:

Necesidades básicas de la dama de noche

La dama de noche es un arbusto de flores blancas

La dama de noche es un arbusto que se suele recomendar poner a pleno sol desde el principio; no en vano, lo necesita para crecer en condiciones, y también para poder florecer. Ahora bien, también se podría poner en sombra, siempre y cuando hubiese mucha claridad en esa zona; es decir, no sería buena idea tenerlo en un lugar oscuro.

Por otro lado, se puede mantener en una maceta con agujero en su base, pero se ha de poner en una con sustrato de cultivo universal que drene bien el agua, pues teme el encharcamiento. Y hablando de exceso de agua, para evitarlo se debe regar varias veces a la semana en verano, y menos el resto del año. También se debe aprovechar el buen tiempo para abonarlo, por ejemplo con un abono orgánico como el guano.

En cuanto llegue el frío, se tendrá que meter en casa si hay heladas de hasta los -3.5ºC.

Necesidades básicas del jazmín

El jazmín es una trepadora

Imagen – Wikimedia/Krzysztof Ziarnek, Kenraiz

El jazmín es una planta que, a diferencia de la dama de noche, tiene que estar sí o sí en un lugar soleado. Es decir, no puedes ponerla en sombra, porque aunque haya mucha claridad, su floración será escasa. Pero por lo demás, podrás tenerla en maceta o en el jardín, siempre y cuando crezca en un suelo de calidad, rico en materia orgánica.

Si hablamos del riego, será moderado, siendo más frecuente en verano (y más aún durante una ola de calor) que en invierno. No resiste la sequía: sus hojas enseguida se ‘pliegan’ y las flores, si es que las tiene, pueden caer de forma prematura. Por ello, es importante comprobar la humedad de la tierra de vez en cuando, por ejemplo introduciendo un palito de madera hasta el fondo, pues aunque veamos la capa superficial seca, podría ser que las inferiores aún estuviesen húmedas, y si regásemos más de la cuenta, la planta llegaría a morir ahogada.

Por último, es una planta que por lo general es más sensible al frío que la dama de noche. De hecho, la mayoría de especies no toleran las heladas, salvo estas:

  • Jasminum mesnyi: hasta los -10ºC.
  • Jasminum officinale. hasta los -7ºC.
  • Jasminum polyanthum: hasta los -5ºC.
  • Jasminum sambac: hasta los -7ºC.

De todas formas, por propia experiencia te diré que las plantas sufren más cuando las temperaturas se mantienen bajas durante varios días seguidos, que por una helada puntual. Es decir, si el termómetro se mantiene entre los 5 y los 10ºC (por poner un ejemplo) el jazmín lo va a pasar peor que si se mantiene entre los 10 y los 20ºC y en algún momento puntual baja a los -3ºC.

¿Para qué se usan la dama de noche y el jazmín?

Para terminar, veamos cómo se pueden usar ambas plantas para decorar. Y para ello, lo primero que tenemos que tener presente es que la dama de noche es un arbusto que, sí, tiene tallos largos, pero no es una planta trepadora; el jazmín, en cambio, muchas de las variedades que se venden -por no decir todas- sí trepan. Por lo tanto, sus usos son un poco distintos:

  • Dama de noche:
    • seto bajo, en borduras por ejemplo;
    • planta de crecimiento libre en distintas zonas del jardín, o junto a otros arbustos;
    • planta en maceta, como arbolito o incluso como bonsai.
  • Jazmín:
    • para cubrir vallas, tela metálica, pequeñas celosías o pérgolas;
    • como planta tapizante o cubresuelos en áreas del jardín no transitadas;
    • planta en maceta, o como bonsai.

Entonces, ¿cuál es mejor?

El jazmín es una planta de flores blancas

Imagen – Wikimedia/C T Johansson

A mí personalmente me gusta más el jazmín, porque da mucho más juego y además sus flores se abren, por lo que son más visuales, más bonitas. Ambas plantas producen flores aromáticas y toleran muy bien la poda, pero la dama de noche no te servirá para cubrir una celosía por ejemplo, aunque sí quedará espléndida como seto.

Esto depende de cada uno. De todas formas, déjame decirte que si te preocupa que el jazmín no tolere tu clima, el falso jazmín es muy parecido pero aguanta mucho mejor las heladas. Pincha en el enlace si quieres saber más.

¿Y tú cuál prefieres: la dama de noche o el jazmín?


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