La damiana es una bonita planta que se puede tener tanto en maceta como en el jardín. Produce unas flores amarillas que, aunque son pequeñas, son capaces de alegrar el lugar donde estén siendo cultivadas. Además, atraen a los insectos beneficiosos, como las abejas, las cuales si tenemos por ejemplo un huerto nos serán de mucha ayuda para polinizar 😉 .
Su mantenimiento no es difícil, y por si fuera poco tiene propiedades que pueden resultar interesantes. ¿Quieres saber cuáles son? A continuación te lo digo todo sobre ella.
Origen y características
Nuestra protagonista es un arbusto nativo de México, Brasil, Bolivia y California cuyo nombre científico es Turnera diffusa, aunque popularmente se le conoce como damiana, hierba de la pastora, hierba del venado, oreganillo, pastorcilla o rompe camisa macho. Crece hasta alcanzar una altura comprendida entre los 0,3 y los 2 metros de altura, y es una planta que ramifica mucho. los tallos son rectos, de color ligeramente rojizo.
Las hojas son simples, alternas, aromáticas, oblongas o rómbico-ovadas, de 1 a 2cm de largo, glabras por el haz y tomentosas por el envés. Las flores son bisexuales, solitarias, axilares, miden 2-12mm de largo y son amarillas. El fruto es una cápsula de 4-5mm de largo, y contiene semillas pequeñas.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
Ubicación
Tienes que poner tu planta de damiana en el exterior, a pleno sol. Ahora bien, también la puedes tener dentro de casa si dispones de una habitación muy luminosa.
Tierra
- Maceta: no es necesario complicarse mucho. Puede crecer bien en sustrato de cultivo universal, mezclado o no con un 30% de perlita. Encontrarás a la venta ambos sustratos en cualquier vivero, tienda de jardinería o por internet. También puedes comprar el primero aquí y la segunda aquí.
- Jardín: crece bien en cualquier tipo de suelos, aunque prefiere los que tienen buen drenaje. En el caso de que el suelo de tu terreno sea muy compacto, haz un agujero de plantación de unos 50cm x 50cm, y mezcla la tierra con perlita a partes iguales. Así no te tendrás que preocupar por esto.
Riego
La frecuencia de riego va a variar dependiendo del clima y de la estación del año en la que nos encontremos, así como de si está plantada en el suelo o en maceta. Por eso, lo ideal es comprobar la humedad de la tierra antes de regar, ya que mientras que durante la temporada cálida se regará más a menudo, en los meses otoñales e invernales no necesitará tanta agua.
Para ello, se puede hacer cualquiera de estas cosas:
- Introducir un palo delgado de madera hasta el fondo: si sale prácticamente limpio, habrá que regar.
- Utilizar un medidor de humedad digital: al instante te dirá qué grado de humedad tiene esa porción de tierra que ha entrado en contacto con él. Para que sea más útil, vuelve a introducirlo, pero esta vez más lejos o más cerca de la planta.
- Pesar la maceta una vez regada y de nuevo al cabo de unos días: la tierra húmeda pesa más que la seca, por lo que esta diferencia puede servir como guía para saber cuándo regar.
- Escarbar un poco la tierra alrededor de la planta: la superficie de la tierra se seca con mucha rapidez, más que las capas internas, lo cual a menudo hace que se riegue con más frecuencia de la necesaria. Para evitarlo, hay que escarbar unos centímetros alrededor de la planta para ver cuán húmeda está realmente la tierra.
Abonado
Desde comienzos de primavera hasta finales de verano (se puede en otoño también si el clima es suave o cálido) es aconsejable abonarla con abonos ecológicos una vez al mes. Por su rápida eficacia y su alto contenido en nutrientes, recomiendo usar el guano, que es además fácil de conseguir. Puedes encontrarlo en viveros, tiendas de jardinería, o aquí. Eso sí, debes seguir al pie de la letra las indicaciones especificadas en el envase, ya que aunque es natural, es tan concentrado que si nos pasamos con la dosis podemos »quemar» la planta.
Multiplicación
La damiana se multiplica por semillas en primavera. El paso a paso a seguir es el siguiente:
- Primero, debes rellenar una maceta o bandeja de semillero (puedes conseguirla aquí) con sustrato de cultivo universal.
- Luego, riega a consciencia, procurando que el sustrato quede bien humedecido.
- A continuación, coloca las semillas sobre la superficie, y cúbrelas con una fina capa de sustrato.
- Por último, vuelve a regar, esta vez con un pulverizador, y coloca la maceta o la bandeja en el exterior, a pleno sol.
Así, las semillas germinarán en 2-3 semanas.
Poda
No es necesaria. Basta con quitar las flores marchitas.
Rusticidad
Es una planta que no resiste el frío ni las heladas. Quizás pueda aguantar hasta -1ºC una vez adulta, pero es mejor no exponerla a las bajas temperaturas.
¿Qué propiedades tiene?
Como comentábamos al principio, la damiana es un arbusto cuyas hojas tienen propiedades. De hecho, es estimulante, afrodisíaca, y tónica. Se emplea en infusión.
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