¿De dónde son los tulipanes?

Para saber de dónde son los tulipanes, hay que conocer su hisotria

¿Alguna vez os habéis preguntado de dónde son los tulipanes? Estas hermosísimas flores no son originarias de Europa, a pesar de ser tan populares en Países Bajos. Sin lugar a dudas, son unas plantas muy decorativas que, por ello, se han vuelto muy famosas en todo el mundo.

Para aprender un poco más acerca de estas preciosas bulbosas, vamos a explicar en este artículo de dónde son los tulipanes y cómo se introdujeron en Europa. Si os gustan estas flores y queréis saber un poco más acerca de su historia, os recomiendo que sigáis leyendo.

De dónde son los tulipanes: Origen

Holanda es el país productor y exportador principal de tulipanes

Cuando hablamos de los tulipanes, nos referimos a unas plantas florales hermosas pertenecientes el género Tulipa, que a su vez forma parte de la familia Liliaceae. Este género está compuesto por al menos 125 variedades diferentes, pero muy pocas de ellas se usan con fines comerciales. Al contrario de lo que la mayoría de la gente puede pensar por el mercado de las flores de Ámsterdam, donde los protagonistas son los tulipanes, estas flores no son originarias de Holanda, si no Asia central.

Concretamente, el origen de estas plantas se encuentra en los montes de Mongolia. Ahí fueron descubiertas por primera vez. Su extensión tuvo lugar a la par que la del imperio de Genghis Khan, hasta que alcanzaron los montes turcos que se encuentran en Anatolia. Cuenta la leyenda que a mediados del siglo XVI, durante su viaje por Estambul, el austriaco Ogier Ghislain de Busbecq vio como un hombre turco llevaba una preciosa flor en el turbante, una flor hasta entonces desconocida en Europa. Al instante, el europeo solicitó a sus traductores que averiguaran más acerca de este exótico vegetal. Sin embargo, éstos creían que se refería al turbante, así que le dijeron que su nombre es «thoulypen«. Y fue así como se «thoulypen» surgió la palabra «tulipán».

Hay que destacar que el cultivo de los tulipanes fue intervenido y, en consecuencia, mejorado notablemente tras su introducción en Europa. Esto tuvo lugar sobre todo en Holanda, que a día de hoy sigue siendo tanto el productor como el exportador principal de estas flores en todo el mundo.

¿Cómo llegaron los tulipanes a Europa?

La primera burbuja económica fue la burbuja de los tulipanes

Fue a finales del siglo XVI cuando los tulipanes fueron introducidos en Europa. Una vez ahí, no tardarían mucho en convertirse en piezas de suma importancia de coleccionistas, sobre todo en Países Bajos. Por aquel entonces, la economía de Holanda iba muy bien gracias al éxito que tuvo la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales. Ésta fue la primera compañía en hacer públicas sus cuentas y, además, la primera multinacional. Cabe señalar que, en aquella época, poseía el monopolio del comercio holandés en el continente asiático.

Como ya hemos mencionado anteriormente, los tulipanes fueron descubiertos en Turquía, país en el cual se consideraban flores sagradas. Los holandeses descubrieron que poseían terreno con características ideales para cultivar estas nuevas flores exóticas, que además contaban con un crecimiento muy rápido. Otro dato curioso que hizo aumentar tanto su nivel de exotismo como su precio, fue su afectación por un virus inoculado por un tipo de pulgón. Gracias a él se consiguieron tulipanes de diferentes colores.

Una vez que estas plantas exóticos alcanzaron el éxito en Holanda, en el siglo XVII, se desató una locura especulativa en el país. Ésta tuvo tanta fuerza que los holandeses incluso llegaron a comprar bulbos virtuales. A este fenómeno que tuvo lugar con los tulipanes y la economía del país, dando lugar un nuevo nicho de negocio, se le conoce como tulipomanía.

La tulipomanía: El negocio de los tulipanes

¿Qué pasó exactamente a nivel económico con los tulipanes en Holanda? En el año 1623, el precio de un único bulbo podía alcanzar los mil florines. Eso era una barbaridad, teniendo en cuenta que los ingresos medios anuales se encontraban alrededor de los 150 florines. Durante los siguientes años correspondientes a la década de 1630, los holandeses pensaron que el valor de estas exóticas flores no llegaría a bajar nunca, motivo por el cual invirtieron unas sumas de dinero enormes en estas plantas. Eso sí, los beneficios llegaron a superar en algún momento el 450% respecto a la inversión inicial.

Algunas personas incluso llegaron a vender piezas de arte muy valiosas, granjas y mansiones para poder adquirir tan sólo un bulbo. Los precios de los tulipanes se disparaban día tras días, y una parte importante de la alta sociedad neerlandesa sucumbió a esta inversión tan tentativa. En consecuencia, el mercado de estas flores iba creciendo y creciendo hasta crear una burbuja económica muy inquietante, la primera de la historia (al menos de la que tenemos constancia).

Tulipanes
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En el año 1636, los viveros se quedaron sin mano de obra por culpa de la epidemia de peste bubónica que azotaba Holanda. Como consecuencia, los precios en el mercado se incrementaron. Aún y así, los compradores de tulipanes seguían hipotecándose para poder conseguir más de estas preciosas y valiosísimas flores. Los que más llegaron a perder eran aquellos que no veían venir el final de la burbuja. Algunas personas llegaron a endeudarse hasta más no poder para subirse al carro.

A principios del año 1637, los inversores más diestros se dieron cuenta de la burbuja y su inminente explosión. Así pues decidieron vender sus tulipanes para salir de este negocio especulativo, provocando así un efecto dominó: Algunos inversores copiaron su movimiento y así sucesivamente hasta desatar el pánico en el país. Aquellos que no llegaron a reaccionar a tiempo se vieron con tulipanes que habían comprado inicialmente a precio de oro y que ya no podían vender por el mismo precio, ni por asomo.

De esta manera, la burbuja de la tulipomanía llegó a su fin. Este negocio arruinó a muchísimos holandeses y sólo unos pocos consiguieron hacerse ricos con él, que fueron los que vendieron a tiempo. A pesar de que la burbuja de los tulipanes causó muchísimo daño, estas flores siguen siendo a día de hoy uno de los símbolos más representativos de Holanda.

Ahora ya sabéis de dónde son los tulipanes y cuál es su historia. ¿Quién iba a decir que unas flores tan bonitas iban a dar tantos problemas? Menos mal que ahora ya son más asequibles y que podemos disfrutar de ellas en nuestro hogar.


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