Las frutas y verduras ya no saben como antaño. El cultivo intensivo está haciendo que se pierda el auténtico sabor de los alimentos; aunque afortunadamente, podemos volver a disfrutar de ellos si los cultivamos nosotros mismos. ¿Cómo? Muy fácil. Sembrando las semillas en nuestro patio o terraza. Y lo mejor, es que no tendremos que ir muy lejos a buscar dichas semillas. Será suficiente con adquirir una fruta de más.
Por cierto, ¿te gustaría tener tus propios tomates? Siembra sus rodajas, y mira lo que ocurre en tan sólo 10 días.
Las tomateras son unas plantas hortícolas que crecen muy rápido, y que además fructifican en gran cantidad. A ello hay que añadirle que prácticamente todas las semillas que se siembran, todas germinan. ¿Quién no ha cortado alguna vez un tomate y ha visto alguna que ya había empezado a germinar? Son una de las plantas más interesantes para iniciarse en el cultivo de huerto, independientemente del tiempo que llevemos en el mundo del jardinería.
Para poder comer una deliciosa ensalada con tomate, lo primero que tenemos que hacer es elegir la variedad que queremos sembrar. Es muy recomendable escoger un tomate RAF, puesto que tiene más sabor, pero cualquiera servirá. Después, lo cortaremos en rodajas, y lo plantaremos en una maceta con sustrato universal o compost, cubriéndolas con un poco de sustrato. En cuestión de dos-tres semanas, nuestras plantas estarán así:
¡Ya faltará menos para poder cosechar nuestros tomates! Pero, eso sí, debemos colocar la maceta en un lugar donde le dé el sol directo, y regar frecuentemente. Cuando nuestras plantas tengan una altura de 6-10cm, habrá llegado el momento de plantarlas en macetas individuales. ¿No sabes cómo hacerlo? No te preocupes. Te lo contamos:
- Extrae todas las plantas de la maceta, sin tocar el cepellón, y teniendo cuidado de que no se rompan.
- Ahora, con una cuchara o con las mismas manos, ve separando las plantas de tal manera que cada una tenga su propio cepellón de raíces. Si se rompen algunas, no pasa nada.
- Luego, sólo tendrás que plantarlas en sus macetas -grandes, de 40cm de diámetro como mínimo- con sustrato universal o compost, y regarlas.
Ya no tienes excusa para no tener tus propias tomateras 🙂 . Anímate a cultivarlas.
hola acabo de transplantar estas matas creyendo que eran ají dulce y hasta ahora me entero que eran tomates, estoy muy feliz, gracias por enseñarme
Nos alegra de que te haya sido útil, Isabel 🙂