Dieffenbachia seguine: cuidados

Dieffenbachia seguine: cuidados

Si nombramos algunas de las plantas de interior más habituales en los hogares, no hay duda de que la Dieffenbachia seguine es una de ellas. Esta planta tropical no es tan «delicada» como para tener que estar pendiente de ella todo el tiempo. Los cuidados de la Dieffenbachia seguine son muy fáciles de seguir.

Y, a cambio, te ofrece un porte y sobre unas hojas que llamarán la atención a cualquier que pase por al lado, e irremediablemente acabará acariciándolas (aunque hay que tener en cuenta que te deja una sensación de picor). Pero, ¿qué cuidados tiene? Te los contamos.

Cómo es la Dieffenbachia seguine

hojas de la Dieffenbachia seguine

La Dieffenbachia seguine, también conocida como Diefembaquia, Dieffenbachia picta o Dieffenbachia maculada, es una planta tropical. Su origen está en Brasil y se caracteriza por tener unas hojas ovaladas y lanceoladas. Son de color verde pálido mientras que los bordes y también la nervadura es de color crema.

Si se la cuida bien, puede alcanzar fácilmente los dos metros de altura y además de esta tiene una variación exótica en la que las hojas son más verdes y por el centro tienen ese color crema.

Hay que tener en cuenta que, si bien la planta tiene flores, es muy complicado, incluso imposible, que vaya a florecerte en el interior de casa. Pero si está en exterior sí que tendrás más oportunidades.

Otro punto importante que debes conocer sobre ella es que es venenosa. Toda ella. Por completo. El motivo es que tiene cristales de oxalato de calcio que son largos y puntiagudos. Por eso, si le rozas las hojas, notarás una sensación picajosa y pegajosa en la mano, que te irrita la piel. Eso es su «defensa», pero a la vez la convierte en una planta a tener muy alejada de niños y de mascotas.

Dieffenbachia seguine: cuidados importantes

variedades de hojas en la Dieffenbachia seguine

Ahora que sabes cómo es la Dieffenbachia seguine, el siguiente paso es conocer cuáles son sus cuidados para que puedas disfrutar de ella durante mucho tiempo. Y por ello, te los contamos aquí.

Ubicación

La Dieffenbachia seguine es una planta que necesita mucha luz. Le encanta estar cerca de una ventana porque hará que saque más venas en las hojas. Pero no tolera el sol directo.

En cuanto si es de interior o de exterior, te ponemos en contexto. Si donde vives hay un clima suave durante todo el año, entonces puedes dejarla en el exterior. Pero no es lo habitual, normalmente se opta por ponerla siempre dentro de casa.

Temperatura

Dentro de los cuidados de la Dieffenbachia seguine, la temperatura es uno de los más importantes. Y es que la óptima para la planta son entre 20 y 30 grados en verano y entre 15 y 18 grados centígrados en invierno.

No le gusta nada el frío, ni tampoco de aire, así que hay que ubicarla en un sitio donde no vaya a sufrir con estas.

Tierra

El sustrato que debes utilizar ha de tener un buen drenaje ya que a las raíces de la planta no le gustan nada los encharcamientos.

La recomendación que podemos darte es que uses una mezcla con turba, hojas de haya y drenaje grueso como akadama (que aunque está más enfocado en bonsáis, al ser grande beneficia la respiración de las raíces de esta planta).

Asegúrate de que el pH sea algo ácido, de entre 5,5 y 6,5.

Trasplante

Relacionado con lo anterior, los trasplantes solo se deben hacer cuando ya la maceta se le ha quedado pequeña, nunca antes. En general, esto puede ocurre cada 2-3 años y es el momento en que debes renovarle la tierra para que tenga más sustrato.

En este trasplante es cuando puedes separar los «hijuelos», es decir, los pequeños troncos que pueden haber aparecido (o están incipientes) y que darán nuevas plantas.

Riego

El riego es uno de los cuidados de la Dieffenbachia seguine más importantes. Puede ser que pienses que, por ser una planta tropical, necesita mucha agua, pero lo cierto es que no es así. En realidad, necesita más una buena humedad que un buen riego.

Por eso, te recomendamos que riegues para mantenerle húmeda la tierra pero nada más. Y, a cambio, que la sometas a una humedad de entre el 80-90%. Esto puedes conseguirlo colocándola encima de un plato con guijarros y agua y pulverizando la planta regularmente para que se mantenga sana (si ese agua es de lluvia mucho mejor).

planta Dieffenbachia seguine

Abono

El abonado de la Dieffenbachia seguine se realiza desde la primavera hasta final del verano. Ha de proporcionarse cada 15 días y siempre con una dosis algo menor que la que nos diga el fabricante.

En cuanto a cuál es más adecuado, elige un fertilizante para plantas de hoja.

Ahora bien, conforme se vaya acercando el fin del verano, hay que ir reduciendo el fertilizante hasta que, durante el invierno, no se eche (aun así hay algunos que aconsejan echarle una vez al mes).

Poda

El único cuidado que debes tener en cuenta es que deberás quitarle las hojas que se vayan secando, con el objetivo de que no sean un foco de infección de las enfermedades parasitarias.

Eso sí, antes de tocarla, mejor te proteges y sobre todo desinfectas las herramientas que vayas a utilizar (y después de usarlas también).

Plagas y enfermedades

Esta planta es susceptible de la cochinilla algodonosa y de la araña roja. La primera se puede eliminar con unas pinzas y limpiando toda la planta con un paño empapado en alcohol. Por su parte, la segunda podrías eliminarla con humedad.

En cuanto a enfermedades, la mayoría de ellas tiene que ver con la escasez o exceso de agua y/o luz.

Multiplicación

Otro de los cuidados de la Dieffenbachia seguine es su reproducción. Que sepas que puedes hacerlo por esqueje. Para ello, lo que debes hacer es cortar un tallo de entre 5 y 10 centímetros de longitud en primavera.

Tienes que eliminar las hojas que estén más bajas y mojar el tallo en polvo de enraizamiento para favorecer que cree raíces.

Después, bastará con plantarlo y cubrir con una bolsa de plástico transparente para que se mantengan a una temperatura de unos 25 grados. Asegúrate de que la tierra esté siempre ligeramente húmeda (sin mojar los esquejes) y controla la humedad.

Cuando los esquejes hayan arraigado verás que empiezan a salir los primeros brotes y así podrás quitar la bolsa y ponerlas en un lugar más luminoso (pero con la misma temperatura). Solo cuando veas que son lo bastante grandes podrás trasplantar los esquejes a otra maceta.

Como ves, los cuidados de la Dieffenbachia seguine no son nada complicados. ¿Tienes esta planta en casa? ¿Qué tal te va con ella?


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