Si eres un amante de las setas y te fascina la cocina asiática, seguro que las setas japonesas shimeji están entre tus favoritas. Con su sabor único y textura crujiente, el shimeji blanco y el shimeji marrón han conquistado recetas de todo el mundo, no sólo por lo que aportan a los platos sino también por sus excelentes propiedades nutricionales. En esta guía exhaustiva aprenderás a distinguir claramente entre shimeji blanco y shimeji marrón, descubrirás sus diferencias, usos en la cocina, recomendaciones de cultivo y sus beneficios para la salud.
¿Qué es la seta shimeji?
El término shimeji hace referencia a un grupo de hongos comestibles de origen asiático, especialmente populares en la gastronomía de Japón, China y Corea. Científicamente, las variedades más conocidas dentro del género Hypsizygus son el Buna Shimeji (shimeji marrón) y el Bunapi Shimeji (shimeji blanco), ambos de la especie Hypsizygus tessellatus o Hypsizygus marmoreus. Las setas japonesas shimeji son muy apreciadas en la gastronomía oriental.
Una particularidad es que, aunque se trate de la misma especie, el color determina la variedad: el shimeji marrón crece con exposición a la luz, y el blanco se obtiene cultivándolo protegido de la luz. Esta diferencia de cultivo da lugar a notables variaciones organolépticas y culinarias, aunque ambos tipos mantienen la textura crujiente que los caracteriza.

Cómo reconocer el shimeji: morfología y apariencia
Una de las formas más sencillas de distinguir entre shimeji blanco y marrón es por su aspecto físico:
- Shimeji blanco: sombrero en forma de botón o abanico de color blanco puro a marfil, tallos largos, delgados y agrupados en racimos, superficie lisa y aspecto delicado.
- Shimeji marrón: sombrero marrón o marrón-grisáceo, a veces con matices rojizos, tallos también largos, más gruesos que los blancos y textura ligeramente más áspera.
Ambos tipos presentan una base de crecimiento enredada, lo que permite separar fácilmente las setas en racimos, y el diámetro del sombrero suele estar entre 2 y 5 cm. El tallo puede alcanzar los 10 cm, siendo la seta marrón visualmente un poco más robusta.
Característica organolépticas y diferencias de sabor
La distinción más apreciada entre estas dos variedades es, sin duda, su sabor y textura:
- Shimeji blanco: Sabor suave, delicado y ligeramente dulce, con matices que recuerdan a nueces o almendras, y un toque amargo apenas perceptible que desaparece al cocinarse. Textura firme y crujiente, ideal para cocciones rápidas.
- Shimeji marrón: Sabor más potente, profundo y terroso, con notas amargas y dulces más evidentes. Al cocinarlo, desarrolla un aroma más robusto y mantiene una textura masticable perfecta para guisos.
En ambos casos, estas setas aportan un valor añadido a cualquier plato, ya sea como ingrediente principal o guarnición, gracias a su aroma inconfundible y textura carnosa.

Shimeji blanco: usos gastronómicos y aplicaciones
El shimeji blanco destaca especialmente en la cocina asiática, pero su versatilidad permite su uso en muchas recetas internacionales. Algunas de sus principales aplicaciones culinarias son:
- Salteados y frituras: Perfecto para salteados con espárragos trigueros, champiñones, bacon o combinados con huevos poché.
- Sopas y caldos claros: Añade un matiz a nuez y mantiene su forma y textura durante la cocción.
- Ensaladas: Se puede consumir crudo, aportando frescor y un toque crujiente, sobre todo en ensaladas orientales con frutas como el kumquat.
- Platos de arroz y sushi: Combina bien con arroz thai, pollo y anacardos, o como ingrediente en algunas recetas de sushi.
Al emplear shimeji blanco, es recomendable limpiarlo bien y cocinarlo ligeramente, ya que así se preserva su sabor sutil y su textura característica.
Conoce más sobre los tipos de setas comestibles en España
Shimeji marrón: sabor intenso y aplicaciones culinarias

El shimeji marrón es ideal para quienes buscan sabores más contundentes y texturas firmes. Se adapta a preparaciones que requieren mayor tiempo de cocción y a platos con ingredientes de sabor potente. Entre sus usos más recomendados destacan:
- Platos salteados y guisos: Soporta cocciones prolongadas como estofados, currys y guisos, realzando los sabores de los demás ingredientes.
- Acompañamiento para carnes y pescados: Su sabor intenso complementa perfectamente platos principales con proteínas contundentes.
- Salsas para pasta: Añade cuerpo y un toque terroso a salsas para pasta o risottos.
- Recetas de fusión: Es frecuente en fusiones asiáticas y europeas, como salteados con verduras o sopas con legumbres y muslitos de ave.
Entre las recetas más sabrosas con shimeji marrón están los muslitos de picantón con garbanzos y setas o el salteado de brócoli y setas. Si no puedes decidirte por una de las dos variedades, ¡atrévete a combinarlas en la misma receta!
Descubre las setas de cardo y sus diferencias con el shimeji
Diferencias principales entre shimeji blanco y marrón
Ampliando todas sus particularidades, estas son las principales diferencias entre shimeji blanco y marrón:
- Color: Blanco marfil frente a marrón o marrón-grisáceo.
- Sabor: Suave, dulce y a nuez (blanco) versus profundo, terroso y ligeramente amargo (marrón).
- Textura: Ambos son crujientes, pero el marrón es más denso y soporta cocciones largas.
- Usos: El blanco es ideal para ensaladas, caldos y sushi, el marrón para guisos, estofados, carnes y platos intensos.
- Disponibilidad: El shimeji blanco suele estar más disponible en grandes superficies, mientras que el marrón puede considerarse más gourmet y exclusivo, dependiendo de la región.
- Valor nutricional: Ambos son bajos en calorías y ricos en nutrientes, pero el blanco destaca en vitamina D y selenio, mientras el marrón contiene más hierro y potasio.
Propiedades nutricionales y beneficios para la salud

Las setas shimeji son valoradas no solo por su sabor, sino también por los múltiples beneficios para la salud que aportan:
- Son fuente de proteínas, esenciales para el desarrollo y reparación muscular.
- Ricas en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y mejorar la digestión.
- Aportan vitaminas del grupo B (B2, B3, B5 y B9), destacando especialmente la vitamina D en el shimeji blanco.
- Contienen minerales como hierro, potasio, magnesio y zinc.
- Muy bajas en calorías y prácticamente sin grasas.
- Tienen efecto antioxidante y antiinflamatorio, ayudando a proteger el organismo del estrés oxidativo.
- Pueden fortalecer el sistema inmunitario y regular los niveles de colesterol en sangre.
- Ayudan a la salud cardiovascular y contribuyen a mantener estable la presión arterial.
Cómo cultivar el shimeji japonés en casa

Cultivar setas shimeji es posible en casa, aunque requiere condiciones controladas de temperatura, humedad e iluminación para obtener cosechas de calidad:
- Temperatura de fructificación: Entre 8 y 18 ºC, con un óptimo de 12 a 16 ºC.
- Humedad relativa: Muy alta, idealmente del 85 al 95%. El uso de micro nebulización o humidificadores es habitual para mantener este rango.
- Luz e iluminación: La luz determina el color del shimeji. Para cultivar shimeji blanco, se reduce la exposición lumínica. El marrón necesita luz moderada.
- Renovación del aire: El shimeji requiere de suficiente oxigenación. Un bajo nivel de CO2 asegura tallos carnosos y bien formados.
- Tiempo de fructificación y cosecha: Los primordios aparecen a los 7-12 días; el crecimiento completo puede requerir hasta 10 días. Se recolectan en racimos antes de que se abran los sombreros.
- Manejo del sustrato: Se cultivan en bolsas de sustrato especializado. Los sustratos deben abrirse por la parte superior para maximizar la producción y mantener limpieza e higiene para evitar contaminaciones.
El shimeji prefiere ambientes con niebla y penumbra, y puede producir varias floradas si se mantiene la humedad. Existen kits de cultivo doméstico que facilitan este proceso, aunque su cultivo a gran escala suele reservarse a entornos profesionales.
Consejos de compra, conservación y preparación
Para disfrutar de la mejor experiencia con setas shimeji, ten en cuenta estos consejos:
- Compra: Elige setas frescas, con sombreros intactos y sin humedad excesiva. El shimeji marrón suele encontrarse en tiendas especializadas o locales gourmet.
- Conservación: Refrigera las setas en su envase original o en una bolsa de papel hasta 5 días. Evita la humedad para que no se deterioren.
- Limpieza: Lávalas cuidadosamente, eliminando restos de tierra sin sumergirlas demasiado en agua para no perder su crujiente.
- Preparación: Corta la base enredada y separa en racimos pequeños antes de cocinar.
Recetas populares con shimeji blanco y marrón
Estas setas brillan en recetas fáciles y sofisticadas:
- Salteado de shimeji con espárragos trigueros: Saltea shimeji blanco con espárragos, huevo poché, sal, pimienta y aceite de oliva.
- Ensalada oriental de shimeji y kumquats: Mezcla shimeji blanco crudo o ligeramente escaldado con fruta kumquat para un plato fresco y exótico.
- Shimeji marrón con brócoli: Saltea el shimeji marrón con brócoli y salsa de soja, perfecto como guarnición de carnes.
- Risotto de shimeji y parmesano: Utiliza cualquiera de las dos variedades para dar profundidad y textura a un risotto cremoso.
- Sopa de miso con shimeji y tofu: Añade shimeji en sopas claras, combinando con tofu y dashi para un toque japonés auténtico.
- Muslitos de picantón con garbanzos y shimeji marrón: Una receta para ocasiones especiales en la que el sabor intenso del shimeji marrón destaca.
Historia, origen y curiosidades del shimeji
El shimeji tiene su origen en Asia Oriental, donde se aprecia su sabor y valores nutricionales desde hace siglos. Actualmente, el cultivo del shimeji se ha extendido también a Europa y América. Es frecuente encontrarlo en la cocina popular japonesa, en recetas tradicionales como sopas y nabe (guisaos calientes), y en la cocina occidental en platos de pasta, risotto y pizza.
- El shimeji marrón puede sustituir a la carne en dietas vegetarianas, siendo muy apreciado por su textura.
- Esta seta resiste muy bien el envasado y la comercialización en fresco, manteniendo sus propiedades varios días tras la cosecha.
- La esporada de shimeji es blanca y suele ser escasa si se recolecta a tiempo.
- Un dato curioso: el glutamato natural del shimeji le confiere ese característico sabor «umami» que lo hace tan especial.
Propiedades nutricionales y beneficios para la salud

Las setas shimeji son valoradas no solo por su sabor, sino también por los múltiples beneficios para la salud que aportan:
- Son fuente de proteínas, esenciales para el desarrollo y reparación muscular.
- Ricas en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y mejorar la digestión.
- Aportan vitaminas del grupo B (B2, B3, B5 y B9), destacando especialmente la vitamina D en el shimeji blanco.
- Contienen minerales como hierro, potasio, magnesio y zinc.
- Muy bajas en calorías y prácticamente sin grasas.
- Tienen efecto antioxidante y antiinflamatorio, ayudando a proteger el organismo del estrés oxidativo.
- Pueden fortalecer el sistema inmunitario y regular los niveles de colesterol en sangre.
- Ayudan a la salud cardiovascular y contribuyen a mantener estable la presión arterial.
Cómo cultivar el shimeji japonés en casa

Cultivar setas shimeji es posible en casa, aunque requiere condiciones controladas de temperatura, humedad e iluminación para obtener cosechas de calidad:
- Temperatura de fructificación: Entre 8 y 18 ºC, con un óptimo de 12 a 16 ºC.
- Humedad relativa: Muy alta, idealmente del 85 al 95%. El uso de micro nebulización o humidificadores es habitual para mantener este rango.
- Luz e iluminación: La luz determina el color del shimeji. Para cultivar shimeji blanco, se reduce la exposición lumínica. El marrón necesita luz moderada.
- Renovación del aire: El shimeji requiere de suficiente oxigenación. Un bajo nivel de CO2 asegura tallos carnosos y bien formados.
- Tiempo de fructificación y cosecha: Los primordios aparecen a los 7-12 días; el crecimiento completo puede requerir hasta 10 días. Se recolectan en racimos antes de que se abran los sombreros.
- Manejo del sustrato: Se cultivan en bolsas de sustrato especializado. Los sustratos deben abrirse por la parte superior para maximizar la producción y mantener limpieza e higiene para evitar contaminaciones.
El shimeji prefiere ambientes con niebla y penumbra, y puede producir varias floradas si se mantiene la humedad. Existen kits de cultivo doméstico que facilitan este proceso, aunque su cultivo a gran escala suele reservarse a entornos profesionales.
Consejos de compra, conservación y preparación
Para disfrutar de la mejor experiencia con setas shimeji, ten en cuenta estos consejos:
- Compra: Elige setas frescas, con sombreros intactos y sin humedad excesiva. El shimeji marrón suele encontrarse en tiendas especializadas o locales gourmet.
- Conservación: Refrigera las setas en su envase original o en una bolsa de papel hasta 5 días. Evita la humedad para que no se deterioren.
- Limpieza: Lávalas cuidadosamente, eliminando restos de tierra sin sumergirlas demasiado en agua para no perder su crujiente.
- Preparación: Corta la base enredada y separa en racimos pequeños antes de cocinar.
Recetas populares con shimeji blanco y marrón
Estas setas brillan en recetas fáciles y sofisticadas:
- Salteado de shimeji con espárragos trigueros: Saltea shimeji blanco con espárragos, huevo poché, sal, pimienta y aceite de oliva.
- Ensalada oriental de shimeji y kumquats: Mezcla shimeji blanco crudo o ligeramente escaldado con fruta kumquat para un plato fresco y exótico.
- Shimeji marrón con brócoli: Saltea el shimeji marrón con brócoli y salsa de soja, perfecto como guarnición de carnes.
- Risotto de shimeji y parmesano: Utiliza cualquiera de las dos variedades para dar profundidad y textura a un risotto cremoso.
- Sopa de miso con shimeji y tofu: Añade shimeji en sopas claras, combinando con tofu y dashi para un toque japonés auténtico.
- Muslitos de picantón con garbanzos y shimeji marrón: Una receta para ocasiones especiales en la que el sabor intenso del shimeji marrón destaca.
Historia, origen y curiosidades del shimeji
El shimeji tiene su origen en Asia Oriental, donde se aprecia su sabor y valores nutricionales desde hace siglos. Actualmente, el cultivo del shimeji se ha extendido también a Europa y América. Es frecuente encontrarlo en la cocina popular japonesa, en recetas tradicionales como sopas y nabe (guisaos calientes), y en la cocina occidental en platos de pasta, risotto y pizza.
- El shimeji marrón puede sustituir a la carne en dietas vegetarianas, siendo muy apreciado por su textura.
- Esta seta resiste muy bien el envasado y la comercialización en fresco, manteniendo sus propiedades varios días tras la cosecha.
- La esporada de shimeji es blanca y suele ser escasa si se recolecta a tiempo.
- Un dato curioso: el glutamato natural del shimeji le confiere ese característico sabor «umami» que lo hace tan especial.
Propiedades nutricionales y beneficios para la salud

Las setas shimeji son valoradas no solo por su sabor, sino también por los múltiples beneficios para la salud que aportan:
- Son fuente de proteínas, esenciales para el desarrollo y reparación muscular.
- Ricas en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y mejorar la digestión.
- Aportan vitaminas del grupo B (B2, B3, B5 y B9), destacando especialmente la vitamina D en el shimeji blanco.
- Contienen minerales como hierro, potasio, magnesio y zinc.
- Muy bajas en calorías y prácticamente sin grasas.
- Tienen efecto antioxidante y antiinflamatorio, ayudando a proteger el organismo del estrés oxidativo.
- Pueden fortalecer el sistema inmunitario y regular los niveles de colesterol en sangre.
- Ayudan a la salud cardiovascular y contribuyen a mantener estable la presión arterial.
Cómo cultivar el shimeji japonés en casa

Cultivar setas shimeji es posible en casa, aunque requiere condiciones controladas de temperatura, humedad e iluminación para obtener cosechas de calidad:
- Temperatura de fructificación: Entre 8 y 18 ºC, con un óptimo de 12 a 16 ºC.
- Humedad relativa: Muy alta, idealmente del 85 al 95%. El uso de micro nebulización o humidificadores es habitual para mantener este rango.
- Luz e iluminación: La luz determina el color del shimeji. Para cultivar shimeji blanco, se reduce la exposición lumínica. El marrón necesita luz moderada.
- Renovación del aire: El shimeji requiere de suficiente oxigenación. Un bajo nivel de CO2 asegura tallos carnosos y bien formados.
- Tiempo de fructificación y cosecha: Los primordios aparecen a los 7-12 días; el crecimiento completo puede requerir hasta 10 días. Se recolectan en racimos antes de que se abran los sombreros.
- Manejo del sustrato: Se cultivan en bolsas de sustrato especializado. Los sustratos deben abrirse por la parte superior para maximizar la producción y mantener limpieza e higiene para evitar contaminaciones.
El shimeji prefiere ambientes con niebla y penumbra, y puede producir varias floradas si se mantiene la humedad. Existen kits de cultivo doméstico que facilitan este proceso, aunque su cultivo a gran escala suele reservarse a entornos profesionales.
Consejos de compra, conservación y preparación
Para disfrutar de la mejor experiencia con setas shimeji, ten en cuenta estos consejos:
- Compra: Elige setas frescas, con sombreros intactos y sin humedad excesiva. El shimeji marrón suele encontrarse en tiendas especializadas o locales gourmet.
- Conservación: Refrigera las setas en su envase original o en una bolsa de papel hasta 5 días. Evita la humedad para que no se deterioren.
- Limpieza: Lávalas cuidadosamente, eliminando restos de tierra sin sumergirlas demasiado en agua para no perder su crujiente.
- Preparación: Corta la base enredada y separa en racimos pequeños antes de cocinar.
Recetas populares con shimeji blanco y marrón
Estas setas brillan en recetas fáciles y sofisticadas:
- Salteado de shimeji con espárragos trigueros: Saltea shimeji blanco con espárragos, huevo poché, sal, pimienta y aceite de oliva.
- Ensalada oriental de shimeji y kumquats: Mezcla shimeji blanco crudo o ligeramente escaldado con fruta kumquat para un plato fresco y exótico.
- Shimeji marrón con brócoli: Saltea el shimeji marrón con brócoli y salsa de soja, perfecto como guarnición de carnes.
- Risotto de shimeji y parmesano: Utiliza cualquiera de las dos variedades para dar profundidad y textura a un risotto cremoso.
- Sopa de miso con shimeji y tofu: Añade shimeji en sopas claras, combinando con tofu y dashi para un toque japonés auténtico.
- Muslitos de picantón con garbanzos y shimeji marrón: Una receta para ocasiones especiales en la que el sabor intenso del shimeji marrón destaca.
Historia, origen y curiosidades del shimeji
El shimeji tiene su origen en Asia Oriental, donde se aprecia su sabor y valores nutricionales desde hace siglos. Actualmente, el cultivo del shimeji se ha extendido también a Europa y América. Es frecuente encontrarlo en la cocina popular japonesa, en recetas tradicionales como sopas y nabe (guisaos calientes), y en la cocina occidental en platos de pasta, risotto y pizza.
- El shimeji marrón puede sustituir a la carne en dietas vegetarianas, siendo muy apreciado por su textura.
- Esta seta resiste muy bien el envasado y la comercialización en fresco, manteniendo sus propiedades varios días tras la cosecha.
- La esporada de shimeji es blanca y suele ser escasa si se recolecta a tiempo.
- Un dato curioso: el glutamato natural del shimeji le confiere ese característico sabor «umami» que lo hace tan especial.
Propiedades nutricionales y beneficios para la salud

Las setas shimeji son valoradas no solo por su sabor, sino también por los múltiples beneficios para la salud que aportan:
- Son fuente de proteínas, esenciales para el desarrollo y reparación muscular.
- Ricas en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y mejorar la digestión.
- Aportan vitaminas del grupo B (B2, B3, B5 y B9), destacando especialmente la vitamina D en el shimeji blanco.
- Contienen minerales como hierro, potasio, magnesio y zinc.
- Muy bajas en calorías y prácticamente sin grasas.
- Tienen efecto antioxidante y antiinflamatorio, ayudando a proteger el organismo del estrés oxidativo.
- Pueden fortalecer el sistema inmunitario y regular los niveles de colesterol en sangre.
- Ayudan a la salud cardiovascular y contribuyen a mantener estable la presión arterial.
Cómo cultivar el shimeji japonés en casa

Cultivar setas shimeji es posible en casa, aunque requiere condiciones controladas de temperatura, humedad e iluminación para obtener cosechas de calidad:
- Temperatura de fructificación: Entre 8 y 18 ºC, con un óptimo de 12 a 16 ºC.
- Humedad relativa: Muy alta, idealmente del 85 al 95%. El uso de micro nebulización o humidificadores es habitual para mantener este rango.
- Luz e iluminación: La luz determina el color del shimeji. Para cultivar shimeji blanco, se reduce la exposición lumínica. El marrón necesita luz moderada.
- Renovación del aire: El shimeji requiere de suficiente oxigenación. Un bajo nivel de CO2 asegura tallos carnosos y bien formados.
- Tiempo de fructificación y cosecha: Los primordios aparecen a los 7-12 días; el crecimiento completo puede requerir hasta 10 días. Se recolectan en racimos antes de que se abran los sombreros.
- Manejo del sustrato: Se cultivan en bolsas de sustrato especializado. Los sustratos deben abrirse por la parte superior para maximizar la producción y mantener limpieza e higiene para evitar contaminaciones.
El shimeji prefiere ambientes con niebla y penumbra, y puede producir varias floradas si se mantiene la humedad. Existen kits de cultivo doméstico que facilitan este proceso, aunque su cultivo a gran escala suele reservarse a entornos profesionales.
Consejos de compra, conservación y preparación
Para disfrutar de la mejor experiencia con setas shimeji, ten en cuenta estos consejos:
- Compra: Elige setas frescas, con sombreros intactos y sin humedad excesiva. El shimeji marrón suele encontrarse en tiendas especializadas o locales gourmet.
- Conservación: Refrigera las setas en su envase original o en una bolsa de papel hasta 5 días. Evita la humedad para que no se deterioren.
- Limpieza: Lávlas cuidadosamente, eliminando restos de tierra sin sumergirlas demasiado en agua para no perder su crujiente.
- Preparación: Corta la base enredada y separa en racimos pequeños antes de cocinar.
Recetas populares con shimeji blanco y marrón
Estas setas brillan en recetas fáciles y sofisticadas:
- Salteado de shimeji con espárragos trigueros: Saltea shimeji blanco con espárragos, huevo poché, sal, pimienta y aceite de oliva.
- Ensalada oriental de shimeji y kumquats: Mezcla shimeji blanco crudo o ligeramente escaldado con fruta kumquat para un plato fresco y exótico.
- Shimeji marrón con brócoli: Saltea el shimeji marrón con brócoli y salsa de soja, perfecto como guarnición de carnes.
- Risotto de shimeji y parmesano: Utiliza cualquiera de las dos variedades para dar profundidad y textura a un risotto cremoso.
- Sopa de miso con shimeji y tofu: Añade shimeji en sopas claras, combinando con tofu y dashi para un toque japonés auténtico.
- Muslitos de picantón con garbanzos y shimeji marrón: Una receta para ocasiones especiales en la que el sabor intenso del shimeji marrón destaca.
Historia, origen y curiosidades del shimeji
El shimeji tiene su origen en Asia Oriental, donde se aprecia su sabor y valores nutricionales desde hace siglos. Actualmente, el cultivo del shimeji se ha extendido también a Europa y América. Es frecuente encontrarlo en la cocina popular japonesa, en recetas tradicionales como sopas y nabe (guisaos calientes), y en la cocina occidental en platos de pasta, risotto y pizza.
- El shimeji marrón puede sustituir a la carne en dietas vegetarianas, siendo muy apreciado por su textura.
- Esta seta resiste muy bien el envasado y la comercialización en fresco, manteniendo sus propiedades varios días tras la cosecha.
- La esporada de shimeji es blanca y suele ser escasa si se recolecta a tiempo.
- Un dato curioso: el glutamato natural del shimeji le confiere ese característico sabor «umami» que lo hace tan especial.
Propiedades nutricionales y beneficios para la salud

Las setas shimeji son valoradas no solo por su sabor, sino también por los múltiples beneficios para la salud que aportan:
- Son fuente de proteínas, esenciales para el desarrollo y reparación muscular.
- Ricas en fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y mejorar la digestión.
- Aportan vitaminas del grupo B (B2, B3, B5 y B9), destacando especialmente la vitamina D en el shimeji blanco.
- Contienen minerales como hierro, potasio, magnesio y zinc.
- Muy bajas en calorías y prácticamente sin grasas.
- Tienen efecto antioxidante y antiinflamatorio, ayudando a proteger el organismo del estrés oxidativo.
- Pueden fortalecer el sistema inmunitario y regular los niveles de colesterol en sangre.
- Ayudan a la salud cardiovascular y contribuyen a mantener estable la presión arterial.
